domingo, 12 de mayo de 2024

Crossing

de Levan Akin. Suecia, 2024. 106.
12 de mayo de 2024. Centro Niemeyer, IX Festival de cine LGTBI, Avilés. V.O.S.

Lia es una profesora jubilada que quiere ir a Estambul para buscar a su sobrina Tekla, como le había prometido a su hermana antes de morir. Ella es georgiana pero no habla turco ni inglés. Buscando información en la barriada en que vivía su sobrina con otros jóvenes trans, conoce a un chico que le informa de que seguramente está en Estambul y se ofrece a acompañarla. Cuando llegan a la ciudad se les hace muy difícil encontrarla, pero mientras la buscan van conociendo a gentes muy diversas y amables. Entre ellas a una joven trans muy especial.

En los rótulos iniciales se nos informa de que la lengua georgiana no tiene género y que los subtítulos que veremos son en redonda cuando los personajes hablan en esa lengua y en cursiva cuando lo hacen en turco o en inglés. Una advertencia que nos anticipa el cuidado primoroso con que está hecha la película. De Levan Akin ya conocíamos su buen hacer como director desde que vimos en la Seminci And then we danced.  Ahora nos lleva a Estambul con dos personajes tan diferentes como ese adolescente animado y esa mujer madura que interpreta magistralmente Mzia Arabuli, una actriz georgiana que aquí hace un trabajo admirable. La historia sobre esa búsqueda resulta especialmente cautivadora en el Estambul radicalmente urbano y vibrante. Pero es que, además, Levan Akin toma decisiones formales tan novedosas y oportunas como hacernos sentir ese deambular por lo desconocido en la escena del barco en que la cámara se separa de los protagonistas y nos hace recorrerlo hasta toparnos por un momento con personajes que aparecerán después. O cuando descubrimos que esa abogada trans tan admirable (un verdadero ángel en esta historia) quizá no es quien nosotros creemos. Por lo demás, ese final poético sobre el posible encuentro entre la tía y la sobrina es el cierre perfecto de una historia sutilmente tierna y edificante pero cuya calidad va más allá de la pertinencia temática en este festival. Es una película delicada, bien construida e interpretada con lugares y personajes a los que uno quisiera seguir acompañando después.