de Hong Sang-soo. Corea del Sur, 2022. 92’.
16 de noviembre de 2022. Cines Los Fresnos. 60º Festival de Cine de Gijón (sección: Albar). V.O.S.
Con una fotografía saturadísima que quema los blancos y hace que apenas se vea nada tras las ventanas, Hong Sang-soo vuelve a otra historia sencilla sobre la creación y la vida cotidiana. La novelista ya no escribe, la actriz ya no interpreta, el público ya no va a la sala y el poeta, que bebe más de la cuenta, se olvida de los versos si no los anota. Pero el peor tratado por Sang-soo es ese director de cine que se adapta a lo que los productores piden y piensa que, además de recrear la vida con la cámara, puede dar lecciones sobre cómo vivir a esa actriz que ha decidido ser feliz sin actuar. De hecho, en esa historia corta que la novelista dirige, y que en parte vemos en color al final de la película, hay también una ironía sobre la dirección cinematográfica porque el centro de esta película sería, precisamente, aquello que no habría hecho un director de cine. ¿Será que Hong Sang-soo no quiere serlo? A la proyección asistió Pedro Costa y creo que también dudó sobre si la saturación de esos blancos tan quemados era deliberada. Nada que ver con sus sombras tenebristas, tan complejas y trabajadas.