19 de julio de 2014. Cine Teatro Juventud, Hervás. II Festival Internacional Cinematográfico Opera Prima en Extremadura.
Un grupo de amigos celebra un cumpleaños. El de otro que está en Alemania y les ve desde una webcam. Ese encuadre ocupa una pequeña parte de la pantalla. Luego se añadirán otros (hasta nueve) con imágenes que otras webcam van captando de la vida cotidiana de esos amigos. Y también de los secretos y mentiras que van enredando sus relaciones.
Hemos tenido la suerte de encontrarnos con la primera jornada de este Novelísimo en Hervás. El ambiente es muy agradable y hoy ha habido una maratón de doce horas con películas seleccionadas en esta segunda edición del festival. El año pasado estuvo aquí El tiempo de Plácido Meana, la magnífica película de Kike Narcea. Este año entre las finalistas están otras dos películas excelentes: La plaga de Neus Ballús, e Ilusión de Daniel Castro. La película de Manuel Bartual no se queda atrás. La manera en que trenza las historias cotidianas en diferentes espacios paralelos hace que nos sintamos como mirones que disfrutan observando otras vidas. Además de la brillantez formal con que incorpora al cine algo tan aparentemente tosco y rígido como los planos fijos desde los ordenadores, consigue construir una historia del mayor interés sobre las relaciones en la treintena y una interesante reflexión sobre el lugar de lo virtual en nuestras vidas. Los lapsus y actos fallidos que jalonan la historia parecen apuntar hacia una propuesta tecnófoba en la que serían los propios ordenadores los que querrían jugar al Gran Hermano con nosotros. Pero el genial giro final (también de cámara, en ese casi único plano no fijo de la película) cierra una historia que merecería tener mucho éxito en los festivales y que, a pesar de su estilo experimental, podría tenerlo también en su exhibición comercial.