12 de junio de 2014. Centro Niemeyer, XIII Certamen Nacional de Cortometrajes de Avilés.
En la zona de Iguazú, Karla y Ricky reciben cien mil dólares por haber secuestrado al hombre que llevan en el maletero de su coche. Pero la cosa se les va de las manos y el hombre muere. Luego se estrellan contra un árbol y van andando hasta la hostería en la que trabaja Charly, un joven que espera la llegada de unos huéspedes brasileños que resultarán ser sus padres. Discutiendo con Karla, Ricky se golpea contra la bañera y muere. Y no será el último.
Una comedia algo negra en un entorno muy verde. Mis queridas cataratas están muy cerca, pero no se muestran. Lo que vemos son los enredos de unos personajes admirablemente interpretados. Está estupenda (como siempre) Valeria Bertucelli, pero también todos los demás. La película está bien trabada y tiene momentos impagables como el de la cena con las monjas. Martín Salinas construye una historia de enredos crecientes que parecen haber comenzado antes de lo que vemos en la película y seguirán después de que termine. Otro acertado complemento en la programación de este XIII Certamen Nacional de Cortometrajes en el que esta tarde he visto los seis primeros de la sección oficial. Entre ellos me han gustado Efímera de Diego Modino (una curiosa interacción entre un cuento dulce, con niña y abuelita, y una áspera escena de tortura de maneras tarantinianas) y En directo de Wenceslao Scyzoryk (un desahucio mostrado como reality televisivo). No ha estado mal, por tanto, la segunda jornada de este festival avilesino.
Una comedia algo negra en un entorno muy verde. Mis queridas cataratas están muy cerca, pero no se muestran. Lo que vemos son los enredos de unos personajes admirablemente interpretados. Está estupenda (como siempre) Valeria Bertucelli, pero también todos los demás. La película está bien trabada y tiene momentos impagables como el de la cena con las monjas. Martín Salinas construye una historia de enredos crecientes que parecen haber comenzado antes de lo que vemos en la película y seguirán después de que termine. Otro acertado complemento en la programación de este XIII Certamen Nacional de Cortometrajes en el que esta tarde he visto los seis primeros de la sección oficial. Entre ellos me han gustado Efímera de Diego Modino (una curiosa interacción entre un cuento dulce, con niña y abuelita, y una áspera escena de tortura de maneras tarantinianas) y En directo de Wenceslao Scyzoryk (un desahucio mostrado como reality televisivo). No ha estado mal, por tanto, la segunda jornada de este festival avilesino.