jueves, 12 de junio de 2025

Farha

de Darin J. Sallam. Jordania, 2021. 92’.
12 de junio de 2025. Cines Embajadores-Foncalada, Oviedo. V.O.S.

La Nakba vista por una joven palestina que estaba a punto dejar su pueblo para estudiar. En medio de la violencia desatada por Israel, Farha quedó encerrada en una especie de bodega desde la que presenció atrocidades impensables.
 
La película se proyecta en el segundo ciclo de cine Mediterráneo Árabe que hoy presenta Amnistía Internacional en Oviedo. En la experiencia de Farha hay ecos de las tragedias griegas (la de Edipo, con ese bebé que un soldado no se atreve a asesinar) o contemporáneas, como la del encierro de Ana Frank. Los hechos que la película muestra sucedieron solo tres años después de la Shoah, en los momentos fundacionales del Estado de Israel. Justo cuando fue escrito un texto clarividente sobre el futuro de un país que nació depredador: "Incluso si los judíos ganasen la guerra, al final encontrarían destruidas las únicas posibilidades y los únicos logros del sionismo en Palestina. El país que aparecería entonces sería algo muy diferente al soñado por la judería mundial, tanto sionista como no sionista. Los judíos «victoriosos» vivirían rodeados por una población árabe totalmente hostil, aislados dentro de unas fronteras continuamente amenazadas, obsesionados por la autodefensa física hasta un grado tal que sumergiría todos los demás intereses y actividades. El desarrollo de una cultura judía dejaría de ser el objetivo de la gente; los experimentos sociales serían descartados como lujos impracticables; el pensamiento político giraría en torno a la estrategia militar; el desarrollo económico estaría determinado exclusivamente por las necesidades de la guerra. Y todo esto sería el destino de una nación que [...] seguiría siendo un pueblo muy pequeño, sobrepasado numéricamente por sus vecinos hostiles. Bajo estas circunstancias [...] los judíos palestinos acabarían siendo una de esas tribus guerreras cuyas posibilidades e importancia la historia nos ha enseñado de sobra desde la época de Esparta." (Hannah Arendt, «To Save the Jewish Homeland: There Is Still Time», 1948)