de Jacques Audiard. Francia, 2021. 105’.
9 de abril de 2022. Cines Van Dyck, Salamanca.
Un profesor interino lo deja para gestionar una agencia inmobiliaria. Una joven le alquila una habitación en la casa de su abuela que tiene Alzheimer y vive en una residencia. Una estudiante deja la carrera de derecho y empieza a trabajar en la inmobiliaria. Una chica tiene mucho éxito en su canal porno de contactos. El profesor interino es negro y tiene relaciones tórridas con la chica taiwanesa que le ha alquilado la habitación. Luego las tendrá más contenidas con la estudiante de derecho que trabaja en su inmobiliaria. Al final entre los cuatro formarán dos parejas que parecen bastante estables. Todos viven en París. En el Distrito 13.
Volvemos a los Cines Van Dyck de Salamanca que han renovado hace poco de manera primorosa sus salas más audaces. La programación es, como siempre, estupenda. Así que podemos comprobar que el director de películas tan intensas como Un profeta, De óxido y hueso, Dheepan o Los hermanos Sisters se ha pasado a un blanco y negro bastante matizado para contarnos una historia de amores dubitativos entre jóvenes urbanos. Un género que últimamente está dando bastante juego (La peor persona del mundo). Sin llegar al delicioso naturalismo de las películas de Eric Rohmer o de Jonás Trueba, Jacques Audiard consigue que nos atrape el vagabundeo sexual y amoroso de estos cuatro jóvenes de los que interesa tanto lo que les pasa en esta historia como lo que intuimos de sus circunstancias. Sin duda, esta es la más tranquila de sus películas. Y al final quizá sea también la más optimista.