14 de junio de 2018. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.
Un grupo de jóvenes de La Ciotat participan, más o menos voluntariamente, en un taller de escritura que dirige una novelista. En sus diálogos, además de ideas para construir una ficción, contrastan diferentes formas de sentirse franceses. Entre ellas, la de un chico serio y provocador que escribe bien pero tiene bastante querencia por la violencia.
Los diálogos entre los jóvenes del grupo y el nihilismo del chico que más interesa a la novelista son lo mejor de la película. Lo peor es el papel que ella juega en la historia y la relación extraescolar que los dos van teniendo. No llega lo suficientemente lejos para ser truculenta, pero los acerca demasiado para ser verosímil. Los astilleros y acantilados de La Ciotat (y el amparo de los Lumiere) no compensan las debilidades de una película que tiene buenos momentos pero no consigue ofrecer lo que promete.