15 de julio de 2015. Teatro Filarmónica, Oviedo.
Dos biólogos van a una isla de la Tierra del Fuego invadida por castores. Más que estudiarlos, su propósito es erradicarlos. A tiros (pero no "al tiro").
Si una pareja (sentimental) de graduados (mediocres) hubiera conseguido una beca para un proyecto ambiental y se hubiera puesto de acuerdo con dos egresados (también mediocres) de una escuela de cine interesados en hacer un documental de temática original y emplazamiento exótico, el resultado podría haber sido esta película. Lo extraño es que un producto tan poco acertado (en el contenido y en la forma) haya encontrado acomodo en la programación (nada mediocre) a que nos tiene acostumbrados El Documental del Mes.