8 de marzo de 2014. Cines los Prados, Oviedo.
Isabelle es una adolescente muy bella. En el verano en que cumple diecisiete años pierde la virginidad en la playa. Lo hace como decisión deliberada. Igual que en el otoño empiezar a prostutirse en París. En el invierno sigue haciéndolo. Hasta el día en que uno de sus clientes muere de un infarto estando con ella. Ahí acaba su doble vida de estudiante y prostituta ocasional. La policia informa a su madre. Nada parece explicar lo que ha estado haciendo. En la primavera va al psiquiatra y empieza a salir con un chico. Su familia la ayuda a retomar su vida normal. Pero a Isabelle no le resulta fácil.
Ozon no sale malparado abordando un tema tan comprometido como el de la prostitución juvenil. Sortea el riesgo de la moralización de la historia, aprovecha al máximo la impresionante belleza de Marine Vacth, trenza algunas relaciones interesantes (como la de Isabelle con su hermano menor) y resuelve bien la manera de tratar los encuentros sexuales (de hecho, es mucho más dura la escena de la policia informando a la madre). Joven y bonita está muy lejos de En la casa, la anterior película de Ozon. Pero se ve con interés. Quizá por el magnetismo de esa joven enigmática que más que vivir su vida parece solo contemplarla. ¿O será al revés?