de Carlos Marques-Marcet. España, 2024. 106’.
27
de octubre de 2024. Teatro Carrión, 69º Semana Internacional de Cine
de Valladolid (Sección Oficial).
Ángela Molina y Alfredo Castro. Qué más se puede pedir. Y, además, tiene un guion de frescura deliciosa en una película que es un musical coreográfico sorprendente (en la senda de Bailar en la oscuridad, de Lars von Trier, Cerca de tu casa, de Eduard Cortés, o el más reciente Joker: Folie à deux, de Tod Phillips) y una propuesta reflexiva sobre las despedidas con un tono divertidamente barroco que está en las antípodas formales de Quelques heures de printemps, esa otra maravilla que sobre el mismo tema dirigió en clave hiperrealista Stéphane Brize con Vincent Lindon. Así que ha sido un gustazo asistir a la sintonía entre Claudia y Flavio (entre Ángela y Alfredo) hasta el punto final. Polvo serán ha recibido la Espiga de plata (Ex aequo con Stranger Eyes) y yo me alegro de que hayamos podido verla en esta tarde de domingo. También me alegro de que haya recibido los premios a la mejor dirección y la mejor fotografía la estupenda Black Dog. Y de que se haya premiado, ex aequo, a los intérpretes de la estupenda película noruega Sex, la primera que vimos el viernes en esta escapada rápida al tramo final de la Seminci. Así que ha sido otro estupendo fin de semana cinéfilo en Valladolid. Volveremos.