7 de diciembre de 2014. Cines Ideal, Madrid. V.O.S.
Ocho amigos cenan en una casa. El paso de un cometa cerca de la Tierra les lleva a comentar los extraños fenómenos que acompañaron acontecimientos similares hace muchas décadas. Conforme avanza la noche también van pasando cosas extrañas en esa casa. Sobre todo cuando algunos de los amigos salen de ella y las cosas no parecen coherentes a su regreso.
El jueves 6 de noviembre se proyectó esta película en el cine del Niemeyer. Lamenté no verla entonces, pero a la misma hora estaba Elvida Lindo en el auditorio y opté por ir a escucharla. Hoy he podido verla en estos Cines Ideal que tienen el acierto de programar en la sobremesa películas estupendas. Y esta lo es. Ayer encontraba simetrías entre la de Bonnell y la más polémica de Bertolucci. La película de hoy me hace encontrarlas con una de las de Buñuel. Lo que les pasa a estos amigos me recuerda, por lo inquietante, a lo que les sucedía tras otra cena a los protagonistas de El angel exterminador. Los personajes de Buñuel no podían salir de aquella casa. Los de esta película no deberían haber salido de la suya. Los paralelismos y diferencias de los mundos posibles leibnizianos son la base de este coherente relato sobre lo inquietante que puede ser la aparición de incoherencias en nuestro mundo. El tema no es otro que el de las infinitas vidas posibles. Así que he salido pensando en qué habría hecho esta tarde si hace un mes no hubiera visto a Elvira Lindo.