24 de junio de 2018. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.
Una española sin papeles quiere seguir en Nueva York a toda costa. Ya no tiene dinero y pronto deberá abandonar la habitación en la que vive, así que necesita algún trabajo cuanto antes. Por eso acepta participar en una extraña fiesta en la que pagan muy bien por complacer a los invitados. Y jugarse la vida.
Está basada en hechos reales, pero la situación extrema de esta chica tan guapa interpretada por la propia Ana Asensio no me parece al principio muy verosímil. Sin embargo, eso no es lo importante de una película que va avanzando hacia lo sórdido con creciente interés y que en el tramo final alcanza una tensa elegancia que recuerda la ambientación de Eyes Wide Shut, la última película de Stanley Kubrick. Nada menos.