24 de julio de 2015. Nuevo Teatro Circo, Cartagena.
El 21 de diciembre de 1907 cientos, quizá miles, de trabajadores chilenos que habían bajado de las explotaciones de sal para reclamar sus derechos fueron asesinados en la escuela Santa María de Iquique. En 1969 Luis Advis levantó acta de aquellos hechos componiendo para Quilapayún la célebre Cantata de Santa María de Iquique.
Desde el cabo Cope, donde estamos pasando unos días, nos acercamos a Cartagena para ver algo del festival La Mar de Músicas que este año tiene como país invitado a Chile. Así nos encontramos con este documental que rememoraba la composición de aquella célebre cantata (que pronto cumplirá medio siglo) y que fue estrenado en el centenario de los hechos que la inspiraron. Hay comentarios de los miembros de Quilapayún, de varios músicos españoles (Victor Manuel, Sabina, Paloma San Basilio, Labordeta, Miguel Ríos, Rosa León, Aute), de Saramago, de la viuda de Victor Jara... Todos hablan de lo que significó aquella composición, a medio camino entre la música culta y el folclore, que muy pronto se convirtió en un himno que, recordando el pasado, casi denunciaba aquel presente de Chile. Las grabaciones del concierto en Talca y las lecturas de algunos pasajes de la cantata se combinan con acierto en un documental que, como dice Saramago al final, merecería tener ojos para verlo, oídos para escucharlo y sensibilidad para entenderlo. Por eso hacen falta cines en los que, proyectándose películas como esta, puedan multiplicarse los ojos, los oídos y la sensibilidad.