martes, 5 de agosto de 2025

Misterioso asesinato en la montaña

de Franck Dubosc. Francia, 2024. 109.
5 de agosto de 2025. Multicines Béjar.

A pocos días de la Navidad pasan cosas en la montaña. Un oso persigue a unos inmigrantes y el que los lleva a la frontera muere despeñado. Volviendo a su casa, un vendedor de abetos consigue esquivar al oso, pero choca con un coche parado y mueren un hombre y una mujer. Y no serán los últimos en la serie de dramáticas casualidades.
 
Tiene algo de Fargo, pero, por suerte, no tiene nada de comedia francesa. Es una película con mucha gracia y unos personajes estupendos: el vendedor de abetos pasmado, su mujer que lee novelas de asesinatos, el policía noblote que investiga, el capo joven y el capo mayor que dan tanto miedo... La historia puede verse como un thriller en la nieve, un cuento de Navidad o una comedia sorprendente. Así que, en este ferragosto, ha sido un gusto conocer el cine de Dubosc con esta singular película que transcurre en escenarios gélidos.

sábado, 2 de agosto de 2025

Mi querida ladrona

de Robert Guédiguian. Francia, 2024. 101’.
2 de agosto de 2025. Cines Van Dyck, Salamanca. V.O.S.

María trabaja cuidando a personas mayores. Las trata muy bien y todos la aprecian mucho, pero tiene la mala costumbre de sisarles ciertas cantidades para algunos de sus caprichos. Aunque ahora su objetivo es pagar las clases de piano de su nieto que se va a presentar a un concurso.   
 
Guédiguian quiere mucho a sus personajes. Por eso, en general, todo es bastante luminoso y amable. También los problemas económicos y los líos en que se mete la protagonista. El problema es la verosimilitud de algunas situaciones. Por ejemplo, las edades de los hijos y esos súbitos apasionamientos y venganzas que recuerdan (o quizá quieren evocar) escenas del cine mudo.

miércoles, 30 de julio de 2025

Condenados

de Gustav Möller. Dinamarca, 2024. 100’.
30 de julio de 2025. Cines Van Dyck, Salamanca. V.O.S.

Eva es una funcionaria de prisiones bastante diligente. Hasta que pide el traslado al módulo de presos peligrosos en el que ha ingresado un joven que mató a sangre fría a otro recluso. Ella parece estar obsesionada con él.
 
La película da que pensar y que hablar a la salida. Y eso ya es un mérito. Sin embargo, el director de El culpable parece tener las cosas menos claras aquí. O sí, porque finalmente viene a sostener que no es posible traspasar esa línea que en el plano final parece separar a los irreductibles de los reinsertables. Es verdad que la historia de esas dos madres y esos dos hijos dan cierto juego en la construcción del relato, pero da la impresión de que Möller no busca plantear ningún dilema sobre la alienación o la impunidad de los funcionarios prisionados. Más bien parece decantarse por la necesidad de seguir los protocolos y naturalizar la lógica propia del sistema penitenciario. Es lo que hay. 

viernes, 25 de julio de 2025

Una cena...y lo que surja

de Olivier Ducray, Wilfried Méance. Francia, 2024. 77.
25 de julio de 2025. Multicines Béjar.

La relación entre Sophie y Xavier es aburrida y tensa. Discuten sin acalorarse pero haciéndose bastante daño. Sobre todo él a ella que esta noche se le ha ocurrido invitar a cenar a la pareja que vive arriba. Xavier piensa decirles que está harto del ruido que hacen en sus fogosas relaciones sexuales. Pero no será solo él quien no se corte esa noche y diga lo que piensa.
 
Cambiando a Ana por Sophie y a Julio por Xavier, el anterior resumen es el mismo que el de la reseña de Sentimental. Olivier Ducray y Wilfred Néance intentan mantenerse fieles a la magnífica película de Cesc Gay. De hecho, por momentos parece que Bernard Campan recordara a Javier Cámara. Sin embargo, el original es bastante mejor que la copia. No sé si porque las cuitas entre estos matrimonios tienen más gracia siendo españoles o porque la hemos visto en versión doblada. Lo cierto es que lo que surge en esta cena entretiene, pero no llega a cautivar. 

miércoles, 23 de julio de 2025

Matt y Mara

de Kazik Radwanski. Canadá, 2024. 80’.
22 de julio de 2025. Cines Van Dyck, Salamanca. V.O.S.

Mara da clases de escritura creativa en la universidad. Su marido es compositor, pero a ella no le interesa mucho la música. Mara no conduce y él había quedado en llevarla a la ciudad en la que tiene que dar una conferencia. Finalmente, no puede hacerlo y la acompañará Matt, un amigo con el que se acaba de reencontrar. Para ella será un momento de incertidumbre sobre las dos relaciones.  

El amigo recién llegado le regala un libro con una nota que en la escena final ella coloca en una estantería. A la izquierda hay algunos libros de William Carlos Williams y a la derecha uno sobre Rohmer. Es toda una declaración de intenciones sobre lo material y lo formal en esta película. Los personajes que se dedican a las artes, dudan sobre sus sentimientos y son dados a conversar, son propicios para películas sobresalientes hechas con mimbres sencillos. Ahí está el gran Rohmer para demostrarlo. Sin embargo, los devotos de Jonás Trueba o Jaime Rosales no podemos evitar las comparaciones. Así que las cataratas del Niágara o la conversación en el coche no tienen nada que hacer al lado de una sala de cine en Morlaix o del jardín de Fernando.

martes, 8 de julio de 2025

Léolo

de Jean-Claude Lauzon. Canadá, 1992. 107’.
8 de julio de 2025. Cines Van Dyck, Salamanca. V.O.S.

Léo Lauzon es un niño con una vida muy difícil en un barrio sórdido de Montreal. Su familia está asediada por la locura, pero él se siente a salvo porque cuando sueña no lo está. Y eso es lo que hace mientras lee y escribe, ponerse a salvo de la locura. Así imagina que él no pertenece a esa familia. Que es italiano y se llama Léolo.
 
El tambor de hojalata de Volker Schlöndorff,  Delicatessen de Jean-Pierre Jeunet y Marc Caro y Léolo de Jean-Claude Lauzon. No sé por qué, pero esta tarde en los Van Dyck he encontrado motivos para pensar en esta posible trilogía de la pesadumbre del último cuarto del siglo pasado. Léolo es tan magnética como terrible. Su fotografía hace atractivo lo repulsivo. Igual que el relato con el que nos va guiando ese Quijote que hace de albacea de los escritos del niño. Y también esa banda sonora magistral que enfatiza la belleza que pervive en el horror. Más de treinta años después, a Léolo seguramente se le nota la primacía de la mirada masculina, plantear que el inglés sea la lengua de la barbarie o presentar a la infancia y la locura de una forma que hoy sorprendería mucho más que entonces. Pero como el realismo mágico, Léolo sigue resultando fascinante.

Morlaix

de Jaime Rosales. Francia, 2025. 124.
8 de julio de 2025. Cines Van Dyck, Salamanca. V.O.S.

Gwen acaba de perder a su madre. Ella estudia bachillerato en Morlaix, pero quiere irse fuera, quizá a París. Justo lo contrario de Jean-Luc, un joven parisino que acaba de llegar y piensa quedarse. Entre los dos surge una atracción indefinida cuyo desenlace marcará a Gwen para siempre. Uno de esos días van con algunos compañeros a ver una película. Se titula Morlaix y luego la comentan.
 
El duelo, el amor, la juventud, la muerte, el futuro, la intensidad del presente, la relación con la ciudad. Son algunos de los temas que Jaime Rosales trata con maestría en esta joya tan rohmeriana como metafílmica. Filmada en 16 y 35 milímetros, en color y en blanco y negro, con paisajes que buscan las miradas y personajes con mirada distraída. Todo con la misma naturalidad con que Rosales entrevera el movimiento de la vida que el cine capta con las imágenes fijas que la memoria destila. En Morlaix hay cine dentro del cine, jóvenes viviendo y hablando y después adultos evocando. Quizá sea una de las películas conceptualmente más ambiciosas y logradas de Jaime Rosales, pero tan diferente, contenida y cautivadora como el resto de su obra (Las horas del día, La soledad, Tiro en la cabeza, Sueño y silencio, Hermosa juventud, Petra o Girasoles silvestres). Entrando dos veces en la sala oscura a la que Rosales nos lleva en Morlaix uno siente, de nuevo, la fascinación especular de este arte que tanto da que pensar sobre la propia vida. La de aquel presente pretérito que, de algún modo, seguimos habitando y la de esta otra edad en que en una magnífica sala de Salamanca nos sentimos también en otra de la Bretaña. Quizá por eso, al final de la película me he acordado del final de Cerrar los ojos. Y hasta me ha parecido ver en esa sala francesa a un tipo con gafas que miraba el reloj y se parecía a Boyero. Quizá Rosales no pensó en él, pero es lo que tiene este arte especular, que el espectador también retrata, o se retrata, cuando la obra le permite estar tan bien dentro de ella.

lunes, 30 de junio de 2025

El baile del alquimista

de Arantxa Vela Buendía. España, 2024. 84.
30 de junio de 2025. Casa de la Cultura, Avilés.

El montaje de Sheherezade en el Teatro Romano de Mérida es la ocasión para ver cómo trabaja María Pagés. Cómo interpreta, cómo dirige y cómo piensa. Y también cómo combina el rigor matemático de sus coreografías con la emoción con que las prepara. Lo hace así durante los ensayos y también mientras duerme. Nos lo cuentan con mucha complicidad El Arbi El Harti y ella misma.
 
Utopía. Ese era el espectáculo que María Pagés estrenó en octubre de 2011 en el Centro Niemeyer inspirado en el genial arquitecto brasileño. También en octubre, pero once años después, volvió al Niemeyer con Paraíso de los negros con motivo del Premio Princesa de Asturias que compartió con Carmen Linares. Y a las dos las vimos en Oviedo en ese mismo mes del año pasado en el animado coloquio que siguió a la proyección del documental Carmen y María. Dos caminos y una mirada. Así que ha sido un gusto tenerla de nuevo en Avilés, esta vez en la Casa de la Cultura, presentando este hermoso documental con motivo de su participación en la VII Escuela de Verano que organiza estos días la Academia de las Artes Escénicas de España. Contemplar El baile del alquimista después de hacer visto hace tres años De Sheherezade  en Mérida es reencontrarse con una artista total que dirigiendo el movimiento de los cuerpos consigue conmover el alma.

jueves, 26 de junio de 2025

Tres hombres no pueden ocultarse bajo la tapa de un puchero

de Sergio Montero Fernández y Asur Fuente. España, 2024. 101.
26 de junio de 2025. Centro Niemeyer, Avilés.

Después de la guerra Honorina tuvo que simular normalidad ante falangistas y franquistas en su casa de las afueras de Sotrondio. Lo hizo muy bien, aunque no era nada fácil porque en un hueco excavado bajo la cocina mantuvo ocultos durante varios años a tres hombres perseguidos por el régimen. Dos de ellos escribieron sendos diarios sobre aquellos duros momentos.
 
La lectura de esos textos por los hijos y nietos, la visita de los familiares a la casa y la preparación de una obra de teatro sobre aquellos hechos son los ejes de un documental que parte de un guion escrito por los propios protagonistas. La proyección ha tenido un sabor especial porque ha contado con la presencia de los directores y entre el público estaban también algunos familiares. Es verdad que tras La trinchera infinita es difícil enfatizar la emoción ante lo vivido en aquellos años infames por tantos exiliados domésticos. De hecho, aquí la evocación resulta un tanto lejana y la edad de algunos familiares hace que el presente se imponga. En este sentido, aunque resulta más conmovedor el planteamiento de películas como El silencio de otrosLa calle del agua, siguen siendo necesarios documentales como este. Aunque solo sea porque recuperan testimonios tan relevantes como los de quienes vivieron aquellos hechos.

miércoles, 25 de junio de 2025

Tres kilómetros al fin del mundo

de Emanuel Pârvu. Rumanía, 2024. 105’.
25 de junio de 2025. Cines Embajadores-Foncalada, Oviedo. V.O.S.

Adi está pasando el verano en su pueblo. Una noche vuelve herido tras haber sido duramente atacado por su condición homosexual. Tras el reconocimiento médico interviene el jefe de la policía local. Los que le agredieron son hijos de un hombre con importantes contactos políticos. Esta circunstancia y la actitud de los padres al conocer su homosexualidad harán que Adi lo pase muy mal.   
 
El lugar debe estar en el Delta del Danubio y a mí me ha recordado al del Tigre en Argentina. Así que ya solo por eso ha sido interesante ver esta película. Sin duda, se trata de un buen alegato contra la homofobia que tiene el acierto de evitar las imágenes del incidente violento y centrarse en sus circunstancias y consecuencias. En este sentido, es interesante la forma en que pone de manifiesto que el amor sincero de una familia no es incompatible con el fanatismo con que se imponen sus valores o que, en algunos lugares, las garantías del Estado de derecho siguen estando condicionadas por la fuerza tácita de los poderes fácticos.

martes, 24 de junio de 2025

Los tortuga

de Belén Funes. España, 2024. 109.
24 de junio de 2025. Casa de la Cultura, Avilés.

Anabel ha conseguido entrar en la universidad para estudiar Comunicación Audiovisual. Su padre ha muerto hace poco y ella ha heredado un olivar en Andújar. Allí pasa la Navidad con sus primos y sus tíos, pero al regresar con su madre a Barcelona les esperan nuevos problemas porque la inmobiliaria ha notificado a todos los vecinos que deben dejar sus pisos. La madre de Anabel es una inmigrante chilena que trabaja de taxista y vive de forma intensa su drama familiar.
 
Tras La hija de un ladrón Belén Funes nos ofrece otra magnífica historia, en este caso sobre una madre y una hija, con una contextualización impecable tanto en esa acogedora familia de Jaén, como en los ambientes menesterosos de Barcelona. El hiperrealismo rural de la primera parte me ha recordado la forma en que Gemma Blasco retrataba en La furia a aquella otra familia del campo. En Los tortuga, Elvira Lara borda el papel de Anabel, con una expresividad en la mirada que desvela y da otro relieve a lo que late en cada escena. Y, por supuesto, otro acierto de Belén Funes es encargar a Antonia Zegers (también magnífica en películas como El castigo, Los perrosEl club Tarde para morir joven) el papel de esa madre que muestra mucho coraje y esconde su debilidad en esa dolorosa situación. Así que Los tortuga (el apodo que hace décadas se daba a los emigrantes) tenemos otra prueba del excelente nivel que tiene el cine español en la actualidad.

domingo, 22 de junio de 2025

The Last Showgirl

de Gia Coppola. EE.UU., 2024. 86’.
22 de junio de 2025. Cines Parqueastur, Corvera.

A sus cincuenta y siete años Shelly Gardner es feliz bailando cada noche en Las Vegas en un espectáculo de revista. Pero después de tres décadas la empresa ha decidido cancelarlo por falta de público. Justo cuasndo viene a verla su hija que está a punto de graduarse y decidir su futuro.

Palema Anderson está muy bien en el papel protagonista. Sin embargo, a esta historia triste le falta relieve para hacerse singular. Es verdad que el doblaje distancia y perjudica bastante a la película, pero sus maneras de documental no llegan a ser suficientes para que la compasión que provoca la protagonista genere también empatía. Lo que da bastante asco es ese país en el que perder el trabajo supone quedarse sin protección sanitaria y al borde de la miseria.

martes, 17 de junio de 2025

Sujo

de Fernanda Valadez y Astrid Rondero. México, 2024. 126.
17 de junio de 2025. Casa de la Cultura, Avilés.

Sujo no tenía madre y perdió a su padre cuando lo mataron en porfías entre sicarios de Tierra Caliente. Desde entonces creció en el campo al cuidado de su tía, pero en la adolescencia entra en contacto con el peligroso mundo al que pertenecía su padre. Así que decide dejar Michoacán e irse a Ciudad de México en busca de trabajo y de una oportunidad de escapar a su destino. Por suerte, una profesora de la universidad apuesta por él  
 
Los efectos de la violencia estructural mexicana a la vida de niños, mujeres y adolescentes. De eso va esta película de fotografía oscura y ritmo sosegado. Aunque la última parte con la redención del protagonista resulta algo esquemática para ser verosímil, lo cierto es que la contraposición entre el entorno rural y la gran ciudad le viene bien a la historia. Por lo demás, es notoria la admiración por el cine de Carlos Reygadas, y no solo en los temas, también en la forma de presentar los entornos rurales mexicanos. Las imágenes crepusculares del caballo en el preámbulo y el epílogo de la película así lo demuestran.

lunes, 16 de junio de 2025

Votemos

de Santiago Requejo. España, 2025. 88’.
16 de junio de 2025. Cines Parqueastur, Corvera.

Alberto está a punto de alquilar su piso a un compañero del trabajo. Han quedado para firmar los papeles, pero antes tendrá lugar la reunión de vecinos que deberá aprobar el cambio de ascensor. Cuando descubren que el nuevo inquilino tiene algún problema de salud mental, cambian de idea y se empeñan en votar si Alberto puede alquilarle el piso.  
 
Como Un dios salvaje, pero en versión ibérica y vecindaria. El guion es perfecto y trepidante, dando tantos motivos para provocar la sonrisa como la reflexión. La salud mental, el gregarismo salvaje, las relaciones paternofiliales, las brechas generacionales, la caspa derechosa, el machismo latente (o sin vergüenza), la micropolítica (y la macro), los juicios de intenciones y los prejuicios corales... Hay buenas dosis de todo eso en esta joya de orfebrería costumbrista que, al parecer,  antes fue un cortometraje y también una obra de teatro. Igual que hicieron Roman Polanski y Yasmina Reza con aquellas dos parejas memorables que interpretaron Kate Winslet, Christph Waltz, Jodie Foster y John C. Reilly, Santiago Requejo demuestra lo mucho que se puede hacer en un único espacio cuando hay mucho talento en la escritura y se cuenta con intérpretes que coreografían los diálogos con tanta verdad como Raúl Fernández, Clara Lago, Tito Valverde, Gonzalo de Castro, Neus Sanz, Christian Checa, Charo Reina y Pepe Carrasco. Votemos es una maravilla del costumbrismo español que hará sonreír (y pensar) a públicos de otros países que, con seguridad, reconocerán en esta comunidad también a sus propios vecinos. De hecho, a mi también me ha recordado a algunas cuadrillas profesionales que prefieren permanecer silentes antes que dialogar. Y que cuando alguien expone razones prefieren conjurarlas con dos palabras fetiche: mejor votamos.

viernes, 13 de junio de 2025

Entre mareas

de Oriol Cardús. España, 2025. 90’.
13 de junio de 2025. Cines Parqueastur, Corvera.

Un año especial para Quirze y Alé. Ella está superando un cáncer y sabe vivir cada momento. Él disfruta saliendo de Barcelona y creando arte con un rastrillo. A algunas playas van solos. En otras colaboran con ellos personas que comparten afanes de plenitud en la arena intermareal.
 
La Ballota en Llanes, Mataleñas en Santander, Torre de la Higuera en Matalascañas, Praia dos Mouranitos en la Costa Vicentina, Sotavento y Punta del Viento en Fuerteventura y Langre en Cantabria. Son las playas en las que Quirze Codina empuña su rastrillo para crear inmensos mandalas, geometrías aleatorias y bellezas que el mar lamerá. Es arte mucho más que sostenible. Es un festín para la vista y un homenaje a la naturaleza. Una película sencilla con imágenes bellísimas que harán las delicias de quienes saben que en los senderos entre el agua y la arena habita la felicidad. Y también la de aquellos que aprecian ese arte sosegado de creadores cordiales como Jaume Plensa. Y es que no he podido dejar de pensar en él mientras escuchaba la voz de Quirze Codina. Creo que esta película haría un estupendo díptico con ¿Puedes oírme? de Pedro Ballesteros.

jueves, 12 de junio de 2025

Farha

de Darin J. Sallam. Jordania, 2021. 92’.
12 de junio de 2025. Cines Embajadores-Foncalada, Oviedo. V.O.S.

La Nakba vista por una joven palestina que estaba a punto dejar su pueblo para estudiar. En medio de la violencia desatada por Israel, Farha quedó encerrada en una especie de bodega desde la que presenció atrocidades impensables.
 
La película se proyecta en el segundo ciclo de cine Mediterráneo Árabe que hoy presenta Amnistía Internacional en Oviedo. En la experiencia de Farha hay ecos de las tragedias griegas (la de Edipo, con ese bebé que un soldado no se atreve a asesinar) o contemporáneas, como la del encierro de Ana Frank. Los hechos que la película muestra sucedieron solo tres años después de la Shoah, en los momentos fundacionales del Estado de Israel. Justo cuando fue escrito un texto clarividente sobre el futuro de un país que nació depredador: "Incluso si los judíos ganasen la guerra, al final encontrarían destruidas las únicas posibilidades y los únicos logros del sionismo en Palestina. El país que aparecería entonces sería algo muy diferente al soñado por la judería mundial, tanto sionista como no sionista. Los judíos «victoriosos» vivirían rodeados por una población árabe totalmente hostil, aislados dentro de unas fronteras continuamente amenazadas, obsesionados por la autodefensa física hasta un grado tal que sumergiría todos los demás intereses y actividades. El desarrollo de una cultura judía dejaría de ser el objetivo de la gente; los experimentos sociales serían descartados como lujos impracticables; el pensamiento político giraría en torno a la estrategia militar; el desarrollo económico estaría determinado exclusivamente por las necesidades de la guerra. Y todo esto sería el destino de una nación que [...] seguiría siendo un pueblo muy pequeño, sobrepasado numéricamente por sus vecinos hostiles. Bajo estas circunstancias [...] los judíos palestinos acabarían siendo una de esas tribus guerreras cuyas posibilidades e importancia la historia nos ha enseñado de sobra desde la época de Esparta." (Hannah Arendt, «To Save the Jewish Homeland: There Is Still Time», 1948)

miércoles, 11 de junio de 2025

La buena suerte

de Gracia Querejeta. España, 2025. 90’.
11 de junio de 2025. Cines Los Prados, Oviedo.

El tren en el que viaja Pablo no coge ni deja pasajeros en Alcanadre, pero él consigue bajarse en ese pueblo. Nada más llegar compra un piso sin mirarlo antes. Ha decidido dejar su estudio de arquitectura y refugiarse allí. Así conocerá a una vecina que trabaja en un supermercado y también parece desarraigada. A Pablo le persigue la relación que tenía con su hijo y lo que ese muchacho acaba de hacer. 

Una historia intimista sobre dejarlo todo y otra policíaca sobre los peligros que pueden acechar en situaciones como esa. Las dos son interesantes y están bien enlazadas en esta película que también tiene dentro la esperanza de un amor tentativo. Hugo Silva y Megan Montaner están magníficos en los papeles protagonistas. Y Miguel Rellán lo borda en el de ese anciano protector. Tan solo lamento que Gracia Querejeta (o Rosa Montero -no he leído su novela-) lleve para los madriles el futuro posible de esa pareja dejando lugares como Alcanadre solo para la ancianidad. Sergio del Molino acuñó hace tiempo lo de la España vacía. Quienes la convierten en vaciada son los que insisten una y otra vez en que el ombligo del mundo no está en Delfos, sino entre los barrios de Salamanca y Chamberí.

martes, 10 de junio de 2025

La niña de la cabra

de Ana Asensio. España, 2025. 95.
10 de junio de 2025. Casa de la Cultura, Avilés.

Elena todavía no entiende muy bien qué es eso de la muerte. Mientras se prepara para hacer la primera comunión pierde a su abuela, con la que tenía una relación muy especial. Es entonces cuando conoce a Serezade, una niña gitana que pasa por su barrio con su familia y una cabra. 

Lo que Ana Asensio consigue con estas dos niñas es una delicia. Asistimos, siempre a su altura, a la maravilla de sus gestos, sus palabras y sus sentimientos. El guion es magnífico, perfectamente ubicado en el tiempo (tener ocho años en los años ochenta) y en el espacio (el de un barrio obrero y el del nomadismo gitano). Solo por su delicado hiperrealismo La niña de la cabra ya sería una joya, pero Ana Asensio le añade capas poéticas sobre las relaciones familiares y sobre el más allá desde el más acá de esas niñas que están para comérselas. No sé si lo pretende, pero en estos tiempos en que es más probable querer tener mascotas que hijos quizá más de uno podría pensárselo. Sorprende que la directora sea la misma que la de Most Beautiful Island, pero se entiende aún menos que Ana Asensio haya hecho solo dos películas y las dos tan magníficas. Ojalá que con esta tenga el éxito que merece y pronto pueda hacer más.

lunes, 9 de junio de 2025

Sirât

de Oliver Laxe. España, 2025. 114’.
9 de junio de 2025. Cines Parqueastur, Corvera.

Buscando a su hija, Luis llega con su hijo pequeño a una rave de música electrónica en las montañas de Marruecos. A los que están por allí les entrega una fotografía, pero nadie parece haberla visto. Le dicen que habrá otra rave más al sur, así que Luis y Esteban siguen a un grupo que va hacia allí. Pero las cosas se complicarán mucho. Para Luis y para ellos. 

Sirât es el nombre del puente que une el cielo y el infierno. Tan delgado como un cabello y tan afilado como la hoja de un cuchillo. Y en ese estrecho filo nos sitúa Oliver Laxe en esta historia de la que conviene no saber absolutamente nada antes de verla. Sirât comparte con Mimosas la fascinación de los paisajes. Y con Lo que arde el cuidado en la definición de los personajes. Se trata de un viaje existencial que pone a los protagonistas, al director y también a nosotros en situaciones abrumadoras de las que no se sabe si se podrá salir. Sergi López está magnífico en este periplo hacia la nada acompañado por un niño queridísimo y un grupo humano íntegro y mutilado (en más de un sentido). En fuera de campo quedan la hija que se perdió y esa ignota guerra que comienza. Una película sorprendente, tan magnética como esa música telúrica hecha para bailar y no para escucharla. Así que no es de extrañar el premio del jurado que Oliver Laxe ha recibido en Cannes por esta película. Seguro que habrá más y serán bien merecidos.