17 de mayo de 2018. Cines Los Prados, Oviedo.
Un pueblo francés se queda sin hombres. Los soldados se los han llevado a todos a un destino desconocido, así que las mujeres tienen que organizarse para continuar con las faenas de cada estación. Las más jóvenes hacen un pacto para compartir al primer hombre que aparezca por allí. Se llamará Jean y será un fugitivo que pasará algún tiempo con ellas. Sobre todo con Violette.
Con un formato 4:3 y una fotografía muy cuidada, La mujer que sabía leer (extraña expresión para una película que se titula Le semeur) está llena de escenas bucólicas rodadas con mucha elegancia y poca música. La historia es interesante y las imágenes son poderosas. Sin embargo, las maneras resultan quizá demasiado exquisitas. Ella lee a Voltaire y él es un herrador con ademanes demasiado delicados para lo que cabe esperar en un remoto pueblo a mediados del XIX. Marine Francen cuenta la historia con parsimonia, pero la belleza y contención de sus imágenes hacen que la película se vea con agrado.