11 de diciembre de 2014. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.
El reinado de Amadeo de Saboya desde dentro. Desde dentro de su palacio, de su intimidad y su melancolía. De las ilusiones reformistas de un rey republicano al ensimismamiento de un hombre sensible en un país extraño.
Una bellísima película de interiores que dice bastante sobre un contexto histórico omitido. La interpretación de Àlex Brendemühl en el papel de ese rey melancólico es magnífica. Los encuadres de Luis Miñarro preciosos. La historia se relata con una bella parsimonia llena de referencias pictóricas y simbólicas. Todo tiene un aire onírico solo roto por los anacronismos musicales con los que Miñarro me recuerda por momentos a la Sofía Coppola de María Antonieta. Antes de la proyección el director hizo una interesantísima presentación de la película. Y en el coloquio aportó claves muy sugerentes para analizarla. Tengo la impresión de que un seminario con él sería de lo más interesante. Su presencia esta noche en Avilés fue una verdadera lección de cine de alguien que sabe de lo que habla y que confirma como director su buen hacer como productor. Entre los detalles curiosos uno que nos une: en la inspiración para la película estaba una vieja moneda que le habían regalado de niño. Cuando yo lo era también coleccionaba monedas y también me sentí muy feliz cuando conseguí la de ese extraño Amadeo que reinó en España solo dos años.