30 de abril de 2017. Centro Niemeyer, II Festival de cine LGBTIQ, Avilés. V.O.S.
Reflexiones en primera persona de seis jóvenes transexuales. Vemos cómo viven unos cambios que han decidido conscientemente y sobre los que tienen mucho que decir. Y lo dicen muy bien.
Sinceros, lúcidos y reflexivos. Así son los testimonios que llenan esta película en la que se habla de todas las palabras que componen el acrónimo de este festival pero se centra sobre todo en vidas trans. Pocos tópicos y lugares comunes aparecen en este recorrido por unas experiencias vitales en las que el mayor mérito es, sin duda, la selección de los protagonistas. Seis personas que reivindican algo que me parece crucial: la prioridad de la sustancia primera sobre la sustancia segunda. De la identidad individual sobre los géneros y las especies. Es verdad. Si igual que sobre el color de los ojos o el grupo sanguíneo, los nombres propios también fueran mudos sobre el género o el origen de cada cual, seguramente serían más fáciles las vidas de quienes no quieren definirse por las patrias, ni siquiera las sexuales. Pero lamentablemente nombres como Práxedes (o Mani, como se llama una de las personas de este documental) hay pocos. Y siguen provocando perplejidad.