de Kazik Radwanski. Canadá, 2024. 80’.
22 de julio de 2025. Cines Van Dyck, Salamanca. V.O.S.
Mara da clases de escritura creativa en la universidad. Su marido es compositor, pero a ella no le interesa mucho la música. Mara no conduce y él había quedado en llevarla a la ciudad en la que tiene que dar una conferencia. Finalmente, no puede hacerlo y la acompañará Matt, un amigo con el que se acaba de reencontrar. Para ella será un momento de incertidumbre sobre las dos relaciones.
El amigo recién llegado le regala un libro con una nota que en la escena final ella coloca en una estantería. A la izquierda hay algunos libros de William Carlos Williams y a la derecha uno sobre Rohmer. Es toda una declaración de intenciones sobre lo material y lo formal en esta película. Los personajes que se dedican a las artes, dudan sobre sus sentimientos y son dados a conversar, son propicios para películas sobresalientes hechas con mimbres sencillos. Ahí está el gran Rohmer para demostrarlo. Sin embargo, los devotos de Jonás Trueba o Jaime Rosales no podemos evitar las comparaciones. Así que las cataratas del Niágara o la conversación en el coche no tienen nada que hacer al lado de una sala de cine en Morlaix o del jardín de Fernando.