20 de junio de 2015. Cines Los Prados, Oviedo.
Bathsheba Everdene hereda una importante explotación agraria que cambia su vida. Ella era una joven humilde a la que un pastor había pedido que se casara con él. Pero ahora podrá elegir entre otros dos hombres que la rondan: un vecino adinerado que la ama sin remedio y un militar galante y canalla que conseguirá casarse con ella. Pero el pastor seguirá estando cerca para ayudarla. Y no solo con la granja.
La novela de Thomas Hardy llevada al cine por el director de La caza con una ambientación y una fotografía impecables y unos actores de lujo. Sobre todo la estupenda Carey Mulligan a la que da gusto ver en este personaje deliciosamente fuerte. Y también Matthias Schoenaerts que borda otra vez un papel noble y protector como el de aquella bestia dulce que redimía a la sirena amputada en De óxido y hueso de Jacques Audiard. Las escenas de las faenas en la granja me han recordado a las del Novecento de Bertolucci, un aliciente más para ver esta película. Lejos del mundanal ruido es una prueba de que las historias clásicas pueden ser muy interesantes en el cine (o en el teatro) si el director sabe lo que hace y los intérpretes son tan buenos como estos.