de Guillermo del Toro. EE.UU., 2021. 150’.
28 de enero de 2022. Cines Parqueastur, Corvera.
Las atmósferas que crea Guillermo del Toro y la cuidadísima ambientación que nos ofrece, tanto en la parte de esa feria rural más o menos sórdida como en la del Nueva York más exquisito de 1941, son ya un buen motivo para ver esta película. También lo son las estupendas interpretaciones de Bradley Cooper en el papel protagonista, de Cate Blanchet haciendo de psicoanalista sofisticada, de Willem Dafoe como exhibidor esclavista de lo que llama el engendro o de Rooney Mara en el papel de la dulce chica enamorada. Pero además, las dos horas y media de la película se pasan sin notarlo por la habilidad de Guillermo del Toro para contar una historia en la que la ambición desmedida y la sombra de dramas pretéritos parecen marcar el destino del protagonista y de algunos personajes. El callejón de las almas perdidas es menos fantástica y truculenta que otras películas suyas (lo cual se agradece), pero no menos cautivadora por la singularidad de las escenas y el cuidado en los detalles. Además, cuenta una historia cuyo interés no decae desde esa inquietante primera escena que para el protagonista se convertirá en recuerdo recurrente hasta ese final en el que dice haber nacido para hacer el papel del engendro. Quizá Guillermo del Toro pueda decir lo mismo sobre su habilidad para engendrar esos tipos humanos y hacerlos tan interesantes.