miércoles, 28 de febrero de 2024

Desconocidos

de Andrew Haigh. Reino Unido, 2023. 105’.
28 de febrero de 2024. Cines Los Prados, Oviedo. V.O.S.

Desde su piso de Londres Adam contempla el amanecer. Intenta escribir, pero no le sale nada. Suena una alarma y baja a la calle. Así conoce a su único vecino. Los dos son homosexuales y vivirán una intensa relación a la vez que Adam vuelve una y otra vez a la casa en la que pasó su infancia. Hasta que sus padres murieron cuando él tenía doce años.

El director de joyas como Week End y 45 años no podía defraudar. Y no lo hace en esta película que se disfruta mucho más si uno la ve sin saber nada (yo he tenido esa suerte). El silencio, la soledad, el duelo, los sueños, el deseo, la ternura y la inspiración son algunos de los temas sobre los que se va trenzando esta historia emotiva, evocadora, romántica, apasionada, onírica y elusiva. O simplemente literaria. Entre sus virtudes está ese enigma que Haigh nos propone al fracturar el tiempo y las identidades. Así nos invita a un juego que podemos entender a nuestro propio ritmo interpretando a estos desconocidos como los protagonistas de una hermosa (y triste) historia de amor adulto y filial. O como lo que podría imaginar un creador entre un destello matutino y otro en la noche.

Un día en Nueva York con Woody Allen

de David Trueba. España, 2024. 48.

28 de febrero de 2024. Movistar. V.O.S.

David Trueba entrevista en Nueva York a Woody Allen. Sosegadamente. Con  preguntas oportunas e interesantes sobre su cine y sobre su forma de entender el cine. Él le responde con sinceridad y amabilidad. Y mientras los escuchamos conversar vamos viendo lugares de Nueva York y momentos de las películas a las que van aludiendo en un diálogo que no puede ser más sencillo. Ni más interesante.

Creo que fue en 1976, en aquel estupendo programa de Manuel Martin Ferrand llamado Sábado Cine, cuando vi en aquella televisión en blanco y negro, Toma el dinero y corre, el primer largometraje de Woody Allen. Desde entonces no sé si habré visto sus cincuenta películas, pero me faltarán pocas. Y todas en el cine. Así se llama este blog y así entiende Woody Allen el cine: como una experiencia teatral. Encontrarse cada año en una sala de cine con la nueva película de Woody Allen es como volver ver a un buen y querido amigo. Lo decimos muchos y lo dice David Trueba al final de este estupendo documental. Fue un gusto verlo preestrenando en Avilés El sueño de Casandra en 2007 o filmando aquí en aquel verano algunas escenas de Vicky Cristina Barcelona (eran los tiempos luminosos en los que el Centro Niemeyer ya organizaba actividades aún antes de nacer). A sus ochenta y ocho años da gusto verlo ahora, tan sensato y humilde, respondiendo a las preguntas interesantes y respetuosas de un David Trueba que sabe practicar el difícil arte de dialogar sin ombligo. Así que, compartiendo ellos y nosotros la certeza de que el mejor lugar para ver el cine es en el cine, disfrutamos en pantalla pequeña este rato amistoso con un cineasta tan grande.

martes, 27 de febrero de 2024

Rodeo

de Lola Quivoron. Francia, 2022. 110.
27 de febrero de 2024. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.

Julia es una motera radical. Y tiene una habilidad especial para robarlas cuando lo necesita. En una carretera en que los moteros hacen cabriolas entra en contacto con un grupo que trapichea con ellas a las órdenes de un tipo que organiza robos desde la cárcel. Ella colabora en algunos de ellos. Y también ayuda a la mujer y al hijo de ese desalmado que los tiene encerrados en casa.

El título de la película es muy adecuado porque, más que montar en motos, parece que aquí se cabalgan. Así que Rodeo tiene algo de película de cuatreros con el forajido más peligroso en fuera de campo. Julia sería algo así como la motera solitaria, un ser indómito que se atreve a sentir ternura por la mujer y el hijo de ese jefe canalla. Julie Ledruc hace un trabajo magnífico interpretando a ese ser tan atractivo como esquivo, tan libérrimo como leal. Y en su primer largometraje Lola Quivoron tiene el acierto de hacer femenino y aún más cautivador a este personaje que encarna el heroísmo arquetípico de esos rebeldes sin causa que siempre vemos en versión masculina. Por lo demás, el realismo mágico de la última escena nocturna me ha recordado a algunos atrevimientos magníficos de Pablo Larraín. O a ese conmovedor final que tenía El llanero solitario después de los créditos.

lunes, 26 de febrero de 2024

Secretos de un escándalo

de Todd Haynes. EE.UU., 2023. 113’.
26 de febrero de 2024. Cines Los Prados, Oviedo. V.O.S.

Veinte años después de aquel romance delictivo entre una profesora y un alumno se está preparando una película sobre ellos. La actriz que la va a protagonizar pasa unos días con ese matrimonio intentando averiguar cómo fue y qué ha acabado siendo de aquella relación tan polémica. Ha llegado justo cuando dos de los hijos de la pareja se van a graduar y entrarán pronto en la universidad.

El director de Aguas oscuras, Wonderstruck y Carol se atreve a revisar retrospectivamente aquel caso que fue pasto de sensacionalismos y controversias moralizantes. La aproximación inicial es muy interesante. Con un tono casi documental, Haynes nos acerca a la vida cotidiana de esa pareja en 2015 desde la mirada confusa de una actriz atenta a todo pero que aún no tiene claro nada. A medida que el personaje que interpreta Natalie Portman se va pareciendo más al de Julianne Moore, y van creciendo sus prejuicios sobre él, uno empieza a temer que la intención de Haynes sea moralizante y pretenda retratar el carácter no solo escandaloso sino destructivo de aquella relación. De hecho, el título en inglés (May December, una expresión que ironiza sobre la diferencia de edad) pareciera confirmarlo. Sin embargo, la última conversación entre la actriz y su alter ego, así como la escena final en que se filman una y otra vez (con serpiente por medio) las tentaciones de aquel adolescente y su profesora, hacen que estos Secretos de un escándalo no resulten pacatos, sino tan sutiles como cabía esperar del director de Carol.

lunes, 19 de febrero de 2024

Priscilla

de Sofía Coppola. EE.UU., 2023. 112’.
19 de febrero de 2024. Cines Parqueastur, Corvera.

Priscilla es una quinceañera que vive con su familia en Alemania. Su padre es un mando de la base estadounidense en que está haciendo la mili Elvis Presley. Una noche invitan a Priscilla a una fiesta organizada por él y queda prendado de ella. Tanto, que consigue que sus padres la dejen ir a vivir con él en su casa de Memphis. Allí la trata como a una muñeca. Y pasados unos años se casan y tienen una hija.

Sofía Coppola nos lo cuenta desde el punto de vista de ella. De hecho, aunque la película tiene mucha música, casi nunca es la de Elvis. A él lo vemos en su faceta doméstica, aunque no por ello menos salvaje. Siempre rodeado de amigotes, enganchado a las pastillas, obsesionado con lo esotérico y dependiente de la voluntad del Coronel. Así que resulta extraño que un tipo tan promiscuo y exitoso decida esperar varios años para tener relaciones sexuales con Priscilla. Sofía Coppola consigue que, en un ambiente luminoso en el que todo son lujos y caprichos, la película resulte inquietante y opresiva. Y que transmita un machismo tácito, pero posesivo y salvaje, en la relación de una pareja que parece levitar en el romanticismo. No sé si esa intención estaba ya en las memorias que escribió la propia Priscilla, pero le da un tono muy especial a una película que podría ubicarse en el singular género de las antihistorias de amor.

sábado, 17 de febrero de 2024

Nuestro día

de Hong Sang-soo. Corea del Sur, 2023. 84.
17 de febrero de 2024. Laboral Cinemateca, Gijón. V.O.S.

Una mujer que tiene un gato y un poeta maduro que ya no bebe ni fuma reciben en sus apartamentos las visitas de algunos jóvenes. Ella perderá su gato y luego lo recuperará. Y él recuperará la costumbre de beber soju y fumar cigarrillos.

Esta era una de las dos películas de Hong Sang-soo que se proyectaron en la última edición del festival gijonés. En Gijón hay otro festival de cine, bastante menos conocido, que ya ha cumplido veinticuatro años. Se llama "Peor… ¡Imposible!" y programa justamente ese tipo de películas. Y, viendo esta (pen)última historia del prolífico director coreano, uno duda sobre cuál será el destino futuro de su cine. De hecho, viendo momentos como los de las preguntas que el joven hace al poeta sobre qué es para él la vida, el amor o la verdad (y las respuestas que él le da), no sé en cuál de los dos festivales encajarían mejor. El de cine independiente le dedicó en 2013 una amplia retrospectiva, a la que Hong Sang-soo no llegó a asistir. Hasta ese momento tenía bien justificado el lugar que ha venido ocupando en el panorama del cine independiente. Pero la recurrencia de los premios que ha seguido recibiendo quizá haya alimentado en él cierta voluntad por venir a Gijón. Pero al otro festival.

martes, 13 de febrero de 2024

Ferrari

de Michael Mann. EE.UU., 2023. 130’.
13 de febrero de 2024. Cines Parqueastur, Corvera.

En 1957 Enzo Ferrari lo apuesta todo a una carrera de coches. Si su escudería la gana podría salvar su empresa. Más complicado será salvar su matrimonio, que naufraga desde que murió su hijo. En realidad, tiene otro, pero su mujer no lo sabe.

Como era de esperar, Penélope Cruz y Alan Driver están muy bien en estos papeles tan italianos. Por lo demás, solo el bonito rojo de los coches y sus líneas tan clásicas aportan algo de interés a esta película que realmente no llega a ser de carreras. Ni de coches ni sobre las cuitas de los potentados. Parece que Michael Mann ha querido hacer algo más íntimo, centrado principalmente en la forma en que un matrimonio, atado por sus bienes, afronta por separado sus males tras un duelo que ninguno de los dos ha podido superar. Sobre todo ella, que no disfruta con los coches y no ha tenido otro hijo.

lunes, 12 de febrero de 2024

Misántropo

de Damián Szifrón. EE.UU., 2023. 119.
12 de febrero de 2024. Cines Renoir Princesa, Madrid. V.O.S.

Nochevieja en Baltimore. Mientras se lanzan fuegos artificiales, veintinueve personas mueren por disparos lejanos y certeros que atraviesan los cristales. Todos han sido hechos desde un mismo apartamento en el que poco después estalla una bomba. La perspicacia de una agente local llama la atención del jefe del FBI que la integra en su grupo de confianza. Juntos tratan de dar con el autor de los disparos. Y para lograrlo tendrán que sortear los prejuicios, los tópicos y las interferencias mediáticas. 

El director de la magnífica, y muy intencionada, Relatos salvajes dirige esta película que parece muy gringa y muy de género, pero que contiene cargas de profundidad sobre la cultura norteamericana contemporánea, es decir, sobre el ruido, el consumo desaforado, el militarismo y el culto a las armas. De hecho, Szifrón hace algo tan poco habitual como humanizar al asesino haciendo que comparta sus heridas vitales con la policía que lo encuentra. Y, en el tramo final, le dejará expresar su desazón frente al mundo en un monólogo perfecto. Parte de lo que dice me ha recordado el discurso de Theodor Kanczynski  (Unabomber). Y esta asociación podría no ser casual. De hecho, el protagonista de esta historia también se esconde en una cabaña en el bosque. Me temo que para buena parte del público norteamericano esta será solo una estupenda película (que lo es) sobre asesinatos múltiples y policías muy listos. Pero, siendo de Szifrón, algunos sabemos que pretende mucho más que eso. Justo lo que diferencia el título que figura en el cartel para Estados Unidos (To Catch a Killer -Atrapar a un asesino-) y el que ha llegado a los cines de Argentina y España.

domingo, 11 de febrero de 2024

Las cuatro hijas

de Kaouther Ben Hania. Túnez, 2023. 107.
11 de febrero de 2024. Cines Renoir Plaza de España, Madrid. V.O.S.

Olfa tenía cuatro hijas. Según ella, a las dos mayores se las comió el lobo y por eso está haciendo ahora esta película con las otras dos. A ella la sustituye a veces una actriz y a sus hijas desaparecidas también. Las vemos comentando lo que recuerdan, preparando las escenas que evocan y también interpretándolas. Desde la noche de bodas de Olfa hasta las imágenes reales esas dos hijas y una nieta que siguen presas en una cárcel de Libia.

Los conflictos generacionales, la primavera árabe en Túnez, el atractivo del Estado islámico como forma de rebelión. Con un planteamiento muy peculiar en el que esta familia de mujeres recuerda e interpreta (en los dos sentidos del verbo) lo que ha vivido. Si en Las cuatro hijas el lobo feroz no fuera el Estado islámico, seguramente no estaría nominada al Oscar al mejor documental. Y, quizá, ni siquiera la estaríamos viendo. Pero eso no desmerece este intento de ficcionar lo vivido como la mejor manera de interpretarlo.

sábado, 10 de febrero de 2024

Mientras seas tú

de Claudia Pinto. España, 2023. 72.
10 de febrero de 2024. Cines Embajadores, Madrid.

Claudia Pinto tiene una gran amistad con Carme Elías. Las dos deciden hacer juntas una última película. El personaje será la propia persona: esa actriz que es consciente de que su memoria se debilita. El documental comienza antes de que Carme Elías haga pública su enfermedad. Y termina cuando el hueco del olvido es grande, pero aún conserva la lucidez. 

Un homenaje a esa profesión que es capaz de multiplicar las vidas. Una reivindicación de la vida en presente continuo. Una reflexión sobre los recuerdos que somos y el olvido que seremos. Vemos esta película en los Cines Embajadores de Madrid en el día en que Claudia Pinto recibirá por ella el Goya al mejor documental. Y, aunque quizá mañana no lo recuerde, Carme Elías también lo podrá disfrutar. La película trata de la memoria y la desmemoria, del Alzheimer y los cuidados, de la eutanasia y la identidad. Pero también trata del teatro, de la vida de los intérpretes, del tiempo, de la confianza y de la amistad. Por eso resulta tan conmovedor escuchar la voz de Lluis LLach cantando el Viatge a Itaca durante los títulos de crédito de esta estupenda película. Hace un año veíamos aquí Las paredes hablan, el último documental de Carlos Saura. Mientras seas tú será seguramente la última película de Carme Elías. Y en esa cuarta pared que son, a veces, las pantallas de los cines, parecen estar dialogando los títulos testamentarios de los dos.

miércoles, 7 de febrero de 2024

La tierra prometida

de Nikolaj Arcel. Dinamarca, 2023. 127’.
7 de febrero de 2024. Cines Parqueastur, Corvera.

El capitán retirado Ludvig Kahlen decide dedicar su pensión a intentar cultivar en un lugar tan inhóspito como los páramos daneses de Jutland. Con permiso del rey pretende crear una colonia de agricultores en su nombre. Los comienzos son muy duros, y no solo por la aspereza del terreno y la presencia de bandidos, sino por los enfrentamientos con el sádico Frederik Schinkel, un aristócrata rico que pretende tener derechos sobre aquellos territorios.

La contención como norma. Es la marca de la casa del gran Mads Mikkelsen que aquí interpreta al jardinero bastardo que tardó veinticinco años a llegar a ser capitán y, tras jubilarse, quiere hacer productivo un páramo septentrional con el mismo afán con que otros héroes cinematográficos emprendieron la conquista del Oeste. El contrapunto de la nobleza de su trabajo lo pone en esta historia ese aristócrata canalla que defiende la ontología del caos y la impunidad del poder. Así que, además de una cautivadora película de formas clásicas, en La tierra prometida hay también aberraciones del siglo XVIII que resuenan en nuestro presente. Como el poder ilimitado que detentan los señores del aire en el neoliberalismo digital o la tensión que contrapone en Europa derechos y valores con prejuicios y miedos atávicos como los de aquellos colonos alemanes que odiaban (o temían) a una niña gitana. Esas tensiones y la excelente definición de los personajes (magnífico el triángulo femenino que acompaña al protagonista) confieren al relato la belleza y el interés de las tragedias clásicas. La tierra prometida da bastante que pensar no solo sobre el pasado de Europa, sino también sobre los conflictos de un mundo en el que demasiados sádicos siguen gobernando o aspirando a gobernar.

martes, 6 de febrero de 2024

Klammer

de Andreas Schmied. Austria, 2021. 100.
6 de febrero de 2024. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.

Juegos Olímpicos de invierno de 1976. Se celebran en Innsbruck, así que Franz Klammer puede (y debe) ganar a su rival, el suizo Bernhard Russi. Los días previos son de mucho barullo y mucha presión para él. Desde los esquís que debería llevar en el descenso hasta la ausencia de su novia Eva, que ese día tiene examen.

Al final gana. De no ser así no estaríamos viendo esta película. Es un homenaje que seguramente será muy apreciado por los austriacos que recuerden aquella gesta. Verla ahora resulta extraño en un tiempo en que no hay nieve en nuestras montañas y las imágenes de unos juegos olímpicos de invierno empiezan a ser tan remotas como las glaciaciones. Rozando el límite es el subtítulo de la película. Y parece muy adecuado para estos tiempos en que los inviernos son calurosos y la capacidad máxima de las desaladoras ya merece más atención que la de los embalses porque empezamos a ser conscientes de que muchos de ellos nunca volverán a llenarse. También se hace extraño ver que Eva, la guapísima novia del heroico esquiador, es algo así como su musa y el descanso del guerrero. De todas formas, me han encantado esos pelos descuidados, esas ropas coloristas y esas texturas cálidas de las imágenes. Contrastan bastante con la negritud actual en la indumentaria masculina de tantos jóvenes y con esa afición a los cortes de pelo radicales entonces repudiados. Seguramente, entonces recordaban demasiado a la uniformidad militar y la estética fascista. Por desgracia, hoy no están de moda aquellos colores y hay más negro en la ropa y mucho menos blanco en las montañas.

lunes, 5 de febrero de 2024

Sala de profesores

de Ilker Çatak. Alemania, 2023. 99’.
5 de febrero de 2024. Cines Parqueastur, Corvera.

Carla Nowak es una profesora de matemáticas y educación física en un centro de secundaria alemán. También es tutora de un grupo de alumnos. Últimamente se están produciendo algunos robos y ella se ve involucrada en las investigaciones. Primero, porque se sospecha sin motivo de uno de sus alumnos. Luego, porque graba un video en la sala de profesores con el que se podría acusar a alguien de la secretaría. Es la madre de uno de sus alumnos y eso complica aún más las cosas.  

Este año se cumplen veinticinco de Hoy empieza todo, la conmovedora película sobre una escuela de educación infantil en el norte de Francia.  Aquella joya de Bertrand Tavernier era, sin duda, un poema pedagógico, un género que, tomando prestado el título del libro de Makarenko, define una forma de mirar el mundo educativo. Sin embargo, y cada vez con más frecuencia, los entornos escolares son escenario de otro tipo de historias que bien podrían entrar en la categoría del thriller pedagógico. Aunque es bastante más que eso, La ola de Dennis Gansel o también La Clase de Laurent Cantet podrían adscribirse a ese género. Entre las letanías que se repiten en las reuniones de equipos docentes (que ahora se celebran en ese engendro llamado Microsoft Teams que tanto agrada al gremio -publiqué un artículo sobre eso-) últimamente está de moda el uso del verbo liar. Siempre conjugado en tercera persona y siempre referido a ellos (al alumno "que la lía" o al grupo de alumnos que "te la lían"). Es curioso, pero las semánticas más bobas son las más adictivas entre determinados gremios (lo mismo sucede, por ejemplo, con el verbo "arrancar" entre los periodistas). Lo cierto es que esta película va de eso, de la forma en que se pueden liar las cosas en una sala de profesores o en un centro educativo (conozco a algún director cuyas letanías principales son dos: "es mucho lío" y "yo no quiero líos"). La película de Ilker Çatak trata precisamente de unos líos escolares en los que están implicados docentes y discentes. Sin duda, resultará entretenida para muchos públicos, aunque no ayudará a despertar vocaciones hacia la profesión ni hará a que se animen a tener hijos los que piensan que, llegados a la adolescencia, siempre son preferibles los perros a los muchachos. Puestos a llevar las cámaras a las aulas yo prefiero otro tipo de historias. Sin salir de Alemania y, más próxima al género del poema pedagógico, recomiendo El profesor Bachmann y su clase de Maria Speth. Y si lo que se prefiere es el thriller pedagógico, cualquiera de las siguientes es bastante mejor que esta: La lección de Kristina Grozeva y Petar Valchanov, Blue Jean de Georgia Oakley, La revolución silenciosa de Lars Kraume y, por supuesto, El estudiante de Santiago Mitre, La profesora de Jan Hrebejk y Un polvo desafortunado o porno loco de Radu Jude. Estas dos últimas tienen, además, un punto divertido.

sábado, 3 de febrero de 2024

Kokomo City

de D. Smith. EE.UU., 2023. 73.
3 de febrero de 2024. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

Declaraciones sucesivas de mujeres trans que se prostituyen en Nueva York. Hablan con sinceridad, naturalidad y desparpajo. De su oficio, de su condición y de los problemas que suponen ambas cosas siendo negras.

Asistimos a la clausura de la XII Muestra de Cine Social y Derechos Humanos (MUSOC) de la que hemos visto algunas películas muy interesantes como Los colonos, El eco y El paraíso, en el Valey o Las buenas compañías aquí en el Niemeyer. Este año no ha habido ninguna proyección en el Filarmónica porque, como nos ha recordado la presentadora de esta clausura, el Ayuntamiento de Oviedo ha eliminado su aportación al MUSOC (en plan canalla, como los países antiUNRWA). Ya de paso su concejal de Cultura ha anunciado que en Oviedo no habrá programación audiovisual, como pronto hasta marzo. Crucemos los dedos y ya veremos cómo quedan después Radar y SACO. Kokomo City es un documental montado en modo torrencial en el que se alternan testimonios de las protagonistas, imágenes alusivas a lo que van contando y músicas bien elegidas que dan al conjunto un estilo veloz, descarado y muy atractivo. Sin embargo, excepto en el tramo final, no hay apenas evolución en lo que se muestra. Es entonces cuando las muy lúcidas protagonistas de esta película relacionan las circunstancias y peligros de sus vidas con el color de su piel y lo que ello supone en un país como el suyo. Esos alegatos finales y la historia que una de ellas cuenta al comienzo sobre el momento en que descubrió que uno de sus clientes llevaba una pistola, son lo mejor de una película que quizá no debió ser la de clausura. Después de leer hoy el magnífico artículo de Muñoz Molina en El País, uno siente mucho más interés por lo que pasa en otros lugares y culturas que por las resabidas injusticias de ese país salvaje que no siente vergüenza por tener más armas que habitantes, por tener entre sus señas de identidad diferenciales el racismo más atávico o por facilitar armas y cobertura a ese otro país racista y belicoso que habla sin pudor de defensa propia cuando está matando a miles de palestinos en Gaza.