domingo, 29 de junio de 2014

Violette

de Martin Provost. Francia, 2013. 132’. 
29 de junio de 2014. Cines Centro, Gijón

Violette Leduc. Desde las penurias de la posguerra hasta el éxito con La bastarda. Crónica en siete capítulos de una mujer que ansía y no lo logra recibir afecto. Y de una escritora a la que Simone de Beauvoir anima y cuida hasta que tiene éxito.

Algunos escriben buscando lejos el aprecio que no encuentran cerca. Por ejemplo, Violette, una mujer atormentada que, como dice Simone de Beauvoir al final de la película, encontró la salvación a través de la literatura. Y ella fue, precisamente, su salvadora. Quien supo ver que tenía mucho que contar y que sabía hacerlo. La película es seca y difícil en el arranque, pero conforme avanzan los capítulos el personaje se va perfilando y se hace interesante. Al final uno sale con ganas de saber más de ella. Y de su obra.

viernes, 27 de junio de 2014

El futuro

de Luis López Carrasco. España, 2013. 67.
26 de junio de 2014. Centro Niemeyer, Avilés.

1982. Como 1984 pero al revés. Un viaje al pasado. A un momento concreto de nuestro pasado. El de una noche indefinida en la que unos jóvenes españoles celebran una fiesta en un piso. Apenas oímos lo que dicen. La música lo llena todo. Luego la grabación se va degradando y los vemos reir y bailar sin sonido. Como preámbulo, la pantalla en negro con la voz de Felipe González en la noche de la victoria electoral. Y como epílogo, varios planos fijos de edificios de viviendas en décadas sucesivas. En el último, la cámara baja y nos muestra una calle en una mañana del presente.

Luis López Carrasco dejó claro en el coloquio que la película tiene dos lecturas. La política y la cinematográfica. La que ha calado más es la primera. La que quiere presentarla como reconstrucción del tiempo en el que se abrían las ilusiones de un país que, según él, acaba de cerrar ahora una etapa. Sin embargo, yo no veo nada de eso en la pantalla. Noto la voluntad de huir de toda añoranza, de todo relato testimonial (es la antítesis de Cuéntame). Pero, salvo por el prólogo de Felipe, no veo lo político en esta película. De hecho, el epílogo hacia el presente me parece tan impertinente como aquel en el que Bonello también pretendía actualizar su L'apollonide y solo conseguía estropear un poco aquella magnífica película. Así que la pantalla no me ofrece otras lecturas que las meramente cinematográficas. Y ahí López Carrasco tiene toda la razón. Su obra es radicalmente experimental. Más propicia para museos que para salas de cine. No se le puede reprochar que la exigencia de su película expulse a parte del público de las salas. Él mismo reconoce que conviene estar avisado.  Su valor como propuesta libérrima podría estar en su carácter de sueño de prospectiva inversa (que no retrospectiva). Es como si estuviéramos viendo trozos encontrados de una grabación amateur de aquel presente. Fragmentos degradados. Quizá demasiado preciosistas y simbólicos en los primeros planos (las rosas de los azulejos, las simetrías en los encuadres, las puertas abiertas antes de la noche de la fiesta...) También algo impertinentes en la serie de fotos que se muestran en el ecuador de la película (la posible infancia de los personajes en la alta sociedad franquista). Y un tanto anacrónicos en la gestualidad de esos jóvenes a los que no oímos pero que, a pesar de su indumentaria, parecen de ahora. Todos tienen las buenas maneras de esa generación a la que le han robado el futuro y que, quizá por eso, lo busca en el pasado (el director pertenece al colectivo Los hijos y aquí esa expresión aún adquiere otra intención). El tiempo presente y el título le hizo mucho bien a Edificio España, la película de Victor Moreno que comenté hace unas semanas. Lo mismo le pasa a esta ópera prima de López Carrasco. Pero lo que en aquélla era valor añadido que hacía más fascinante verla en el cine, en ésta es sobrevaloración que luego defrauda. Incluso para verla en un museo.

lunes, 23 de junio de 2014

Locos por las partículas

de Mark Levinson. EE.UU., 2013. 99’.
23 de junio de 2014. Centro Municipal Integrado La Arena, Gijón. V.O.S.

El Gran Colisionador de Hadrones entre 2007 y 2012. Desde los ensayos preparatorios hasta el hallazgo del bosón de Higgs. Una empresa intelectual llena de desafíos tecnológicos de la que hablan sus protagonistas: los físicos teóricos frente a sus pizarras y los físicos experimentales ante sus ordenadores.

El Documental del Mes tiene en junio a la ciencia como protagonista. A la Gran Ciencia. Esa que requiere grandes esfuerzos compartidos para hacer posible un experimentum crucis tan descomunal como este. La supersimetría o el multiverso son las dos hipótesis (por llamarlas de alguna manera) que se la juegan según la pinta que tenga el ansiado bosón. Pero cuando aparece decide dejar la partida en tablas. Dispuesta para que la sigan jugando los físicos teóricos y los experimentales. Es, por tanto, un documental que muestra en qué consiste la pasión por la ciencia. Y la importancia que en ella tiene la cooperación y la creatividad. Sus animaciones y gráficos intentan hacer accesibles unos temas que, como poco, resultan fascinantes. Hay otras formas de promover vocaciones científicas. Pero documentales como este hacen más por ellas que las clases de algunos profesores de ciencias.

domingo, 22 de junio de 2014

Miel

de Valeria Golino. Italia, 2013. 96.
22 de junio de 2014. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

Miel ayuda a morir. Facilita los fármacos necesarios y orienta sobre cómo usarlos a enfermos para los que vivir es ya insoportable. En realidad se llama Irene y es una joven independiente con una vida tranquila. Tiene una casa en la playa, un novio esporádico y algunas rutinas, como tomar el tren a Roma y el avión a México para comprar medicamentos. Pero todo eso cambia cuando conoce a Grimaldi, un cliente que quiere morir pero no está enfermo.

Miel es un ángel de la guarda para la buena muerte, una activista de la eutanasia. O eso piensa Irene hasta que encuentra a Grimaldi y empieza a verse como una mercenaria. El centro de la historia está en la relación entre esa joven que ayuda a morir pero tiene la vida por delante y ese hombre maduro que ha vivido bien pero ya no quiere seguir. Es una película sobre los motivos y los límites de la eutanasia. Pero no es una película de tesis. Ni de un solo tema. Es también la historia de una joven con un pasado borroso (¿qué le pasó a su madre? ¿por qué necesita Irene sumergirse en el mar?) y un presente confuso (¿está enferma? ¿por qué no es sincera con su padre o con su amante?). Valeria Golino consigue que nos interese tanto la historia central como las que solo intuimos. Esas que quizá explican la vida de Irene (o el deseo de morir de Grimaldi). Pero esos enigmas están perfectamente dosificados, como los fármacos que Miel utiliza. Así que el final resulta triste y dulce a la vez. Igual que ese hermoso epílogo en la cúpula de Suleymaniye en Estambul.

jueves, 19 de junio de 2014

Holy Field Holy War

de Lech Kowalski. Polonia, 2013. 107.
19 de junio de 2014. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S. (Circuito de Cine Intependiente)

Agricultores y ganaderos polacos asediados por la química y la física. Aerosoles y fertilizantes contaminando la tierra y el agua. Y grandes multinacionales provocando temblores mientras buscan bolsas de gas en sus tierras.

La razón de quienes denuncian se presupone. Pero lo que se muestra bien poco demuestra. Ni siquiera es claro el alcance de los problemas. Si se trata de riesgos globales o son solo episodios locales. Si la causa es justa merecería mejor defensa que esta aburrida película.

martes, 17 de junio de 2014

Las dos caras de enero

de Hossein Amini. Reino Unido, 2014. 96’. 
17 de junio de 2014. Parqueastur, Corvera.

Una pareja elegante visita el Partenón. Son de Estados Unidos, igual que Rydal, el joven que se ofrece a guiarlos al día siguiente por Atenas. Pero la muerte de un detective que está siguiendo a MacFarland, hará que los tres pasen juntos varios días compartiendo miedos, culpas y recelos.

La historia triangular de Patricia Highsmith es una buena base para esta película que tiene algo de thriller pasional clásico. Tan clásico que no solo parece situado en 1962, sino también filmado entonces. A ello contribuyen la oportuna música de Alberto Iglesias y la cuidada ambientación en Atenas, Creta y Estambul. Pero, sobre todo, la sobresaliente interpretación del trío protagonista: Kirsten Durst (la bella actriz de Melancolía de Lars Von Trier o de Maria Antonieta de Sofía Copola), Oscar Isaac (el soberbio Llewyn Davis de los hermanos Coen) y especialmente Viggo Mortensen, ese estupendo actor que en cada película parece estar haciendo el papel de su vida.

domingo, 15 de junio de 2014

Te querré siempre

de Roberto Rossellini. Italia, 1954. 80.
15 de junio de 2014. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

Un matrimonio inglés viaja a Italia para vender una villa que ha heredado. Los Joyce pasarán unos días cerca de Nápoles. Y se darán cuenta de que ya no les une nada.

La película tiene sesenta años pero, recién restaurada y en esta sala, parece que Ingrid Bergman y George Sanders la acabaran de interpretar ahora. Frente a un Vesubio apagado este matrimonio varado comprende que su convivencia está hecha de rutinas y recelos. Los dos quieren huir de todo eso. Él buscando en Capri algún instante de pasión. Ella encontrando en las calles y museos de Nápoles lecciones sobre su vida. Rossellini confronta lo masculino y lo femenino para plantearnos si es posible un amor perdurable. Pero también quiere mostrarnos dos maneras de vivir. La que se esconde en el trabajo y el deber y la que se revela con ese dolce far niente que no tiene fácil traducción al inglés.

jueves, 12 de junio de 2014

Ni un hombre más

de Martín Salinas. Argentina, 2012. 83.
12 de junio de 2014. Centro Niemeyer, XIII Certamen Nacional de Cortometrajes de Avilés.

En la zona de Iguazú, Karla y Ricky reciben cien mil dólares por haber secuestrado al hombre que llevan en el maletero de su coche. Pero la cosa se les va de las manos y el hombre muere. Luego se estrellan contra un árbol y van andando hasta la hostería en la que trabaja Charly, un joven que espera la llegada de unos huéspedes brasileños que resultarán ser sus padres. Discutiendo con Karla, Ricky se golpea contra la bañera y muere. Y no será el último.

Una comedia algo negra en un entorno muy verde. Mis queridas cataratas están muy cerca, pero no se muestran. Lo que vemos son los enredos de unos personajes admirablemente interpretados. Está estupenda (como siempre) Valeria Bertucelli, pero también todos los demás. La película está bien trabada y tiene momentos impagables como el de la cena con las monjas. Martín Salinas construye una historia de enredos crecientes que parecen haber comenzado antes de lo que vemos en la película y seguirán después de que termine. Otro acertado complemento en la programación de este XIII Certamen Nacional de Cortometrajes en el que esta tarde he visto los seis primeros de la sección oficial. Entre ellos me han gustado Efímera de Diego Modino (una curiosa interacción entre un cuento dulce, con niña y abuelita, y una áspera escena de tortura de maneras tarantinianas) y En directo de Wenceslao Scyzoryk (un desahucio mostrado como reality televisivo). No ha estado mal, por tanto, la segunda jornada de este festival avilesino.

miércoles, 11 de junio de 2014

Writing Heads: Hablan los guionistas

de Alfonso S. Suárez. España, 2013. 115.
11 de junio de 2014. Centro Niemeyer, XIII Certamen Nacional de Cortometrajes de Avilés.

Guionistas españoles hablando de su trabajo. De la poca visibilidad que tiene. De su relación con directores y productores. De la forma en que construyen sus historias. De la condición de obra abierta que tienen los guiones cinematográficos. De su relación con los textos literarios. De la inspiración. Del cine... Y cuando no hablan estos guionistas es el propio cine el que lo hace a través de fragmentos de películas clásicas en las que también hablan los guionistas.

Cualquier película empieza por un bolígrafo y un papel. Lo dice Gonzalo Suárez al final de esta. Con él hablan sobre su trabajo veinte guionistas que van intercalando opiniones desde distintos lugares. A veces coinciden. A veces discrepan. No hay un guión establecido. Si acaso una serie de temas que seguramente el director les va planteando. Y da gusto escucharles hablar de (y desde) su lugar en el cine. Alfonso S. Suárez ha encontrado un filón. Hemos visto películas sobre actores, sobre directores y hasta sobre productores. Pero siempre con individuos como protagonistas. Esta forma de dar voz coral a las miradas sobre el cine podría dar mucho de si. Además de Hablan los actores, Hablan los directores o Hablan los productores, serían más que recomendables otros capítulos de una posible serie: Hablan los montadores, Hablan los directores de fotografía, Hablan los ayudantes de dirección... Pero también los que ven el cine desde el otro lado: Hablan los críticos, Hablan los programadores, incluso Hablan los exhibidores. Y tambien, por supuesto, Hablan los espectadores. Un arte total como el cine admite tantas miradas como gentes lo hacen posible. Y todas caben en alguna película. Así que la de Alfonso S. Suárez ha sido un más que pertinente comienzo para la programación paralela de este XIII Certamen Nacional de Cortometrajes que hasta el próximo sábado tenemos en Avilés.

lunes, 9 de junio de 2014

La mujer invisible

de Ralph Fiennes. Reino Unido, 2013. 111’. 
9 de junio de 2014. Parqueastur, Corvera.

Su relación con Charles Dickens marcará profundamente a Nelly, una joven perteneciente a una familia de actrices que lo conoce con dieciocho años. Él es ya el gran escritor que el público adora. Ella no se resigna a ser el amor subalterno de un hombre casado.

La historia se cuenta intercalando dos tiempos. El de una Nelly casada que, tras la muerte de Dickens, intenta superar el recuerdo de aquel gran amor. Y el de la Nelly joven que lo vivió intensamente. La cautivadora bonhomía del escritor está muy bien encarnada por el propio Fiennes, que dirige con tino una historia de aire clásico con imágenes poderosas. Felicity Jones consigue que esa bella joven resulte atractiva no solo por ser una joven bella. La ambientación impecable. La fotografía muy cuidada. La historia bien contada. Lo que corresponde en una película (no solo) sobre Dickens.

viernes, 6 de junio de 2014

Viva la libertad

de Roberto Andò. Italia, 2013. 94’.
6 de junio de 2014. Cines Van Dyck, Salamanca.

Enrico Oliveri es el líder gris de un partido italiano que se hunde en la oposición. Un día decide desaparecer y se va a París, a casa de una antigua novia que ahora vive con un director de cine. Su colaborador más cercano consigue que, sin que nadie lo sepa, lo sustituya provisionalmente Giovanni, su hermano gemelo que acaba de salir de un hospital psiquiátrico. Pero Giovanni no se limita a interpretar el papel de Enrico. Con sus gestos sorprendentes y sus geniales declaraciones demuestra que otra política es posible.

Tres películas en una. Y las tres magníficas. La que permite disfrutar de una estupenda ración doble de Toni Servillo, el inolvidable Jep Gambardella de La gran belleza. La que parece un cuento ilusionante en el que los partidos tradicionales (de izquierda) retoman su rumbo y devuelven la esperanza a la gente. Y la que enfrenta dos maneras de llegar a la madurez y dos formas de entender la vida. En la tercera, el confortable exilio vital en París ofrece además interesantes digresiones sobre la relación entre el cine y la política (con recuerdo a Fellini incluido). La segunda responde en clave propositiva a la hilarante descripción de la política que acaba de hacer Tavernier en sus Crónicas diplomáticas. Y la primera demuestra que este Toni Servillo maduro ya es uno de los más grandes actores clásicos italianos, esos que hipnotizan a la cámara sonriendo, estando serios o simplemente mirando de lado. Roberto Andò nos hace este regalo triple que hasta en el título demuestra lo que puede dar de si el buen cine italiano.

jueves, 5 de junio de 2014

Asier ETA biok (Asier y yo)

de Aitor Merino y Amaia Merino. España-Ecuador, 2013. 94.
5 de junio de 2014. Centro Niemeyer, Avilés.

Aitor y Asier eran amigos desde que iban al colegio en Pamplona. Aitor se fue a Madrid y se hizo actor. Asier se quedó, entró en ETA y luego en la cárcel. Los amigos madrileños de Aitor no comparten su tendencia a matizar sobre lo que pasa en el País Vasco. Él tampoco comparte la tendencia a no matizar de la gente como Asier. Con este documental intenta entender a su amigo etarra. Y explicarles a los de Madrid por qué le sigue queriendo.

Es un documental fresco sobre un tema duro. Por encima de todo quiere huir del blanco y el negro. Del conmigo o contra mi. Busca entender sin relativizar. Pretende escuchar sin comulgar. Con recursos muy simples (una videocámara, unas fotos, unos dibujos a los que se saca un gran partido y la voz de Aitor intentando explicarse y explicarnos lo que pasa) va construyendo una película que, aunque parezca ingenua, aporta una mirada solvente sobre la naturaleza del "conflicto" y el "proceso". Momentos como el reencuentro tras la salida de la cárcel, la canción de la tía de Asier en el hospital o los reproches de su madre en la cena de nochevieja destacan especialmente en una película tan interesante en el fondo como amena en la forma. Otra prueba de lo útil que puede ser el cine para aportar miradas lúcidas sobre problemas enquistados. Lástima que los enquistadores vayan poco al cine. Y menos para ver películas como esta.

miércoles, 4 de junio de 2014

Boy eating the bird's food

de Ektoras Lygizos. Grecia, 2012. 80’.
4 de junio de 2014. Centro Cultural Valey, Piedras Blancas. V.O.S.

Un joven pasa hambre en la ciudad. Es un contratenor que vive solo con su canario y no tiene nada que llevarse a la boca. Si acaso el alpiste que los dos comparten, un par de higos del patio y su propio semen. Las cosas se ponen aún peor cuando lo desahucian y acaba en la calle. Solo con su canario.

Seguimos cámara en nuca a este joven de voz preciosa. Solo él aparece enfocado. La ciudad (¿Atenas?) queda desdibujada. No se explica por qué es tan extrema su soledad. Ni tan irremediable su inanición. Es un desahuciado y un desquiciado. Pero no queda claro cuál es la causa y cuál el efecto. Como testimonio crítico sobre las aterradoras consecuencias de las políticas de austeridad en los países del sur le falta verosimilitud para parecerse a obras mayores como El triste olor de la carne, Edificio España o la recién estrenada Hermosa juventud. Como ensayo solipsista con ambiciones existenciales resulta más aceptable. Pero se queda en un terreno intermedio que deja la sensación de que lo mejor de esta historia es la relación entre este joven que apenas canta y su canario.

lunes, 2 de junio de 2014

Hermosa juventud

de Jaime Rosales. España, 2014. 100’. 
2 de junio de 2014. Cines los Prados, Oviedo.

Natalia y Carlos son dos jóvenes sin horizonte. Ella vive con dos hermanos y una madre superada. Él tiene que cuidar de una madre disminuida. No trabajan ni tienen formación. Natalia queda embarazada y decide tener a la niña. Pero las cosas no mejoran.

El título es literal y sarcástico a la vez. La hermosura de esta pareja de amantes sin futuro es cautivadora. Y su desesperanza tan grande que ni siquiera permite el desahogo de la desesperación. La de Natalia y Carlos es la historia de tantos jóvenes españoles a los que les han robado el presente y cancelado el futuro. Vidas bien reales retratadas en instantes encadenados por ese genio del hiperrealismo cinematográfico que es Jaime Rosales. La maestría con que nos hace contemplarlos en lugares cotidianos (tras una ventana, al fondo de un pasillo, en una estación...), el naturalismo extremo con que registra sus palabras y sus gestos (la ilusión de la casa y el Ferrari, las confesiones antes de protagonizar la película porno, el diálogo entre Natalia y su madre sobre la maternidad, las conversaciones con los amigos...), pero también la genial forma de reconstruir los saltos temporales (la pantalla del cine mostrando la vida que pasa en la de un móvil) hacen de esta Hermosa juventud una obra mayor en la historia de nuestro cine, pero también un testimonio mayúsculo sobre la intrahistoria de nuestro tiempo. Reconozco mi debilidad por el cine de Rosales (también el más exigente como Tiro en la cabeza o su correspondencia con Wang Bing en Todas las cartas) y me alegro de que la sintonía con Fernando Franco que comentaba en la reseña de La herida sea reconocida también por él en los títulos de crédito. Pero no es solo debilidad cinéfila. Creo que esta Hermosa juventud puede y debe merecer la atención de mucha gente. No tienen apellidos ni hacen reír. Pero dan mucho que pensar y bastante que sentir.