5 de octubre de 2014. Centro Niemeyer, Avilés.
Se dice poeta. No poetisa. Esa es una de las cosas en las que están de acuerdo la mayoría de las veintiuna poetas jóvenes que hablan en este documental.
Se abre con unas hermosísimas palabras de Gloria Fuertes sobre la poesía. Luego parece que la voz narrativa va a ser la de la propia Sofía Castañón. Pero pronto queda postergada por la sucesión de reflexiones de esas poetas (y de algún que otro hombre) que hablan en femenino más o menos plural. A los dos lados de la pantalla parecen darse los mismos desequilibrios: la película y el público parecen más interesados por las cuestiones de género que por las literarias (las cinematográficas quedan en un discreto tercer lugar). En el coloquio con la directora se elogió el documental y se insistió en lo importante que sería llevarlo a las aulas. No estoy de acuerdo. Reconozco la lucidez y calidad expresiva de muchas de las poetas que hablan en él, pero me parece que la forma de organizar sus intervenciones hace que el conjunto resulte demasiado largo y reiterativo, así que lo encuentro poco apto para públicos distintos al que esta noche de estreno casi ha llenado el cine del Niemeyer. De cualquier manera, es obvio que en un país cuyos telediarios dedican más tiempo al fútbol (masculino) que a (toda) la cultura y en el que hoy los periodistas felicitan a "las chicas" del baloncesto por haber llegado a la final del mundial es evidente que las cuestiones de género siguen siendo relevantes. Aunque no más en la poesía que en otros ámbitos. Por lo demás, hoy estamos de enhorabuena. Después de más de un año cerradas, esta noche han vuelto a abrirse las cortinas laterales que muestran la plaza tras los cristales antes y después de la proyección. Así que vuelve a ser muy singular la experiencia de ver cine en un lugar tan hermoso como el Centro Niemeyer.