lunes, 28 de noviembre de 2022

Historias para no contar

de Cesc Gay. España, 2022. 99.
28 de noviembre de 2022. Cines Parqueastur, Corvera.

Casi sin darse cuenta, una vecina esconde en su casa a un vecino con el que suele coincidir paseando al perro. Una pareja anima a un amigo bastante tímido para que se enrolle con una actriz que acaba de conocer. Tres amigas coinciden en una prueba de interpretación y, mintiéndose, se ponen al día sobre sus encuentros amorosos. Un profesor maduro invita a comer a su joven novia para proponerle que vivan juntos. Un matrimonio tiene algunas historias del pasado que no se han contado y, ahora que esperan un hijo, él quiere confesarlas.

Tengo ganas de verte. Sandra. Los martes y los jueves. Me has hecho muy feliz estos meses. París. Son los títulos de las cinco Historias para no contar que, a modo de cortometrajes barceloneses sobre relaciones más o menos amorosas, nos ofrece el siempre estupendo Cesc Gay. Contando en el elenco con Chino Darín, Antonio de la Torre, Javier Rey, Anna Castillo, Àlex Brendemühl, María León, Eva Reyes, José Coronado, Alexandra Jiménez o Alejandra Onieva, la cosa tenía que salir bien. Pero es que además Cesc Gay sabe darles el punto justo a las historias para hacerlas deliciosas y muy divertidas. Historias para no contar solo tiene un gran defecto: que sean solo cinco.

domingo, 27 de noviembre de 2022

Bread and Salt

de Damian Kocur. Polonia, 2022. 100’.
27 de noviembre de 2022. Filmin. 60º Festival de Cine de Gijón (sección: Retueyos). V.O.S.

Tymek es un joven pianista que regresa en verano desde Varsovia a la pequeña ciudad en la que vive su familia. Allí pasa el tiempo con su hermano y algunos amigos. A veces se van a un kebab en el que trabajan dos jóvenes árabes. A sus amigos el racismo les parece lo más natural del mundo. De su mundo. Y Tymek no parece sentirse nada bien en él. 

Una historia estival en la que pasan pocas cosas. Sin embargo, escenas como la del autobús o la del final en el kebab son terribles. Damian Kocur nos ofrece una película filmada con elegancia y buen tino en el uso de las distancias y los enfoques. Y de ese modo nos mantiene a la distancia justa para que podamos enfocar bien algunos de los graves problemas que padece la juventud polaca. Para estos chicos el enemigo a batir son los musulmanes, igual que para sus bisabuelos eran los judíos. Pero la enfermedad es la misma.

sábado, 26 de noviembre de 2022

A foreign song

de César Souto. España, 2022. 83’.
26 de noviembre de 2022. Filmin. 60º Festival de Cine de Gijón (sección: Esbilla). V.O.S.

Las palabras y los poemas de Wallace Stevens, un abogado que consideraba que su  biografía no tenía ningún interés para acercarse a sus poemas. Escuchamos algunos de ellos y grabaciones de sus palabras. Y lo hacemos mientras vamos recorriendo un paisaje urbano especialmente poético.

La intención de esta reivindicación literaria quizá no sea muy distinta a la del hermoso homenaje que Jim Jarmusch rindió a William Carlos Williams en Paterson. Hay mucha elegancia en la forma sosegada de poner la cámara, cuidar la luz y ordenar el montaje de este documental. Las palabras de Wallace Stevens tienen como correlato unas imágenes muy bellas en las que la calidez de las luces interiores sirve de contrapunto a unos crepúsculos urbanos sumamente evocadores. Pero mientras veo este interesante homenaje que un director gallego ha hecho a un poeta americano pienso en si un festival de cine independiente que se acabara de celebrar, por ejemplo, en Connecticut habría seleccionado, entre las seis películas para el visionado doméstico, una dirigida por un joven de Vermont en la que se reivindicara, con subtítulos en inglés, la  poesía de Rosalía de Castro. A veces pienso que cualquier día acabaremos pidiendo la oficialidad del inglés (en la práctica ya la sufrimos), el ingreso en la Commonweatlh y que Carlos III nombre a Felipe VI para encabezar el virreinato de los spaniards. Todo se andará. De momento la princesa de Asturias está haciendo el bachillerato en Gales.

jueves, 24 de noviembre de 2022

Camuflaje

de Jonathan Perel. Argentina, 2022. 90’.
24 de noviembre de 2022. Filmin. 60º Festival de Cine de Gijón (sección: Tierres en trance).

Félix Brozzone corre habitualmente por los senderos de Campo de Mayo. En ese lugar estuvo el centro militar más grande de Argentina. Y el lugar en el que fueron torturados y asesinados muchos argentinos.

Una naturaleza exuberante, unas ruinas inquietantes y unas vías de ferrocarril son los elementos de un paisaje por el que el protagonista deambula indagando sobre cómo se relacionan ahora las personas con ese territorio y hasta qué punto perdura en él la memoria de lo que allí sucedió. Los diálogos son pausados, naturales y siempre interesantes. Camuflaje es un intento muy notable por llegar a lo esencial desde lo tangencial. Desde la vida cotidiana y el paisaje mudo hasta la memoria necesaria.

miércoles, 23 de noviembre de 2022

Foragers

de Jumana Manna. Palestina, 2022. 65’.
23 de noviembre de 2022. Filmin. 60º Festival de Cine de Gijón (sección: Retueyos). V.O.S.

El za'atar es una planta que crece silvestre en el campo. A los palestinos les encanta y la usan como condimento. Los israelíes no. Sin embargo, los israelíes la están cultivando para vendérsela a los palestinos. Y el negocio es redondo porque, además, les han prohibido cogerla en el campo como han hecho siempre y les multan o encarcelan si lo hacen.

En un pueblo viven rubios y morenos. Los morenos suelen recoger setas en el campo porque les gustan mucho. A los rubios no les gustan nada pero han empezado a cultivarlas para vendérselas a los morenos. Como la ley la hacen ellos les han prohibido recogerlas en el campo. Los rubios son los israelíes y los morenos son los palestinos y lo que cuenta esta película es más o menos así. De hecho, un judío que cultiva esas plantas lo explica muy bien: "El akkoub y el za'atar son ilegales porque a los árabes les encantan". Hay poco más que decir. Solo que está muy bien que en Filmin podamos ver durante unos días algunas de las películas del festival de Gijón.

lunes, 21 de noviembre de 2022

La maternal

de Pilar Palomero. España, 2022. 122.
21 de noviembre de 2022. Cines Los Prados, Oviedo.

Carla es una chica indómita y rebelde que vive con su madre al lado de una carretera inhóspita de Los Monegros. Se lleva muy mal con el novio de ella pero muy bien con un chico que la sigue en sus correrías. Hasta que la trabajadora social que se ocupa de ella descubre que está embarazada de cinco meses. Así que entrará en La Maternal, un centro para madres adolescentes. Y Carla lo será con solo catorce años.

Pilar Palomero tiene mucha mano dirigiendo a las chicas. Andrea Fandós estaba magnífica en Las niñas y Carla Quílez está increíble en esta película. Impresionante como gamberra desquiciada. Tierna como aprendiz de madre al lado de las otras chicas. Y por momentos exasperante o conmovedora cuando se le hace insoportable el llanto de su hijo. El hiperrealismo que Pilar Palomero consigue en esos espacios protectores, y la capacidad que tiene para mostrar la sororidad a quienes ignoran qué es eso, son seguramente los mayores méritos de esta película. No sé cuál es el motivo de la elección del tema de esas maternidades tempranas e imprevistas. Ni tampoco tengo claros sus efectos en el contagio de la amorosa dulzura que tienen los recién nacidos o más bien en su rechazo cuando devienen llorones. Pero creo que eso afectará poco al público más joven, poco dado a ver este tipo de películas. En todo caso, Pilar Palomero confirma sus dotes para la inmersión radical en la juventud femenina. Ya eran evidentes en Las niñas, pero en La maternal las depura para contar una historia más sobria y más interesante.

domingo, 20 de noviembre de 2022

Sintiéndolo mucho

de Fernando León de Aranoa. España, 2022. 120.
20 de noviembre de 2022. Cines Ocimax, Gijón.

Trece años con Joaquín Sabina. Charlando en su casa o acompañándolo a los conciertos. Conociendo de cerca quién es el tipo del bombín justo antes de que se lo ponga y salga al escenario.

Fernando León de Aranoa era el mejor para hacerlo. Para acompañar sin importunar, para ordenar unas imágenes y unas canciones que susurraba embelesada la chica que tenía al lado esta tarde. Todo es sinceridad y frescura en este retrato cercano del poeta de la voz rota al que seguimos de Úbeda a Buenos Aires. De la estación de Linares a Ciudad de México. De las Ventas al Teatro Salamanca... Así que este retrato de ida y vuelta en varios tiempos se hace delicioso con independencia de lo sabinesco que uno sea. Sorprende, pero se entiende, ese miedo torero que presenciamos en los previos a los conciertos. Pero la película se vuelve impresionante en aquella tarde en que Sabina fue a ver a su admirado José Tomás en la corrida de Aguascalientes en que sufrió aquella gravísima cogida. Él actuaba esa misma noche en la otra plaza de la ciudad y esas imágenes imprevistas expresan mejor que nada el sentimiento que a él y a tantos les inspira el toreo. Tras ellas, las de la caída en Madrid en el concierto con Serrat y esa hermosa canción con Leiva que da título a la película hacen que su final sea perfecto.

sábado, 19 de noviembre de 2022

The fire within. A réquiem for Katia and Maurice Kraff

de Werner Herzog. EE.UU., 2022. 81’.
19 de noviembre de 2022. Cines Los Fresnos. 60º Festival de Cine de Gijón (sección: Albar). V.O.S.

Con imágenes de los archivos de Katia y Maurice Kraff, Werner Herzog hace un homenaje a aquel matrimonio que dedicó su vida a captar fuerza y la belleza extrema de los volcanes. Los dos la perdieron en Japón y Herzog consigue que ese final sea el punto de partida de una película maravillosa.

Más que vulcanólogos eran vulcanistas. Y también humanistas. Esto último lo dice el propio Herzog en este documental fascinante que reivindica a los Kraff y nos ofrece imágenes y músicas subyugantes. Los planos de los flujos de lava son hipnóticos, pero Herzog tiene el acierto de ampliar la mirada sobre el trabajo de los Kraff hacia otras filmaciones que ponen en acento en la belleza de la desolación y en la compasión hacia las víctimas de los desastres. Como era de esperar, lo que Herzog nos ofrece en esta película es infinitamente mejor que la reciente revisión del archivo de los Kraff que hizo Sara Dosa  en Love of fire. No es extraño, por tanto, que la película de Herzog haya recibido merecidamente el premio especial del jurado y el premio del público en esta edición del festival. El resto del palmarés me ha parecido también muy atinado. El premio al mejor largometraje se lo han llevado Metronom (sección Retueyos) y Rimini (sección Albar). Y me alegro de que también hayan sido premiadas To Leslie (mejor actriz y mejor actor), Estertor (premio a la distribución), La novelista (premio a la distribución) y El reino de Dios (premio Fipresci y mejor largometraje dirigido por una mujer). Ha sido, por tanto, una muy buena edición la de este año en que el festival y yo hemos llegado a los sesenta.

Le parfum vert

de Nicolas Pariser. Francia., 2022. 107’.
19 de noviembre de 2022. Escuela de Comercio. 60º Festival de Cine de Gijón (sección: Retueyos). V.O.S.

Un actor francés muere envenenado en el escenario. Solo le da tiempo a susurrar a otro actor amigo dos palabras: perfume verde. Ese amigo se llama Martin y se verá envuelto en una extraña trama en la que hay una organización internacional de extrema derecha que libra una guerra por el poder algorítmico con la vieja Europa. Martin tendrá la ayuda de una librera muy maja que no quiere ir a cenar con su madre y su hermana. La cosa termina en otro teatro, donde nuestros héroes harán que los malos no logren sus propósitos.

Veo en el pase de prensa esta película que se proyecta esta tarde en la sesión de clausura del festival. Nada que ver con Argamedon Time, la película que lo inauguró el viernes de la semana pasada. Le perfume vert es una historia de espías, con la Comedie française como punto de partida y llegada, y una serie de peripecias que no tienen ni mucho interés ni tampoco mucha gracia. Y es una lástima porque el nivel general del festival (al menos el de las películas que he visto y los encuentros a los que he asistido) ha estado muy bien.

viernes, 18 de noviembre de 2022

Metronom

de Alexandru Belc. Rumanía, 2022. 102’.
18 de noviembre de 2022. Cines Ocimax. 60º Festival de Cine de Gijón (sección: Retueyos). V.O.S.

Un grupo de estudiantes de bachillerato se reúnen en un piso para oír música y bailar. También cuentan chistes sobre Ceaucescu y escuchan Radio Libre Europa. Juntos redactan una carta para enviarla a Metronom, un programa musical que se emite desde el exterior para los rumanos. Ana no pensaba ir esa noche porque su novio se va a ir del país. Pero finalmente decide acercarse y eso tendrá consecuencias para ella. Sucede en Bucarest. En octubre de 1972.

Mara Bugarin está magnífica protagonizando esta historia sobre una juventud que quiere ser feliz en tiempos difíciles. Lo retrata con contención y sutileza Alexandru Belc, un director que consigue que, desde la fotografía hasta el ritmo de la historia, todo esté a favor de que nos sintamos acogidos en ese pequeño piso en el que unos jóvenes quieren ser libres en un país en que no se puede. Los dilemas entre el amor recién estrenado y una traición nunca imaginada también están presentes en Metronom, otra magnífica prueba de lo grandes que pueden ser las historias pequeñas en el cine rumano. 

Vera

de Tizza Covi y Rainer Frimmel. Italia, 2022. 115’.
18 de noviembre de 2022. Cines Los Fresnos. 60º Festival de Cine de Gijón (Pase especial). V.O.S.

Vera es realmente la hija de Giuliano Gemma, un apuesto y famoso actor italiano que hacía películas del Oeste. Esa condición ha marcado su vida y, aunque sigue aparentando ser una diva rica, ella sabe que no es una estrella como su padre. A pesar de ello, su carácter es bondadoso y generoso. Así que se ocupa con mucho cariño de la familia de un niño que resultó herido en un accidente con su chófer.

Vuelve Tizza Covi al festival de Gijón para presentar esta magnífica película y en el coloquio nos confiesa que cuando conoció a Vera le pareció alguien muy poco interesante. Luego sintió vergüenza por aquella primera impresión llena de prejuicios y eso es justamente lo que sentimos también nosotros mientras vemos su película. Su cine es de un hiperrealismo tierno que convierte lo que parecen (o son) documentales en historias de una delicadeza sin límites sobre vidas complicadas. El festival dedicó hace tres años una sección a Vera Covi y Rainer Frimmel en la que pudimos ver otra joya suya titulada Mister Universo. Ojalá vuelvan pronto al festival con la próxima película que hagan. Y ojalá que su cine delicado llegue a tener la presencia que merece en nuestras carteleras.

Paul Sanchez est revenu

de Patricia Mazuy. Francia, 2018. 110’.
18 de noviembre de 2022. Escuela de Comercio. 60º Festival de Cine de Gijón (retrospectiva: Patricia Mazuy). V.O.S.

Después de diez años, un fugitivo llamado Paul Sanchez parece que haber regresado a Les Arcs sur Argens. Hay quien dice haberlo visto por la zona y también alguien ha hecho varias llamadas telefónicas identificándose con ese nombre. Una joven gendarme se toma muy en serio el caso y se empeña en investigarlo. Hasta que consigue movilizar a sus colegas y dar con el tipo que hace las llamadas.

No es, por fortuna, una comedia francesa. No es tampoco una película policíaca. Ni tampoco una historia surrealista. Aunque, en cierto modo, tiene algo de todo eso. Este año el festival le dedica una sección a Patricia Mazuy, una directora que no conocía. Su estilo es curioso y, al menos esta historia, tiene el interés de lo extraño, de lo que no resulta obvio. Y, tratándose de una película francesa con toques de humor, eso se agradece mucho.

jueves, 17 de noviembre de 2022

Clorindo Testa

de Mariano Llinás. Argentina, 2022. 100’.
17 de noviembre de 2022. Teatro Jovellanos. 60º Festival de Cine de Gijón (sección: Albar).

El padre de Mariano Llinás era Julio Llinás que escribió un libro sobre su amigo Clorindo Testa, un famoso  arquitecto argentino que también era pintor. Mariano Llinás titula así una película que no quiere que trate de su padre ni de su amigo, sino solo de aquel libro. Aunque realmente no lo conseguirá.

En la presentación, Mariano Llinás nos ha dicho que esta película es como un traje a medida para este festival. De hecho, esta sesión es la primera vez que se proyecta y el resultado es tan reciente que ayer ni siquiera estaba disponible el cartel. Clorindo Testa es más que una película sobre aquel arquitecto, sobre el padre del director o sobre el libro que él escribió sobre su amigo. Incluso más que una película sobre el peronismo y el arte argentino. Es una película sobre cómo Mariano Llinás ha hecho esta película con la ayuda de su gente. Incluida su madre, su pequeño hijo (que le acompañaba esta noche en el escenario) y hasta la inesperada colaboración de un periodista que publicó un artículo en La Nación en el que venía a sostener que la peor etapa de Julio Llinás coincidió y fue metáfora de la etapa peor de la historia argentina: el peronismo. Incorporando esos textos (el artículo y los del propio libro) en su película, Mariano Llinás hace mucho más que una película sobre un libro, un arquitecto, un padre y un país. Hace una película sobre el divertido arte de hacer películas. En esto me ha recordado trabajos como los de León Siminiani (Mapa, Apuntes para una película de atracos) pero en versión aún más cáustica y divertida. Y así han sido también sus intervenciones en el coloquio que siguió a la proyección. Está claro que los encuentros con los directores son una de las mejores cosas que tienen los festivales. Los que hemos tenido estos días con Albert Serra, Pedro Costa, Ulrich Seidl y hoy con Mariano Llinás han sido impagables.

Al otro lado del mar

de Eloy Domínguez Serén y Samuel Moreno Álvarez. España, 2022. 95’.
17 de noviembre de 2022. Cines Los Fresnos. 60º Festival de Cine de Gijón (sección: Tierres en trance).

Cartas filmadas entre Galicia y Colombia. Entre Eloy y Samuel. Hay imágenes del Ártico, de la costa gallega, de Cartagena, de Medellín y de algunos otros sitios. Vemos sus vidas en tiempos confinados, con retratos familiares y también contemplamos como van gestando sus proyectos de hogar.

El tono es sobrio y contenido. Las cartas son pocas y relativamente largas. El precedente más notable está en las correspondencias entre Erice y Kiarostami. O en Todas las cartas, aquel proyecto en el que participaron un buen número de cineastas y que dio lugar a la magnífica exposición que hace unos diez años pudimos ver en el CCCB. Pero el más precedente más próximo es Transoceánicas, el intercambio de cartas filmadas entre Meritxell Colell y Lucía Vasallo que vimos hace dos años en este mismo festival y que tenía mucha más hondura, sutileza, vivencias y poesía. Quien  no haya visto esas películas encontrará  muy sugerente el género que practican Eloy Domínguez Serén y Samuel Moreno Álvarez en este trabajo de factura contenida y elegante. Sin embargo, yo me quedo con las anteriores.

Estertor

de Sofía Jallinsky y Basovih Marinaro. Argentina, 2022. 90’.
17 de noviembre de 2022. Escuela de Comercio. 60º Festival de Cine de Gijón (sección: Retueyos).

Varios jóvenes están en un piso cuidando de un hombre. Él ha debido sufrir un ictus y apenas reacciona. Lo del cuidar es mucho decir porque esa situación es para ellos motivo de bromas y crueldades hacia ese hombre que debió ser un canalla en tiempos de la dictadura.

Como en Palestra, Sofía Jallinsky y Basovih Marinaro nos llevan de nuevo a la intimidad radical de unos jóvenes en un piso. Las relaciones entre ellos no están muy claras. Como tampoco lo están los motivos por los que están a cargo de ese hombre vulnerable y completamente a su merced. Lo que ellos hacen y dicen a veces mueve a risa. Pero la inmovilidad de ese hombre aterrorizado nos hace pensar en la brutalidad de unas formas de tortura que parecen juguetonas y no planificadas. Y en cómo las vivirá quien quizá también fue un torturador.

miércoles, 16 de noviembre de 2022

Esparta

de Ulrich Seidl. Austria, 2022. 101’.
16 de noviembre de 2022. Cines Los Fresnos. 60º Festival de Cine de Gijón (sección: Esbilla Espectru). V.O.S.

Ewald vive en Rumanía pero no es feliz con su mujer. Ella es muy atractiva pero él siente otros impulsos y sufre por ellos. Finalmente decide irse a una región pobre del país para buscar una escuela abandonada en la que crear una especie de campo de entrenamiento. Lo llamará Esparta y tendrá mucho éxito durante el verano entre los niños de la zona.

La pederastia y la pedofilia no son lo mismo. Lo mostraba con claridad Sed, aquella magnífica obra de teatro que vimos hace seis años en el off del Niemeyer. Y Ulrich Seidl nos lo recuerda en esta magnífica película que forma un díptico perfecto con Rimini. El hermano que veíamos ayer en Rimini podía parecer patético pero también inspiraba ternura por su voluntad de hacer felices a las mujeres maduras en el invierno italiano. El que ahora vemos en Esparta tiene como objetivo hacer felices a esos niños en el verano rumano. Sin embargo, esta historia parece moverse en el filo de la navaja porque nadie desconfía de ese propósito si quienes lo tienen son los padres o los entrenadores, pero resulta sospechoso si quien lo manifiesta es un extraño. En Esparta no hay ni el más leve atisbo de pederastia y sí muestras claras del sufrimiento de un pedófilo. Sin embargo, esta mitad del magnífico díptico de Seidl ha sido sometida a un persecución lamentable. Ello no hace más que confirmar la pertinencia del cine de este singular director austriaco. Lo que él muestra en la pantalla no es solo un espejo necesario sobre algunas dolencias de nuestro mundo. También del automatismo maniqueo con que algunos emiten veredictos morales. Así que fue especialmente oportuno y muy agradable el inesperado segundo encuentro con Ulrich Seidl que, tras la proyección, tuvo la amabilidad de atender las preguntas del público hasta más allá de la medianoche.

La novelista

de Hong Sang-soo. Corea del Sur, 2022. 92’.
16 de noviembre de 2022. Cines Los Fresnos. 60º Festival de Cine de Gijón (sección: Albar). V.O.S.

Una novelista va a ver a una vieja amiga que ha abierto una librería. Luego se encuentra con un director de cine que iba a filmar una película sobre una novela suya que finalmente no hizo. En un sendero se encuentran también con una actriz y allí la novelista discute con el director. Finalmente ella dirigirá un corto en el que participará la actriz, su marido y un amigo con poca experiencia tras la cámara.

Con una fotografía saturadísima que quema los blancos y hace que apenas se vea nada tras las ventanas, Hong Sang-soo vuelve a otra historia sencilla sobre la creación y la vida cotidiana. La novelista ya no escribe, la actriz ya no interpreta, el público ya no va a la sala y el poeta, que bebe más de la cuenta, se olvida de los versos si no los anota. Pero el peor tratado por Sang-soo es ese director de cine que se adapta a lo que los productores piden y piensa que, además de recrear la vida con la cámara, puede dar lecciones sobre cómo vivir a esa actriz que ha decidido ser feliz sin actuar. De hecho, en esa historia corta que la novelista dirige, y que en parte vemos en color al final de la película, hay también una ironía sobre la dirección cinematográfica porque el centro de esta película sería, precisamente, aquello que no habría hecho un director de cine. ¿Será que Hong Sang-soo no quiere serlo? A la proyección asistió Pedro Costa y creo que también dudó sobre si la saturación de esos blancos tan quemados era deliberada. Nada que ver con sus sombras tenebristas, tan complejas y trabajadas.

martes, 15 de noviembre de 2022

Rimini

de Ulrich Seidl. Austria, 2022. 114’.
15 de noviembre de 2022. Teatro Jovellanos. 60º Festival de Cine de Gijón (sección: Albar). V.O.S.

Richie Bravo se gana la vida en invierno cantando para jubilados en hoteles de Rimini y prestando servicios sexuales a mujeres mayores. Su padre tiene Alzheimer y vive en una residencia. Con su hermano lo lleva al funeral de la madre y unos días después recibe la visita de su hija, a la que casi no conoce. Ella le pide dinero y también que aloje en su casa a los amigos inmigrantes con los que está viviendo. 

Primera parte del díptico que Ulrich Seidl ha compuesto sobre estos dos hermanos (mañana veré Sparta). El protagonista  es curioso y también patético. Sorprendería que no fuera así en una película de Seidl, ese notario de la decadencia de esta Europa envejecida. Tras la proyección tuvimos un encuentro con este director elegante capaz de filmar con naturalidad lo más abyecto, y de hacerlo con la distancia justa para que sus obras muestren pero no juzguen y dejen espacio para que sea el espectador el que se tome esa molestia. Quizá sea precisamente por eso por lo que su cine es tan molesto. Porque incomoda y obliga a mirar aquello que no quisiéramos ver. Y a darnos cuenta de que no podemos sentirnos completamente extraños ante eso que nos repele. Y es que Ulrich Seidl no especula sobre Europa. Nos la pone delante haciendo de la pantalla un espejo.

O sangue

de Pedro Costa. Portugal, 1989. 95’.
15 de noviembre de 2022. Escuela de Comercio. 60º Festival de Cine de Gijón (Pase especial).

Dos hermanos viven solos. No hay madre y los motivos de la ausencia del padre no están claros. Su regreso es breve y su nueva desaparición será para siempre. También hay una chica que protege al hermano pequeño y tiene una relación especial con el mayor. Y un tío que se llevará a aquel a Lisboa. Y también unos tipos que reclaman viejas deudas del padre. Todo sucede en invierno. Cerca de la Navidad.

Hoy tenemos lección magistral con Pedro Costa (el sábado en Babelia le dedicaban un reportaje con motivo de la exposición sobre su obra que ahora se inaugura y que nosotros veremos dentro de unas semanas en el Palau de la Virreina). Ese es el motivo de que se estrene en el festival de Gijón esta versión restaurada de su primera película. O sangue es más un ejercicio de estilo y un homenaje al cine clásico (él mismo lo reconoció en la charla) que una película que augure los derroteros que harán tan apreciado su cine. Tiene algo de thriller, de rememoranza del primer amor y de reivindicación  de los lazos fraternales y las pulsiones parricidas.  Pero, por encima de todo eso, es un ensayo formal sobre la elegancia casi tenebrista en la composición de la luz y las sombras que le saca el mejor partido al blanco y negro. Es cierto (y en el diálogo porterior salió el tema) que el dominio del claroscuro y los contrastes está muy presente también en sus últimas obras (singularmente en Vitalina Varela), pero él mismo reconoció que ahora le interesan menos historias ensimismadas y relativamente cerradas como aquella. Tras la intensa experiencia de anoche  en el encuentro con Albert Serra ha sido un gustazo poder asistir hoy a esta clase magistral de Pedro Costa. Son directores muy distintos (en su trabajo y en la forma en que hablan de él -verborreico y provocador el catalán, serio y contenidísimo el portugués- ), pero los dos son muy sugerentes.

lunes, 14 de noviembre de 2022

Pacifiction

de Albert Serra. Francia, 2022. 162’.
14 de noviembre de 2022. Escuela de Comercio. 60º Festival de Cine de Gijón (pase especial). V.O.S.

De Roller es un comisionado de la República en la Polinesia Francesa. Allí cumple su papel en encuentros institucionales y también en los garitos. Por la zona pululan oficiales de la marina y quizá también haya cerca un submarino. Hay rumores de que se prepara una detonación atómica como las de Mururoa en los años setenta y él quiere investigarlo.

Lo mejor de la película son las atmósferas. Lo que pasa o lo que se dice no importa tanto como esos entornos magnéticos con colores saturados y gentes curiosas en actitudes displicentes. El de Albert Serra es siempre cine contemporáneo pero esta vez también lo es por el tema. Aunque lo que vemos esté en un lugar remoto, la idea de una amenaza atómica la planteó antes de que Rusia la convirtiera en amenaza del presente. Con Pacifiction Albert Serra consigue ponernos en medio de la vida surrealista y psicodélica de un político europeo en ambientes exóticos. Como en otras películas, su planteamiento formal consigue que asistamos a una experiencia entre onírica e hiperrealista, pero esta es seguramente la más accesible. Lo que no quiere decir que, también por su duración, sea del gusto de cualquier público. Esta noche no ha habido la estampida de hace tres años cuando presentó aquí Liberté. Ni tampoco las reacciones de enfado que sus intervenciones tras la proyección provocaron en parte del público. Aunque hoy Albert Serra tampoco se ha cortado un pelo y escucharle ha sido una experiencia no menos sorprendente que la propia película. A mi no me resulta molesta su provocación deliberada, su sinceridad sin filtro y su lucidez intermitente. Al contrario, me parecen necesarias en estos tiempos en que se lleva más la contención, la impostura y las letanías. Nada de esto hay en su cine. Ni tampoco en él cuando habla de sus películas. Y de algunas otras cosas.

Serviam

de Ruth Mader. Austria, 2022. 106’.
14 de noviembre de 2022. Teatro Jovellanos. 60º Festival de Cine de Gijón (sección: Albar). V.O.S.

En un internado católico de Austria una monja alienta el sacrificio de algunas niñas. Una de ellas es española y está muy dispuesta. De hecho, lleva un cilicio para causarse estigmas. Y no será la única.

Espacios fríos e impolutos para una historia contada como si fuera de terror. Por la banda sonora, los encuadres y los gestos parece que todo va a ser muy tremendo. Sin embargo, como denuncia del fanatismo católico uno no acaba de verlo. Hay una monja extraña y unas chicas bastante raras, pero poco más. Me temo que la directora tiene ciertos prejuicios sobre el catolicismo y sobre lo español. ¿Será por ser austriaca? ¿Serán míos los prejuicios?

domingo, 13 de noviembre de 2022

El reino de Dios

de Claudia Sainte-Luce. México, 2022. 73’.
13 de noviembre de 2022. Escuela de Comercio. 60º Festival de Cine de Gijón (sección: Tierres en trance).

Neimar vive feliz en su aldea mexicana. Le encantan los caballos y las carreras. Las de ellos y también sus propias correrías. Lo vemos hablando solo por ahí y también en compañía de otros. También lo vemos en casa con su madre y su abuela. Y en el catecismo, mientras se prepara para la primera comunión.  

Una delicia mexicana sobre la infancia a la altura de los ojos. Desde ese arranque hermosísimo, al más puro estilo Reygadas, hasta esos títulos de crédito, que no pueden tener mejor compañía que los dibujos infantiles, todo es magnífico en esta película bella y humilde sobre la belleza y la humildad de una infancia rural y libre. Esa de la que muchos ya ni siquiera pueden tener recuerdos. Por eso contemplar esta película es un verdadero bálsamo.  Y es que, desde la norteamérica mexicana hasta los territorios patagónicos y mapuches pasando por el corazón de América, aquellas tierras sin mal son mucho que tierras en trance. Son lugares maravillosos en los que aún sobrevive la infancia feliz de la condición humana. Es El reino de Dios.

Tetuán

de Iratxe Fresneda. España, 2022. 90’.
13 de noviembre de 2022. Cines Los Fresnos. 60º Festival de Cine de Gijón (sección: Tierres en Trance).

Retazos asimétricos de inmigrantes en el país vasco. El de una joven rumana que llegó siendo una niña. El de un saharaui que se siente casi apátrida. El de un cubano y el de algún otro más. Quizá de Tetuán.

Por momentos parece una versión actualizada (que no mejorada) de aquel viejo Vivir cada día televisivo. O quizá también parece una serie de ensayos tentativos sobre el arte (o el aprendizaje) de la espera y el encuadre. Lo que está claro es que no se tiene muy claro cómo se quiere contar lo que se quiere mostrar. Y eso se nota. Y es una lástima.

Il boemo

de Petr Vaclav. República Checa, 2022. 140’.
13 de noviembre de 2022. Teatro Jovellanos. 60º Festival de Cine de Gijón (sección: Crossroads). V.O.S.

Josef Mysliveček es un músico checo que en 1764 llega a Venecia con la idea de convertirse en un gran compositor de ópera. Los comienzos son difíciles pero algunas mujeres notables le introducen en el mundo aristocrático donde le llega su oportunidad. Tras el primer éxito vendrán otros de un compositor que fue famoso en su tiempo y que, aunque al final de su vida las cosas le fueron mal, coincidió con gentes tan diversas como Mozart o al joven Carlos IV.

Ambientación impecable, iluminación natural y pasajes musicales muy bien filmados que permiten disfrutar de lo que pudieron ser las óperas del XVIII en aquellos teatros italianos en los que los palcos estaban tan animados como los escenarios. Formalmente la película no sorprende ni tampoco lo pretende. Pero son algo más de dos horas que se hacen muy gratas en esos viejos entornos de la aristocracia musical.