de Ulrich Seidl. Austria, 2022. 114’.
15 de noviembre de 2022. Teatro Jovellanos. 60º Festival de Cine de Gijón (sección: Albar). V.O.S.
Primera parte del díptico que Ulrich Seidl ha compuesto sobre estos dos hermanos (mañana veré Sparta). El protagonista es curioso y también patético. Sorprendería que no fuera así en una película de Seidl, ese notario de la decadencia de esta Europa envejecida. Tras la proyección tuvimos un encuentro con este director elegante capaz de filmar con naturalidad lo más abyecto, y de hacerlo con la distancia justa para que sus obras muestren pero no juzguen y dejen espacio para que sea el espectador el que se tome esa molestia. Quizá sea precisamente por eso por lo que su cine es tan molesto. Porque incomoda y obliga a mirar aquello que no quisiéramos ver. Y a darnos cuenta de que no podemos sentirnos completamente extraños ante eso que nos repele. Y es que Ulrich Seidl no especula sobre Europa. Nos la pone delante haciendo de la pantalla un espejo.