martes, 23 de abril de 2024

Radical

de Christopher Zalla. México, 2023. 127.
23 de abril de 2024. Casa de la Cultura, Avilés.

A una escuela pobre de México llega un maestro con mucho ánimo y nuevos métodos. Es el año en que los alumnos deben hacer el examen nacional que los acredita para seguir estudios, pero ese maestro confía más en lo que los alumnos pueden aprender cuando están alegres y motivados que en esas inercias examenófilas y docéntricas que generan tanto tedio.

Radical es un poema pedagógico mexicano basado en hechos reales. Su tono es tierno y pedagógicamente comprometido. Entre sus virtudes está retratar muy bien ese examinismo patológico que, en las rutinas cotidianas y en las pruebas finales que se hacen a mayor gloria ideario meritocrático, sigue corrompiendo nuestros sistemas educativos. Es verdad que algunos podrán considerar un tanto naif el retrato heroico de este profesor entusiasta cuyo aspecto, a diferencia del real, no es nada mestizo, pero su carácter resulta menos cargante y más simpático que el de El club de los poetas muertos. El tono que Christopher Zalla ha dado a su película me recuerda al de Javier Fesser en aquel precioso corto titulado Bienvenidos (o incluso en Campeones). Películas como El profesor Buchmann y su clase seguramente retratan con más naturalismo la vida cotidiana en las aulas, pero también es grato reivindicar pequeñas utopías reales como la de este maestro mexicano o la que en España protagonizó aquel maestro que prometió el mar.

lunes, 22 de abril de 2024

Hispanoamérica, canto de vida y esperanza

de José Luis López-Linares. España, 2024. 115’.
22 de abril de 2024. Cines Los Prados, Oviedo.

Imágenes preciosas y declaraciones reivindicativas sobre la Hispanidad y el legado barroco. Hablan profesores de allá y de acá. Y también hablan algunos músicos.

Ya solo por la belleza de lo que se muestra y por los momentos musicales merece la pena ver este documental entre cuyos productores está la Comunidad de Madrid. Esto último hace sospechar sobre sus intenciones y también sobre cómo lo recibirán los que creen que el nacionalismo es una enfermedad de catalanes y vascos, pero nunca de madrileños. Por eso tengo las mismas cautelas que señalaba a propósito de España, la primera globalización, la anterior película de López-Linares. No obstante, comparto plenamente la necesidad de destacar lo maravillosamente afín y diversa que es nuestra comunidad ñamericana (como la llama Martín Caparrós) y de cuestionar esos complejos (auto)inducidos que nos impiden tomar conciencia de la extraordinaria riqueza en cultura, naturaleza, paisaje y paisanaje que tenemos los que compartimos la misma lengua desde más al norte de México, hasta la Tierra del Fuego y este trozo de Europa.

viernes, 19 de abril de 2024

Civil War

de Alex Garland. EE.UU., 2024. 109.
19 de abril de 2024. Cines La Dehesa, Ponferrada.

Una prestigiosa fotógrafa de guerra y un periodista quieren ir a Washington para entrevistar al presidente de los Estados Unidos antes de que las Fuerzas Occidentales acaben con él. Los acompañarán un periodista veterano y otra fotógrafa jovencita que no se lo quiere perder.

Al líder mundial de la industria bélica y la audiovisual le debe saber a poco haber armado tantas guerras en el mundo y en las pantallas. Por eso, imagina que pudiera haber en su propio territorio una segunda guerra civil. Y para contárnosla recurre a ejes dramáticos como el periplo hacia el frente de batalla y el trabajo de los reporteros de guerra. El primero para hacer amarga e intensa la historia. El segundo para darle un toque humano y reflexivo. Pero ni lo uno ni lo otro. A Alex Garland le habría venido muy bien haber aprendido las lecciones de La carretera (la novela y la película) o de 20 días en Mariúpol para no meterse en estos asuntos. Civil War (el título lo traducen al español en México y Chile, pero no me parece oportuno hacerlo aquí) está llena de tópicos resabidos y sinsentidos argumentales. Por ejemplo, las reacciones inverosímiles de la joven fotógrafa en el tramo final de la película. Garland habrá pensado que es mejor no explicar los motivos de esta guerra ni los de la perfidia del presidente. Así el público estadounidense podrá elegir si el derrocado merecería ser Trump o Biden. Aquí algunos seguramente pensarían en Pedro Sánchez.

miércoles, 17 de abril de 2024

Vania en la calle 42

de Louis Malle. EE.UU., 1994. 119’.
17 de abril de 2024. Filmin. V.O.S.

En un teatro abandonado de Manhattan un grupo de actores hacen un ensayo general, pero íntimo, de El tío Vania de Chéjov. La historia que representan es la de una familia y un médico en una casa de campo rusa. La familia es diversa. Están el tío, la sobrina y la señora que los cuida. Y también el escritor y su mujer urbanitas que han venido para quedarse en ella o para que se venda. El conflicto es puntual y múltiple. Pero también esencial y existencial.

Creo que la vi en los Alphaville de Madrid hace casi treinta años, pero el vago recuerdo que tenía de esta película me animaba a verla de nuevo. Sobre todo, después de asistir la semana pasada a las versiones 1 y 2 del Vania x Vania de Pablo Remón. Vania en la calle 42 es teatro filmado con la mayor cercanía e intimidad. Desde cinco años antes, André Gregory ensayó con un grupo de actores esta obra solo para ellos, sin ninguna intención de estrenarla. Fueron varios encuentros en el Victory Theatro, un local abandonado de la calle 42. Pero en 1994 él y Louis Malle decidieron convertir aquella experiencia en esta película que fue filmada en el precioso y casi arruinado New Amsterdam Theatre también de la calle 42. El resultado es esta joya que cuenta con una fotografía magnífica y concede la mayor atención al texto y al trabajo de los intérpretes. Disfrutar, en este orden, de la lectura del texto de Chéjov, de la contemplación de las dos versiones sobre el Tío Vania dirigidas por Pablo Remón y recuperar ahora esta magnífica película de Louis Malle (y André Gregory) sobre la intimidad escénica en un teatro vacío singularmente propicio para los fantasmas chejovianos, ha sido una secuencia impagable. A veces las mejores experiencias estéticas son las que nos deparan, mano a mano, nuestra voluntad y el azar.

martes, 16 de abril de 2024

How to have sex

de Molly Manning Walker. Reino Unido, 2023. 91.
16 de abril de 2024. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.

Tres adolescentes inglesas van a pasar unos días de playa y piscina en un hotel mediterráneo. Están a la espera de las calificaciones que les permitirán (o no) ir a la universidad. Son días (y sobre todo noches) de alcohol, desenfreno y encuentros imprevistos que les dejarán mucha huella. Sobre todo, a una de ellas que en esos días descubre con amargura la forma en que algunos jóvenes entienden la sexualidad.

Molly Manning Walter se estrena como directora con esta magnífica película. Con hiperrealismo etílico retrata los excesos estivales de esa tropa juvenil, mayormente británica, que desembarca en muchos hoteles de nuestras costas. Pero también asistimos a los descubrimientos liminares de una chica que llega con muchas ganas de fiesta y regresa a su país con cicatrices emocionales. En la forma de presentar esos cebaderos alcohólicos meridionales que tanto atraen a los norteños más desnortados, esta historia me ha recordado a la estupenda Animal, de Sofia Exarchou. Y también a Rímini, la película de Ulrich Seidl que retrata esos mismos entornos desde la perspectiva invernal de la edad tardía. Pero, además de una acertada denuncia sobre las trampas del consentimiento (un tema que aborda muy matizadamente Clara Serra en su libro El sentido de consentir), Molly Manning Walker compone un retrato delicado y triste sobre la amistad femenina en el tránsito de la adolescencia a la juventud. En eso su película también haría un díptico estupendo con Las amigas de Àgata. Nada menos.

lunes, 15 de abril de 2024

Sangre en los labios

de Rose Glass. Reino Unido, 2024. 102.
15 de abril de 2024. Cines Ocimax, Gijón.

Una chica de Oklahoma obsesionada con el culturismo va a Las Vegas para participar en una competición. De camino conoce a otra que dirige un gimnasio. Las dos están bastante atormentadas y eso hará aún más intensa su relación. La cosa se complica cuando la hermana de la del gimnasio es maltratada por su marido. La culturista, llena de ira, lo mata.

Realismo mágico justiciero o el increíble Hulk en versión lésbica. Hay motivos para ver cualquiera de las dos cosas en esta película. Como historia de amor femenina me parece muy truculenta. Y como película de crímenes alucinados tampoco me convence. Así que, a pesar de las buenas críticas, no consigo superar la mala impresión que tenía del cine de Rose Glass después de ver Saint Maud.

domingo, 14 de abril de 2024

Las hermanas Munekata

de Yasujirō Ozu. Japón, 1950. 112.
14 de abril de 2024. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.  

Setsuko y Mariko llevan un bar en Tokio. Setsuko viste al modo tradicional y está casada con Mimuro, un hombre taciturno que la maltrata. Mariko es su hermana pequeña. Su carácter es mucho más alegre y viste siempre a la manera occidental. Antes de casarse, Setsuko estuvo enamorada de Hiroshi y, ahora que ha regresado de Francia, su hermana intenta que deje a su marido y se vaya con él.

Una historia de amor, desamor, fraternidad y sororidad. Pero también un retrato de los modos y costumbres en liza en el Japón de posguerra. Con su habitual sencillez y maestría Ozu compone las escenas con elegancia y cuida las transiciones con encuadres de espacios abiertos, urbanos o naturales. Hay mucho equilibrio y hondura en el compasivo retrato sobre las actitudes de las dos hermanas, algo que se hace explícito en los consejos de su padre, que bien pudiera ser un trasunto el propio Ozu y del cariño con que trata a sus personajes. Incluso el de Mimuro, ese marido violento y derrotado que deambula con tristeza silente sin encontrar su lugar. Por la fecha en que Ozu filma este retrato íntimo y sentimental de aquel Japón mutante, Las hermanas Munekata podría formar un díptico magnífico con Vivir, aquella joya sobre la vida, el tiempo y la burocracia que filmó Kurosawa dos años después.

miércoles, 10 de abril de 2024

On the go

de María Gisèle Royo, Julia de Castro. España, 2023. 72.
8 de abril de 2024. Centro Cultural Valey, Piedras Blancas.

Jonathan incendia un discoteca en Sevilla y se va con Milagros en un descapotable. Les acompaña una muchacha oriental que solo habla inglés y dice ser una sirena. Por la zona de Bolonia se quedan sin gasolina y la sirena dice que se está quedando seca, así que la llevan al agua y se tumban desnudos en la arena. También hay un hombre mayor que le quita el corazón a un pez y una chica que se llama Paloma y parece gestionar un palomar. Y finalmente el encargo de Milagros a Jonathan para que la ayude a quedarse embarazada trayéndole semen de una orgía homosexual. 

Sobre la marcha. Así parece estar hecha esta película cuyo título debe significar más o menos eso. Hay muchas frases hechas y ocurrencias itinerantes en una historia deliberadamente desmañada con vocación de festival LGTBI. Lo que no parece buena idea es que forme parte de la  programación de la Cinemateca ambulante. Está bien llevar el cine periférico a las periferias de Asturias, pero no ahuyentar al público de las salas y quitarle las ganas de volver.

lunes, 8 de abril de 2024

La abadesa

de Antonio Chavarrías. España, 2024. 122.
8 de abril de 2024. Cines Ocimax, Gijón.

La hija de un noble llega a una comunidad de monjas para ser la nueva abadesa. Es el siglo IX en tierras de frontera en las que los moriscos generan desconfianza entre algunos cristianos. Ella se empeña en ayudar a repoblar aquellos territorios ejerciendo la caridad para propiciar el arraigo de las gentes que allí malviven. Pero encontrará muchos obstáculos. Dentro y fuera del convento.

No es fácil imaginar cómo pudo ser la vida monacal femenina en la Alta Edad Media. Pero con una fotografía exquisita, una cadencia sosegada y una ambientación impecable Antonio Chavarrías consigue sortear los riesgos de impostura o anacronismo en los que podría caer fácilmente una historia como esta. El castillo de Loarre y los paisajes nevados aportan los escenarios perfectos para una película que se ve con interés tanto en las escenas casi etnográficas de la primera parte como en el tramo final que cierra de forma muy correcta esta historia.

domingo, 7 de abril de 2024

La chica de la fábrica de cerrillas

de Aki Kaurismäki. Finlandia, 1990. 69.
7 de abril de 2024. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.

Una joven que trabaja en una fábrica de cerillas vive con su madre y su padrastro llevando una vida triste en la que solo hay silencios y reproches. Ella intenta encontrar pareja, pero las cosas no le salen bien.

Personajes de intenso hieratismo. Colores vivos en ambientes ásperos que uno podría recordar en blanco y negro. Y una historia de desamparo femenino que se resolverá con matarratas. El cine de Kaurismäki me recuerda siempre a los cuadros de Hopper: con escenas silentes, magnéticas y reconocibles. Quizá haya sido el éxito de Fallen Leaves lo que ha motivado que se proyecten ahora algunas de sus películas en el Niemeyer, y también en Filmin. Buena noticia para los cinéfilos de aquí y de allá.

sábado, 6 de abril de 2024

Pájaros

de Pau Durà. España, 2024. 100’.
6 de abril de 2024. Cines Parqueastur, Corvera.

Colombo es un pobre diablo que se olvida del cumpleaños de su hijo y le da largas a su mujer en los trámites del divorcio. Una noche, al garaje que vigila llega Mario, un hombre tartamudo que quiere sacar su coche pero no sabe conducir. Le pide que le lleve hasta la Costa Brava para ver pájaros, y que le pagará por ello. Al final el viaje será más largo y juntos llegarán hasta el Mar Negro. Allí Colombo descubrirá la belleza de las grullas y su amigo volverá a ver a Olimpia, su amor rumano.  Hace diez años tuvieron un terrible accidente y no se han vuelto a ver, pero Mario nunca la ha olvidado.

El barrio del Cabayal, Els Aiguamolls de l'Empordá, Turín, Eslovenia, Bucarest, el Danuvio y finalmente Constanza. Ese será el maravilloso periplo de estos dos pájaros heridos de la mediana edad. La ornitología unió hace tiempo a Mario y a Olimpia y ahora será la excusa para que estos dos hombres tan distintos emprendan un viaje que no será iniciático para ninguno, pero sí reparador para los dos. El guion es perfecto, las interpretaciones de Javier Gutiérrez y Luis Zahera inolvidables y la cadencia del periplo que nos ofrece Pau Durá es todo un canto al paisaje y paisanaje de la Europa meridional, a sus lenguas (nada se subtitula y todo se entiende), a sus luces y también a las migraciones (no solo de las aves). Para devotos como nosotros de las grullas invernales de las dehesas de Cáparra y las orillas del Gabriel y Galán, la que el personaje de Javier Gutiérrez descubre al final en Constanza (¿una grulla siberiana?) ya justifica esta película viajera. Pero la verdad es que Pau Durá ha multiplicado las virtudes de Formentera Lady (allí el personaje maduro lo interpretaba también magníficamente José Sacristán) con  esta película modesta, sencilla y bellísima que, por si fuera poco, nos regala una banda sonora deliciosa. Viéndola, quizá a alguno le pase lo que al personaje de Javier Gutiérrez. Que, entre otras cosas, descubra la fascinación de aprender a mirar los pájaros con unos prismáticos.

martes, 2 de abril de 2024

La bestia

de Bertrand Bonello. Francia, 2023. 146’.
2 de abril de 2024. Cines Los Prados, Oviedo. V.O.S.

Una mujer perpleja en distintos lugares y tiempos. Algunos de estos son muy remotos y otros corresponden a un futuro distópico. Y algunos de aquellos son cálidos, clásicos y confortables, mientras que otros son fríos, virtuales e inquietantes. También aparece junto a ella un hombre. Podría ser su gran amor, pero también su asesino. Todo sucede en vidas pretéritas, futuras o paralelas. 

De Bonello había visto en 2011 en el festival de Gijón L'Apollonide y me había gustado mucho. Así que tenía ganas de ver esta película. Por desgracia me ha pillado con el párpado grávido y el cerebro espeso, con lo que me resulta difícil saber si mi confusión sobre la trama es culpa de Bonello o de mi sueño. Quizá esta propuesta se podría emparentar con las extravagancias del también francés Leos Carax (sobre todo en Holy motors) pero tengo claro que las imágenes de esta película son más hipnóticas y me hubiera gustado disfrutarlas con más lucidez. Por lo demás, me ha resultado curiosa la relevancia que en el tramo final adquiere la cuestión de los incel (los célibes involuntarios). Hace unas semanas vi La mecánica de los fluidos, otra película francesa que trataba ese tema. Quizá sea coincidencia, aunque también puede ser que en Francia el asunto esté generando interés y debate.

sábado, 30 de marzo de 2024

Domingo Domingo

de Laura García Andreu. España, 2023. 71’.
30 de marzo de 2024. Filmin. V.O.S.

A Domingo le encanta su huerto. Es un agricultor valenciano que vive feliz con sus pasiones y su soltería. Antes le gustaba la bicicleta, pero no resultaba compatible con los gin-tonics ni con cuidar de sus naranjos. Ahora anda muy interesado en una mutación de mandarina que ha injertado en uno de sus árboles. Si la cosa le sale bien puede ganar mucho dinero, pero el mercado de cítricos es muy complicado. Lo comprobará cuando lleve sus estupendas mandarinas a una feria berlinesa de productos agropecuarios.  

Una versión laica, valenciana y masculina de Alcarrás. La película de Laura García Andreu es alegre, dulce y un puntito ácido, como las mejores naranjas. El desparpajo de Domingo, sus monólogos reflexivos y las conversaciones de las gentes de su entorno tienen el mayor interés por su deliciosa naturalidad. Además, la atractiva banda sonora da al conjunto un aire de divertido suspense que recuerda al de El agente topo. No son malas compañías para este Domingo Domingo.

viernes, 29 de marzo de 2024

Stella. Víctima y culpable

de Kilian Riedhof. Alemania, 2023. 107.
29 de marzo de 2024. Multicines Béjar.

Stella es una joven judía que canta en un grupo de jazz en el Berlín del nazismo. Su horizonte sería irse a Nueva York, pero las cosas van a ser muy distintas para ella. Tanto que consiguió sobrevivir al horror, pero a costa de delatar a otros judíos que permanecían ocultos en la ciudad.

Es verdad que Paula Beer está magnífica y magnética en el papel protagonista. Pero también lo es que Kilian Riedhof trenza una historia muy bien ambientada y de gran interés. En esto la truculenta Stella está mejor contada que la emotiva Los niños de Winton, dos películas de temáticas opuestas sobre la condición humana. La historia de esa mujer judía está basada en hechos reales. Tras la guerra los soviéticos la encarcelaron, luego fue sometida a juicio en Alemania y recibió el máximo desprecio por parte de la comunidad judía. Condenar a una víctima por haber sobrevivido delatando a otras es maniqueísmo retrospectivo, una actitud moral simplista que pretende glorificar a la víctima atribuyéndole una condición heroica. Pero las víctimas (como los victimarios) son seres humanos que responden como tales a las situaciones concretas que les toca vivir. Por eso la de víctima debe ser considerada como una circunstancia terrible pero accidental y no una como una condición esencial que obliga a una integridad modélica. En este sentido, las circunstancias vividas por Stella eran bien distintas a las que señalaba Hannah Arendt respecto de los líderes de las comunidades judías cuya colaboración resultó determinante para la eficacia de la logística genocida de los nazis. También resultó determinante, en este caso por omisión, que la aviación de angloestadounidense no bombardeara, no ya los campos de exterminio, sino las vías de ferrocarril que conducían a ellos. Y, abundando en las responsabilidades sobre el mal, conviene recordar que al final de la guerra las fuerzas aéreas de esos países se aplicaron de forma muy tenaz en la masacre de la población civil de las ciudades alemanas bombardeadas. Sin obviar los mayores atentados terroristas de la historia: los de Hiroshima y Nagasaki, cuya génesis explica muy bien Christopher Nolan en Oppenheimer. Ahora mismo tenemos otro buen ejemplo del peligro de hipostasiar a la idea de víctima y apropiarse de su legitimidad: es el caso del Estado de Israel (y de Estados Unidos) masacrando a los palestinos de Gaza. Si hubiera que encontrar paralelismos históricos, los militares (y a los civiles llamados a filas) israelíes no son los herederos de aquellas víctimas sino que hoy encarnan el papel de los nazis mientras que los palestinos son los que ahora están en el lugar de aquellos judíos. Y es que el esencialismo y el prejuicio retrospectivo son muy peligrosos. Lo explica muy bien Leila Guerriero en el retrato que ha hecho sobre Silvia Labayru y sus circunstancias en su magnífico libro La llamada. Mientras veía esta película no podía dejar de pensar en él.

miércoles, 27 de marzo de 2024

Passages

de Ira Sachs. Francia, 2023. 91’.
27 de marzo de 2024. Filmin. V.O.S.

Tras concluir el rodaje de una película en París, un director alemán tiene una noche tórrida con una joven francesa. La cosa tiene su importancia porque es homosexual y su marido no lleva nada bien la nueva situación.

La posibilidad de un triángulo dubitativo. Ese podría ser el tema de esta película en la que Ira Sachs abandona las sutilezas de las magníficas El amor es extraño y Verano en Brooklyn para presentarnos de forma bastante explícita las cuitas de este director de cine que manda mucho y lo tiene todo muy claro en los rodajes, pero parece bastante menos seguro y responsable cuando ha de definir sus relaciones amorosas. Franz Rogowski, Adèle Exarchopoulos y Ben Whishaw están muy bien protagonizando este triangulo ambiguo, pero reconozco que esta historia parisina me ha interesado menos que aquellas dos magníficas películas neoyorquinas.

martes, 26 de marzo de 2024

Sauna

de Anna Hints. Estonia, 2023. 89’.
26 de marzo de 2024. Filmin. V.O.S.

Mujeres en una sauna oscura. Compartiendo agua, humo, calor, humor y sentimientos. Hablan de lo vivido. En primera persona. Siempre a cuerpo limpio y desnudo, pero sin que veamos el rostro de quienes confiesan sus intimidades y recuerdos. 

La sauna de humo tradicional de la comunidad võro de Estonia está declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. En una cabaña de madera situada en medio del bosque cerca de un lago helado varias mujeres sentadas o tumbadas, pero siempre a remojo, hablan y se escuchan cálidamente. También se flagelan con cariño con ramas vegetales. La relación entre ellas es de una intimidad acogedora, como el ambiente interior de esa cabaña ahumada en la que las piedras ardientes desprenden vapor en contacto con el agua. En Sauna asistimos a una catarsis para los cuerpos y las almas. Con confidencias dolientes pero curativas sobre la propia imagen, el sexo, la menstruación, la violación, el aborto, la maternidad, la homosexualidad o la relación con los hombres. Siempre en femenino singular. Porque no se trata de conversaciones genéricas sino de confesiones sobre vivencias personales. La fotografía es exquisita y los relatos, a veces tremendos, a veces simpáticos, son siempre cautivadores. También lo son las evocaciones y recuerdos de esas ancianas a las que escuchamos, pero cuyos cuerpos apenas intuimos como espectros ahumados casi abstractos. Viendo Sauna uno piensa en una posible versión masculina de estos encuentros sinceros y acuáticos. La película sería muy diferente porque cuando las mujeres están en fuera de campo lo que suele aparecer es muy distinto a la sororidad.

domingo, 24 de marzo de 2024

Los niños de Winton

de James Hawes. Reino Unido, 2023. 110’.
24 de marzo de 2024. Cines Alkázar, Plasencia.

En 1939 miles de judíos se hacinaban en campos de refugiados de Praga. Nicholas Winton, un corredor de bolsa inglés, estuvo allí y quedó impresionado por la situación de los niños. De regreso a Londres coordinó con otros compañeros solidarios la acogida de muchos de ellos por familias inglesas. Así fletaron varios trenes que salvaron seiscientas sesenta y nueve vidas. Hasta el 1 de septiembre en que un tren que llevaba a más de doscientos niños judíos ya no pudo salir de Praga.

Tras un día por el valle del Jerte volvemos a los estupendos cines Alkázar de Plasencia para ver esta película que, además del tema, tiene el aliciente de ver al siempre magnífico Anthony Hopkins en el papel del Winton anciano. James Hawes combina bien los dos tiempos de la historia. El del momento en que aquellos niños fueron salvados y el de los años ochenta en que se conoció lo que hizo aquel héroe anónimo. Lo más conmovedor está en este segundo tiempo, resultando quizá un tanto acelerada y sin demasiado brío la descripción de aquellos hechos. Viendo Los niños de Winton y recordando La lista de Schindler, uno lamenta el olvido en que siguen heroicidades similares que tuvieron como protagonistas a españoles en tiempos muy difíciles. Por ejemplo, nuestros niños de la guerra, de los que seguramente sabrán muy poco los españoles más jóvenes.  O lo que hizo Ángel Sanz Briz que en los años cuarenta salvó la vida a cinco mil judíos húngaros proporcionándoles pasaportes. Nuestra querencia por la amnesia hace que aquí podamos saber más sobre Nicholas Winton que sobre aquel diplomático español.

miércoles, 20 de marzo de 2024

Muyeres

de Marta Lallana. España, 2023. 77’.
20 de marzo de 2024. Filmin.

Raül Refree viaja a las montañas de Asturias para encontrarse con retazos musicales que aún se conservan en viejas cintas grabadas, en la memoria declinante de algunas ancianas o en la tenacidad de una cuidadora rumana que se empeña en aprenderlas.

Una simbiosis acústica entre la naturaleza y los cánticos seculares. Es lo que nos ofrece este Raül Refree viajero que presta tanta atención a los sonidos de los pájaros, los cencerros o el agua del río, como a las canciones que acompañaban las faenas en el campo y de las que todavía quedan algunas reliquias sonoras. Siendo exquisito el sonido, en Muyeres también hay mucha belleza en las imágenes de esos paisajes asturianos en blanco y negro, tan invernales y fascinantes. Marta Lallana acierta plenamente en el ritmo y el encuadre, y también  en la manera de sugerir mucho más de lo que muestra. Con sus silencios y miradas, Raül Refree está estupendo como forastero que busca y nos va guiando. También da gusto asistir a las conversaciones entre esa mujer rumana tan asturiana y esa anciana a la que cuida amorosamente. El ruralismo asturiano es un género muy transitado últimamente, pero que pocas veces ofrece joyas como La calle del agua, de Celia Viada Caso, o películas tan contenidas y delicadas como esta.

martes, 19 de marzo de 2024

Noche en la Tierra

de Jim Jarmusch. EE.UU., 1991. 128’.
19 de marzo de 2024. Teatro Filarmónica, Oviedo. V.O.S.

Cinco relojes señalan la hora de cinco ciudades: Los Ángeles, Nueva York, París, Roma y Helsinki. La cámara se va acercando a cada uno de ellos y a continuación vemos una historia nocturna sobre un taxi en esa ciudad. En Los Ángeles una taxista joven y atrevida lleva hasta Beverly Hills a una mujer sofisticada que trabaja en el mundo del cine. En Manhattan un negro que quiere ir a Brooklin y no encuentra un taxi acaba llevando el de un taxista extranjero que apenas sabe conducir. En París un taxista negro que ha echado del suyo a unos pasajeros insolentes recoge a una joven ciega que le sorprenderá. En Roma un taxista locuelo y locuaz se empeña en confesar sus excentricidades a un sacerdote que tiene problemas cardíacos. Y en Helsinki un taxista que circula por calles nevadas recoge a unos trabajadores, dos de ellos van despiertos y le cuentan las desgracias del que va dormido, pero no serán mayores que las de él.   

No recordaba haberla visto, pero la música, los relojes y cada uno de los cinco episodios volvieron a mi memoria más de treinta años después. Cada uno de ellos es una joya, pero hilvanados por la noche se convierten en una película magnífica. Está claro que, además de en Taxi Driver, películas tan estupendas sobre los taxis como  Taxi TeheránDestinos, Tales, Breve Miragen de sol, Drive my car y hasta Que nadie duerma tuvieron dónde inspirarse. Bien por Jarmusch.

lunes, 18 de marzo de 2024

El sol siempre brilla en Kentucky

de John Ford. EE.UU., 1953. 90’.
18 de marzo de 2024. Teatro Filarmónica, Oviedo. V.O.S.

En 1905 hay elecciones en un pueblo de Kentucky. A la reelección se presenta un juez demócrata y un fiscal yanqui. Vemos lo que pasa allí durante unos días: un niño negro al que algunos salvajes blancos quieren linchar, una mujer que regresa para ver a su hija antes de morir o los afanes del juez bonachón por preservar la comunidad y el buen entendimiento entre las dos maneras de sentir a los Estados Unidos.

En su estupenda presentación Carlos Losilla comentó el interés que tenía interpretar la película desde nuestro presente. O mejor dicho, el de ellos. El de los gringos que no solo hicieron a Trump presidente, sino que quizá en noviembre vuelvan a las andadas y consigan Make America Small Again. John Ford estrenó esta delicia en el mismo año en que Luis Berlanga estrenaba Bienvenido Mister Marshall. Las dos formarían un magnífico díptico sobre las comunidades locales que tendría tanto interés por la calidad como por sus intenciones. Las de John Ford quedan claras en esa pancarta que se ve en el desfile final: "Nos ha salvado de nosotros mismos". Ojalá que muchos estadounidenses vieran ahora esta película. Les vendría muy bien para sentir un orgullo no vergonzante de su país. Pero, tal como están las cosas ahora, la pregunta quizá sea quién les salvará de ellos mismos.