martes, 15 de noviembre de 2022

Rimini

de Ulrich Seidl. Austria, 2022. 114’.
15 de noviembre de 2022. Teatro Jovellanos. 60º Festival de Cine de Gijón (sección: Albar). V.O.S.

Richie Bravo se gana la vida en invierno cantando para jubilados en hoteles de Rimini y prestando servicios sexuales a mujeres mayores. Su padre tiene Alzheimer y vive en una residencia. Con su hermano lo lleva al funeral de la madre y unos días después recibe la visita de su hija, a la que casi no conoce. Ella le pide dinero y también que aloje en su casa a los amigos inmigrantes con los que está viviendo. 

Primera parte del díptico que Ulrich Seidl ha compuesto sobre estos dos hermanos (mañana veré Sparta). El protagonista  es curioso y también patético. Sorprendería que no fuera así en una película de Seidl, ese notario de la decadencia de esta Europa envejecida. Tras la proyección tuvimos un encuentro con este director elegante capaz de filmar con naturalidad lo más abyecto, y de hacerlo con la distancia justa para que sus obras muestren pero no juzguen y dejen espacio para que sea el espectador el que se tome esa molestia. Quizá sea precisamente por eso por lo que su cine es tan molesto. Porque incomoda y obliga a mirar aquello que no quisiéramos ver. Y a darnos cuenta de que no podemos sentirnos completamente extraños ante eso que nos repele. Y es que Ulrich Seidl no especula sobre Europa. Nos la pone delante haciendo de la pantalla un espejo.