martes, 17 de febrero de 2015

Foxcatcher

de Bennett Miller. EE.UU., 2014. 134.
17 de febrero de 2015. Cines Renoir Plaza de España, Madrid. V.O.S.
 
Mark Schultz es un campeón de lucha libre. El excéntrico magnate John du Pont lo invita para que se prepare en su mansión para las próximas olimpiadas. Pero las cosas no salen bien. Mark se aleja de Dave, su hermano mayor y guía, para entregar su voluntad a la de ese rico patán. Las cosas empeoran cuando John consigue que Dave trabaje para él entrenando al Foxcatcher, el equipo de luchadores del que se siente líder.

Inmovilizar al otro controlando el poder de su fuerza es la clave de la lucha deportiva. Controlar a un luchador e inmovilizarlo con la fuerza de su poder es lo que pretende este patético potentado. Pero, aunque lo parezca, la clave de la película no está en esa relación asfixiante. Más bien está en el pugilato entre los dos referentes de Mark: Dave, el padre y lider perfecto, y John, el patrone y mentor infecto. Por eso es tan tenso el desenlace de la historia (basada en hechos reales) y también ese momento en que Dave ha de fingir ante la cámara que considera su líder al imbécil que le paga. Tres interpretaciones magníficas y un guión bien armado hacen más que interesante esta película sobre dominios y sumisiones que recuerda a las historias sobre los buenos gladiadores y los emperadores malos.