25 de octubre de 2014. Teatro Carrión, 59º Semana Internacional de Cine de Valladolid (sección oficial). V.O.S.
Doug y Abi se están separando. Pero viajan con sus tres hijos a Escocia para asistir al cumpleaños del padre de Doug. La celebración será muy especial porque el abuelo tiene cáncer y los días contados. Lo que los nietos hacen con él en la playa a la que solía ir con su hermano cambiará las vidas de todos.
Una película familiar. Por lo que cuenta y por el público al que está dirigida. Los diálogos de los niños son deliciosos y muchas veces hilarantes. Aunque quizá no tanto como le ha parecido a la mayoría del público que esta tarde ha llenado el Teatro Carrión y que reía sonoramente a la menor oportunidad. A mi, que soy de risa menos fácil, eso me descoloca un poco y casi me hace recelar de lo que estoy viendo. Pero no. Nuestro último verano en Escocia (extraña traducción de What we did in our holidays) es una película amable con las dosis justas de buen humor inglés (¿o escocés?) que se ve con agrado y que seguramente tendrá éxito en su exhibición comercial. Antes se proyectó el corto Mal cazador, de Sahim Omar Kalifa. Es la historia de un joven que encuentra en el campo a una chica que está siendo violada y con la que asumirá (sin problema) la obligación de casarse. Es un pequeño cuento sutil sobre cómo algunas obligaciones pueden resultar gratas si quienes las imponen no lo saben.