30 de agosto de 2019. Cines Parqueastur, Corvera.
Un veterano capo del narcotráfico gallego con una enfermedad degenerativa ingresa en una residencia geriátrica. Lo hace contra la voluntad de sus hijos que quieren que siga implicado en sus negocios. Allí lo cuidará un enfermero que tiene buenos motivos para desearle el mal. Su hermano fue uno de los muchos jóvenes heroinómanos que no sobrevivieron a aquellos tiempos terribles.
Como era de esperar Luis Tosar está muy bien. Y aún mejor Xoán Cejudo, un referente en el mundo teatral gallego que no llegó a ver terminada una película que por momentos parece un episodio de una serie televisiva adictiva aunque también parece querer evocar tragedias clásicas. Lo cierto es que menos es más y a la película de Paco Plaza quizá le sobran ambiciones y requiebros. Sobre todo en esos finales sucesivos llenos de simetrías e imágenes metafóricas (especialmente la del último plano). Quien a hierro mata se ve con interés y no aburre, pero no creo que se recuerde mucho tiempo.