martes, 8 de abril de 2014

Enemy

de Denis Villeneuve. Canadá, 2013. 90’. 
8 de abril de 2014. Cines los Prados, Oviedo.

Adam es un profesor de historia que parece insatisfecho con todo lo que hace. Viendo una película descubre a Anthony, un actor idéntico a él. El encuentro entre los dos dislocará sus vidas.

La identidad de los indiscernibles. Ese es el problema que parece plantear esta perturbadora película que comienza con una advertencia inquietante: "el caos es un orden por descifrar". Y no resulta fácil. No sabemos por qué son idénticos estos dos hombres que no son gemelos. Por qué son rubias sus hermosas mujeres. Por qué es tan ocre y opresivo ese Toronto en el que viven, se encuentran y (casi) permutan sus vidas. La música que acompaña a las imágenes subraya el desasosiego de una historia que se abre con una ceremonia que recuerda al último Kubrick (los salones de Eyes wide shut) y se cierra con un plano que parece salido de la pesadilla de Gregorio Samsa. Un preámbulo y un final que parecen reclamar la lectura de la novela original de Saramago (El hombre duplicado) para comprender bien la historia. Pero a pesar de la confusión con que uno sale del cine, la película no deja mal recuerdo. El drama existencial que presenta y la fuerza de algunas imágenes oníricas (la inmensa araña que se apodera de Toronto, la mujer-araña que avanza por un pasillo...) compensan las dudas que a uno le quedan sobre la relación entre esos dos tipos, las dos rubias, las arañas, la ciudad y la llave.