viernes, 11 de abril de 2025

La cita

de Christopher Landon. EE.UU., 2025. 100.
11 de abril de 2025. Multicines Béjar.

Violet tiene una primera cita con Henry, así que esa noche deja a su hijo con su hermana. Todo debería salir bien, pero durante la cena alguien le manda mensajes al móvil con órdenes amenazantes. Si no obedece matarán a su hijo y si lo hace Henry morirá.
 
Acoso y maltrato. Corrupción política y redes sociales. Con estos mimbres se podría haber hecho una buena película, pero aquí esos temas son meros adornos. En la primera parte hay cierto suspense, pero la resolución de la historia es más bien sonrojante. Y es una lástima porque el cartel y el título recordaban al cine negro de hace unas décadas. 

jueves, 10 de abril de 2025

Teorema

de Pier Paolo Pasolini. Italia, 1969. 97.
10 de abril de 2025. Centro Niemeyer, X Festival de cine LGTBI, Avilés. V.O.S.

Un joven cautivador entra en la vida de una familia burguesa de Milán. Sus encuentros sexuales provocarán cambios existenciales en cada uno de sus miembros.
 
Mañana se proyecta The visitor en este festival, así que, seguramente  con la voluntad de hacer un díptico, se ha programado hoy la proyección de este clásico de Pasolini. El preámbulo y el epílogo muestran algo tan revolucionario como que un capitalista decida entregar una fábrica a los trabajadores. Algo que solo cabría imaginar con una inversión radical en la moral burguesa. Así que Pasolini juega a despertar el vulcanismo sexual en una familia que habita en un páramo emocional para plantearnos algo tan surrealista como hacer innecesaria la revolución porque los capitalistas renuncian a su ser ahí. El joven silente que tanto perturba (y despierta) las pasiones de los miembros de esa familia tiene algo de mesías y, en la primera parte, Pasolini nos muestra su llegada a ese mundo burgués casi sin palabras. Este ángel sobre Milán no sube a los cielos, pero su marcha deja un nuevo testamento vitalista para quienes tuvieron contacto con él. De hecho, las referencias religiosas se hacen especialmente explícitas (e irónicas) con los milagros, la levitación y el entierro voluntario de la asistenta. Aunque solo sea por contemplar los paisajes periurbanos (industriales y residenciales) del Milán de los sesenta y ver cómo Pasolini forma un triángulo entre las pulsiones revolucionarias de esa década (la liberación sexual, el comunismo en Italia y el catolicismo secularizante), ya merece la pena rescatar un cine que resulta especialmente hipnótico y sorprendente en estos tiempos en que solo parece haber presente continuo.

miércoles, 9 de abril de 2025

Vera y el placer de los otros

de Federico Actis y Romina Tamburello. Argentina, 2023. 103.
9 de abril de 2025. Centro Niemeyer, X Festival de cine LGTBI, Avilés.

La madre de Vera alquila y vende pisos en una inmobiliaria y ella coge las llaves de uno y se lo deja por horas a otras parejas de adolescentes. Así se gana un dinerillo, pero, sobre todo, descubre algunas cosas sobre su sexualidad.
 
La idea es muy sugerente con el voyerismo auditivo de esa joven que, sin querer, descubre también cosas inesperadas sobre su madre. Aunque ese giro quizá no le venga bien a la historia que deja de ser el relato, casi de suspense, sobre una iniciación prohibida para quedarse en una historia de familia con adolescente que sale del cascarón. En todo caso, lo que es indudable es la calidad del trabajo de Luciana Grasso con una interpretación magnética y llena de matices. Está claro que la cámara la quiere muchísimo a esa chica. A ella y a Inés Estévez que también está estupenda en el papel de esa madre tan atractiva.

martes, 8 de abril de 2025

Un jour fille

de Jean-Claude Monod. Francia, 2023. 97.
8 de abril de 2025. Centro Niemeyer, X Festival de cine LGTBI, Avilés. V.O.S.

Obedeciendo a su padre y siguiendo el consejo de su confesor, Anne empieza a vestirse como un hombre y a llamarse Jean-Baptiste. Con esa nueva identidad se va a otra ciudad donde se enamora de una joven y se casa. Los dos viven felices hasta que alguien le denuncia y es procesado para decidir si su hermafroditismo es femenino y  entonces ha cometido un grave delito.

Que nadie nace en un cuerpo equivocado lo tenía muy claro el fiscal preilustrado de esta historia que estaba empeñado en que Juan-Baptiste volviera a ser Anne y pagara por no querer serlo. De eso trata este melodrama magníficamente ambientado en la Francia de finales del XVIII que me ha recordado las cuitas de aquel padre de familia polaco que en tiempos postcomunistas decidió mostrarse como mujer  en la estupenda  Woman of..., de Malgorzata Szumowska y Michal Englert. La película de Jean-Claude Monod tiene dentro una hermosa historia de amor y tolerancia y también un alegato catártico en favor de la libertad y los derechos de las personas. Mientras escuchaba el encendido discurso del abogado ilustrado pensaba en esos libros de títulos contundentes que tienen muy claro que el principal enemigo del feminismo (y de todo lo demás) es lo woke.

lunes, 7 de abril de 2025

Lilies Not for Me

de Will Seefried. EE.UU., 2024. 99.
7 de abril de 2025. Centro Niemeyer, X Festival de cine LGTBI, Avilés. V.O.S.

Tras la Primera Guerra Mundial, un escritor homosexual está recluido en un extraño hospital en el que tiene citas para comer con una enfermera que le escucha y le anima a escribir su historia. La de su pasión amorosa con un estudiante de medicina empeñado en que los dos curaran su homosexualidad por métodos quirúrgicos.
 
La ambientación y la fotografía es lo mejor de una película con voluntad de denuncia historicista, pero que no consigue intercalar adecuadamente los dos momentos del relato. Por lo demás, Will Seefried no parece tener en cuenta que la realidad está menos obligada a ser verosímil que la ficción y en su película hay varias situaciones poco creíbles. Que la historia esté inspirada en la realidad no lo disculpa. Casi lo agrava.

domingo, 6 de abril de 2025

Peaches Goes Bananas

de Marie Losier. Francia, 2024. 73.
6 de abril de 2025. Centro Niemeyer, X Festival de cine LGTBI, Avilés. V.O.S.

Merrill Nisker es Peaches, una cantante bastante provocadora que llena sus actuaciones de barroquismos sexuales. La vemos en el escenario, en los camerinos y también con su gente.
 
No empieza muy allá la décima edición de este festival LGTBI que parece declinar. Hoy había poco público en la sala y en la pantalla  tampoco gran cosa que ver. Si uno conociera y disfrutara con esta artista canadiense creo que quedaría bastante defraudado. Y para los demás, lo visto no anima a saber más de ella. Las imágenes parecen más retales deshilvanados que piezas de un relato con alguna intención. La que fuera.

sábado, 5 de abril de 2025

Sorda

de Eva Libertad. España, 2025. 99’.
5 de abril de 2025. Cines Los Prados, Oviedo.

Ángela y Héctor se llevan muy bien. Ella es sorda, pero eso no afecta a su relación. Hasta que se queda embarazada y las cosas empiezan a cambiar para los dos. Y aún más cuando Ona, que nace oyente, empiece a crecer entre esos dos mundos.
 
Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo. Y esta película nos muestra hasta qué punto es eso cierto en la convivencia entre sordos y oyentes. Aquellos saben de sobra lo que les falta, los demás no notamos lo que tenemos. Eva Libertad consigue en esta magnífica película comunicar ambos mundos. O, mejor dicho, desvelar y suturar su incomunicación. Para ello tiene el acierto de hacer que la protagonista sea sorda pero nosotros entremos en esta historia desde nuestra normalidad oyente, apenas sorprendida por esos subtítulos redundantes. Al final nos hará escuchar el mundo de  Ángela. No solo el de la sordera profunda, también el de esos audífonos con los que muchos han de decidir entre sufrirlos o quedarse fuera. Los personajes de Sorda son creíbles y durante hora y media nos resulta fácil ponernos en el lugar de cualquiera. También en el de Ángela en momentos tan intensos como el del parto o el de la discusión con Héctor. La semana pasada fue Gemma Blasco con La furia, su segunda película. Ahora es Eva Libertad con esta magnífica ópera prima. Parece que 2025 será también excelente para el cine español.

Kantauri

de Xabier Mina e Isaías Cruz. España, 2025. 70’.
5 de abril de 2025. Cines Parqueastur, Corvera.

Imágenes del Cantábrico. Del batir del mar en sus costas, de algún barco que lo surca y, sobre todo, de su vida submarina. 
 
Que ese sea el título es una buena noticia. Indica que la palabra puede asociarse más con el Cantábrico que con el terrorismo. Las imágenes son especialmente hermosas cuando se acercan a la vida en los fondos marinos. También cuando muestran los encuentros entre las nubes de bocartes y bonitos. El tono quiere ser poético y, aunque no hacía falta, una voz masculina se empeña en subrayarlo. Kantauri está lejos de documentales como Océanos de Jacques Perrin y Jacques Cluzaud, pero es un trabajo bastante digno.

miércoles, 2 de abril de 2025

Ghostlight

de Alex Thompson y Kelly O'Sullivan. EE.UU., 2024. 110’.
2 de abril de 2025. Cines Parqueastur, Corvera.

Un obrero maduro vive bajo presión. Su hija tiene mucho carácter y ha sido expulsada del instituto. Con su mujer sufre por eso y por las inquietudes de una demanda relacionada con la reciente muerte de su otro hijo. En un local que hay al lado de la obra en que trabaja se reúne un grupo de aficionados al teatro que están montando Romeo y Julieta. Y casi sin darse cuenta se integra en ese proyecto al que también se incorporará su hija, que tiene notables dotes interpretativas. La preparación de la obra será catártica para esa familia. 
 
La historia es tan sencilla y digna como la voluntad que une a esos aficionados al teatro. El paralelismo entre el sufrimiento de esa familia normal y el desenlace del drama de Shakespeare está muy bien planteado. Los personajes son gente corriente sometida a los efectos de una tragedia que al principio desconocemos. Así que en Ghostlight hay, por una parte, una historia naturalista que podría recordar a las de Ken Loach o Mike Leigh y, por otra, una reivindicación bien medida de las virtudes consoladoras del teatro. Ojalá que lo entendieran alguna vez los docentes y los responsables educativos. Ojalá que tanto el teatro (ese arte de las artes) como el cine (esa maravilla capaz de esculpir el tiempo) tuvieran, cuanto menos, la misma presencia en las aulas que ahora tienen las matemáticas. El mundo sería un poco más sabio, habitable y feliz.

lunes, 31 de marzo de 2025

Paris, Texas

de Wim Wenders. Alemania, 1984. 144’.
31 de marzo de 2025. Cines Los Prados, Oviedo. V.O.S.

Un hombre camina por un paisaje infinito de Texas. No habla, ni parece saber quién es. Una nota con un número de teléfono permite a quien lo encuentra contactar con su hermano que se lo lleva a su casa. Allí está su cuñada y un niño pequeño. Los tres lo acogen con delicadeza y poco a poco va saliendo de su mundo ensimismado. Así recuerda a la mujer con la que fue feliz y tuvo a ese hijo. Y quiere encontrarla otra vez.
 
Cuarenta años es mucho tiempo y la memoria hace lo que quiere con los recuerdos. La mía redujo esta película a dos momentos conmovedores: la soledad silente de un caminante en un desierto y el encuentro tras el cristal entre un hombre y una mujer. Wim Wenders podría haber filmado ahora Paris, Texas y habría sido, sin duda, una obra maestra del siglo XXI. La historia de un amor como no hay otro igual. El paso decidido hacia la nada de un caminante de Giacometti. La ternura infinita de una familia que se cuida y se quiere mientras ve las imágenes de otra que conoció la plenitud y luego se derrumbó. El aliento poético con que Wim Wenders filmó los no lugares de las periferias urbanas gringas o los entornos tejanos en los que se sigue hablando español era el mismo que le llevó a poner un ángel en El cielo sobre Berlín o a mostrarnos el paraíso en las rutinas de un limpiador de baños japonés en Perfect Days. Por lo demás, volver a ver a Harry Dean Stanton (al que hace pocas semanas recuperábamos también en Una historia verdadera y hace unos años nos conmovió en esa joya testamentaria titulada Lucky) me hace que sentir que hay continuidades existenciales en el gusto cinematográfico. Como la sensación placentera de aquella tarde de hace unos veinticinco años en que paseando por La Habana subí a la terraza de lo que entonces era el Centro Cultural de España al comienzo del Malecón. Allí encontré a un hombre filmando con una cámara. Era Wim Wenders y quizá Ry Cooder estaba con él.

domingo, 30 de marzo de 2025

La furia

de Gemma Blasco. España, 2025. 107.
30 de marzo de 2025. Cines Van Dyck, Salamanca.

En una fiesta de Nochevieja Álex es violada por alguien que, de repente, la empuja a una habitación oscura e inmediatamente se va. Ella solo se lo dice a su hermano y descarga su dolor en la interpretación del personaje Medea que está ensayando en el teatro. Pero él está empeñado en saber quién lo hizo y su furia no deja de aumentar.    

Gemma Blasco acierta desde el principio. Desde antes de filmar la película preparando un guion impecable y eligiendo a Ángela Cervantes para el papel de esta Álex/Medea que hace un trabajo superlativo por el que ya ha sido justamente premiada en el festival de Málaga. La película está tan llena de aciertos y múltiples capas que, mientras la vemos, consigue atrapar nuestra atención y después da mucho que pensar. En primer lugar, sobre la acertadísima decisión de Gemma Blasco de que la violación se escuche, pero no se vea, convirtiendo así en anónimo al violador y sintonizando con la prescripción de Lanzmann de no mostrar lo irrepresentable. Pero es que, antes de que el hermano asuma ese papel, nos hace sentir que Álex se equivoca. Que debe pedir ayuda inmediatamente. Que no debe ducharse y debería conservar las pruebas. Y ahí empezamos a entender que, por defecto, nos interesa más identificar al agresor que acompañar a la víctima. De modo que cuando el hermano sabe lo que ha pasado y comienza a crecer su furia, empezamos a darnos cuenta de que lo importante era ella. Lo que ha sufrido y la forma en que lo vive. Y en ese camino, Medea, el teatro y la oportunidad de catarsis que ofrece la ficción son mucho más sanadores que la familia, la pretendida justicia y la inútil venganza. Y es que Gemma Blasco consigue que aquella joya anterior titulada El zoo, que transcurría enteramente en la sala Beckett, nos parezca un prólogo perfecto para esta obra mayúscula en la que tan solo con un corte de pelo consigue jugar con los tiempos del relato. Las escopetas, la familia, los jabalíes, una boda y el flamenco se entreveran con la vida de Álex tras la violación en una película perfecta que hará que en 2025 tendrá que ser extraordinaria la cosecha del cine español si Gemma Blasco no merece ganar el Goya a la mejor dirección. Ojalá que el tema que trata La furia ayude a que se vea en muchas salas esta magnífica película (empezamos mal: no se proyecta en ninguna de Asturias). Y ojalá que su calidad cinematográfica ayude a comprender mejor a las mujeres que han sido violadas y a superar esa pulsión testosterónica según la cual no hay nada más reparador que la venganza. Y no solo en la ficción. 

viernes, 28 de marzo de 2025

La chica de la aguja

de Magnus von Horn. Dinamarca, 2024. 115.
28 de marzo de 2025. Multicines Béjar.

Karoline está sola en Copenhague y no tiene apenas medios para subsistir. Sin noticias de su marido, se queda embarazada del dueño de la fábrica en que trabaja. Intenta abortar en un baño público, pero una mujer le aconseja que tenga al hijo y se lo entregue cuando nazca. Ella le hace caso y acabará en su casa. Allí llegan otras mujeres desesperadas que, como ella, necesitan deshacerse de sus bebés.    
 
Nuevamente en los cines de Béjar encontramos una programación que ya quisieran tener ciudades mucho más grandes. Así podemos ver la última película del director de Después de esto que tiene bien merecidos los premios que le han dado. Con ambientaciones muy cuidadas, un blanco y negro casi expresionista y una interpretación magnífica de Victoria Carmen Sonne, Van Horn consigue ofrecernos una película mayúscula sobre una historia terrible en la que se dan cita el desamparo y la sororidad. Lo que se cuenta es ingrato para el espectador, pero no más que La cinta blanca, ni menos interesante que esta. De hecho, formaría un díptico histórico perfecto sobre el sufrimiento femenino con El baño del diablo, otra película inquietante con imágenes poderosas que dan mucho que pensar.

miércoles, 26 de marzo de 2025

8

de Julio Medem. España, 2025. 126’.
26 de marzo de 2025. Cines Parqueastur, Corvera.

Octavio y Adela nacieron el 14 de abril de 1931. Él en una familia de derechas y ella en una republicana. A lo largo de sus vidas tuvieron encuentros intermitentes que vemos en ocho capítulos, algunos muy apasionados y otros muy desgraciados. Hasta que la muerte les unió para siempre en ese mismo día, noventa años después.
 
Paz, piedad, perdón. Medem no lo cita, pero el famoso alegato de Azaña late bajo esta recapitulación de la historia reciente de España que parece evocar (y querer conjurar) ese icono ibérico que es el Duelo a garrotazos de Goya. Pero sus ocho capítulos, más que una selección de episodios nacionales, pueden ser vistos como las entregas de un folletín. Y está claro que Medem es mucho más Medem en las primeras. Quizá por eso Ana Rujas está magnífica en las edades espléndidas, pero en las tardías parece menos creíble. Eso sí, el pulso de la cámara, las atmósferas del relato y la banda sonora son una delicia. Quizá el tono de la historia, la linealidad de sus capítulos y la decisión de acoplarlos (a veces de forma forzada) a momentos emblemáticos de la historia del país, hace que la película pierda el brío que podría tener si Medem insistiera más en su querencia por los azares mágicos y apasionados, justo lo que hace más singular y fascinante su cine. Él es un cineasta que siempre ha arriesgado y, quizá por ello, ha sido mal tratado por la crítica, especialmente desde La pelota vasca. Si este 8 lo firmara Almodóvar seguramente se habría recibido como una gran obra con muchas probabilidades de ganar un Oscar.

martes, 25 de marzo de 2025

Cómo hacerse millonario antes de que muera la abuela

de Pat Boonnitipat. Tailandia, 2024. 126.
25 de marzo de 2025. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.

La abuela vive sola en su casa, pero cuando se sabe que está enferma y el reparto de su herencia está próximo, surge en la familia el interés por cuidarla. Entre los que se ofrecen está su nieto adolescente. Al principio solo le motiva el título de la película, pero poco a poco irá aprendiendo muchas cosas sobre la vida. 
 
Lejos de la vista, lejos del corazón. El roce hace el cariño... Son refranes que se decían cuando yo tenía la edad de ese muchacho. Y esta película aporta una mirada tierna y sencilla sobre esos temas y sobre los valores e intereses que a veces entran  en conflicto en relación con el cuidado. Los vínculos entre las generaciones, la importancia de las herencias no pecuniarias, la hipocresía que se esconde en la institucionalización "por su bien" de "nuestros mayores" (con esa insidiosa primera persona que tanto decide). Sobre estos temas da que pensar esta película que, sin alardes formales y sin ninguna acritud, resulta muy aleccionadora.

lunes, 24 de marzo de 2025

Los aitas

de Borja Cobeaga. España, 2025. 88’.
24 de marzo de 2025. Cines Parqueastur, Corvera.

Unos padres bilbaínos tienen que acompañar a sus hijas a un campeonato de gimnasia rítmica que se celebra en Berlín justo el día en que cae el muro. Para ellos es un viaje inesperado en autobús porque esa mañana las madres se han despertado con resaca.   
 
Ni el tema ni el trailer ni el cartel animaban a verla. Sin embargo, algunas críticas positivas, el buen recuerdo de Negociador y el hecho de que hayamos tenido un fin de semana magnífico con Juan Diego Botto en el Niemeyer y en el Palacio Valdés, nos animaron a darle una oportunidad a estos aitas. Lamentablemente, la primera impresión era la correcta.

miércoles, 19 de marzo de 2025

Presence

de Steven Soderbergh. EE.UU., 2024. 85’.
19 de marzo de 2025. Cines Parqueastur, Corvera.

Un matrimonio y sus hijos adolescentes acaban de llegar a su nueva casa. Es un hogar muy hermoso en el que parece haber una presencia inquietante. Tiene que ver con una amiga de la hija que ha muerto hace poco y que quizá quiere protegerla de algo.
 
Jaime Rosales hizo algo muy especial en Petra. El movimiento de la cámara era como el de un espíritu que contempla lo que hacen los personajes. Eso, y el atractivo de la casa, es lo mejor de esta película. Con menos elegancia que Rosales, Soderbergh consigue que nuestro punto de vista sea el del fantasma. Además, utiliza un gran angular (casi ojo de pez) que recuerda algunas de las ópticas que utiliza últimamente Lanthimos. Pero el interés de la película se acaba en eso. No es una historia de terror, más bien de leve suspende, pero en esto se diferencia poco de los productos televisivos. 

martes, 18 de marzo de 2025

La tutoría

de Halfdan Ullmann Tøndel. Noruega, 2024. 117.
18 de marzo de 2025. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.

La tutora de Armand ha llamado a su madre porque ha tenido un incidente con Jon. Podría ser una agresión sexual, pero esos niños tienen seis años. Las familias están relacionadas y el encuentro será muy tenso.
 
Opresiva, cuidadísima, dilemática, inquietante. Así es la primera película que ha dirigido el nieto de Ingmar Bergman. El guion es impecable, con un desarrollo en pocos espacios y en único tiempo (una tarde calurosa en una escuela vacía). Ullmann Tøndel tiene el acierto de proponer una trama enigmática que va más allá del clásico puzzle en el que al final todas las piezas encajan. Y es que dejar en fuera de campo a los niños y plantear si podrían protagonizar agresiones sexuales a esa edad, deja aún más abiertas las incertidumbres y responsabilidades de los adultos. La tutoría (o Armand) cuenta, además, con interpretaciones magníficas. Sobre todo, la de Renate Reinsve que, más que en el cine, parece que la estuviéramos viendo en el teatro. La película de Halfdan Ullmann Tøndel está tan bien planteada que formaría un estupendo tríptico, temático y formal, con películas como Un dios salvaje, de Roman Polanski, o Mass, de Fran Kranz. Nada menos.

Bye Bye Tiberias

de Lina Soualem. Palestina, 2023. 82’.
18 de marzo de 2025. Centro de Cultura Antiguo Instituto (virtual), Gijón. V.O.S.

Lina Soualem es la hija de la actriz palestina Hiam Abbass. Las dos regresan a la zona del lago Tiberiades de la que procede la familia. Con filmaciones de ahora, imágenes del pasado y fotografías personales, Hiam comparte con Lina momentos y recuerdos de la familia. De su madre y su abuela, de sus hermanas y de aquella tía que se fue a Siria y a la que no volvieron a ver en treinta años.
 
Ya no hay ninguna sala en Asturias en la que se proyecte El Documental del Mes, pero desde la programación  del Antiguo Instituto he podido obtener un código para ver durante diez días esta película. Hiam Abbas es una actriz que me encanta, así que ha sido muy grato acceder a esta intimidad familiar que es también la de tantos palestinos que han tenido que abandonar sus hogares desde 1947. Así que ha sido un feliz azar encontrarme con esta inesperada posibilidad de ver un nuevo Documental del Mes. Ojalá volviera a programarse regularmente en alguna sala asturiana.

lunes, 17 de marzo de 2025

Wolfgang (extraordinario)

de Javier Ruiz Caldera. España, 2025. 110’.
17 de marzo de 2025. Cines Parqueastur, Corvera.

Wolfgang tiene diez años y quiere ser un gran pianista. Acaba de morir su madre y ahora deberá a estar al cuidado de su padre, al que no conocía. Su abuela no está conforme con la situación porque él es un actor de segunda y quizá no sepa cuidar de Wolfgang, un niño con trastornos del espectro autista y cualidades musicales extraordinarias. 

La rigidez del niño y la torpeza del padre se van limando a medida que la confianza entre los dos avanza. Para el espectador eso está bien, aunque esa rápida evolución quizá no sea muy verosímil. Pero lo que resulta menos acertado es la relación entre el padre y la abuela. En eso el guion se acerca más de la cuenta a los tópicos del cine familiar norteamericano.

sábado, 15 de marzo de 2025

En la alcoba del sultán

de Javier Rebollo. España, 2024. 97’.
15 de marzo de 2024. Teatro Filarmónica, XI Semana del Audiovisual Contemporáneo de Oviedo. V.O.S.

En 1901 Gabriel Veyre, uno de los operadores de cámara de los hermanos Lumière, va al País de Nour para llevar el cinematógrafo y explorar sus posibilidades con el Venerable Sultán. Así, la captación y emisión de imágenes tendrá efectos sorprendentes para todos en ese luminoso y mágico lugar.
 
Javier Rebollo nos presentó la película reivindicando el cine en compañía de otros. El cine en las salas de cine, que es donde se produce ese milagro inaudito de la oscuridad luminosa y el silencio compartido. En la alcoba del sultán tiene algo de juego surrealista sobre los orígenes del cine, sobre su capacidad para detener el tiempo y despertar ensoñaciones y fantasmas. Es una historia con coherencia onírica, a veces fragmentaria, en la que Javier Rebollo ofrece filmaciones en 35 milímetros tomadas en Túnez, Argelia y Libia, intercalando también imágenes centenarias en blanco y negro. Hay subtextos reflexivos sobre la naturaleza del cinematógrafo y, aunque es más elusiva que El muerto y ser feliz, tiene mucho de juego que atrapa y cautiva con esos escenarios intensamente iluminados por un sol cenital y con esa apariencia naif propia de quienes filman y son filmados por primera vez. La misma que nos sigue fascinando cuando vemos las viejas imágenes de los Lumière. Por cierto, este fin de semana se ha estrenado ¡Lumière! La aventura continúa, que es la continuación de la maravillosa ¡Lumière! comienza la aventura, de Thierry Frémaux. Lamentablemente, no se proyecta (ni tampoco Morlaix, de Jaime Rosales) en ninguna de las salas comerciales de Asturias.

miércoles, 12 de marzo de 2025

Los espigadores y la espigadora

de Agnès Varda. Francia, 2000. 82’.
12 de marzo de 2024. Teatro Filarmónica, XI Semana del Audiovisual Contemporáneo de Oviedo. V.O.S.

Espigar y racimar. En el campo se espiga cuando hay que agacharse para recoger lo que crece de abajo arriba. Y se racima cuando se recoge lo que crece de arriba abajo. Agnes Vardà comienza con la escena que retrata Jean-François Millet en su cuadro Las espigadoras. Al final del siglo XX aún había quienes espigaban en los campos de Francia. Y también en las ciudades. En ellas los espigadores urbanos buscan y rebuscan en lo que abandonan quienes no saben condurar. 
 
Carlos Losilla tenía razón cuando, antes de la proyección, señalaba que Los espigadores y la espigadora forma un buen díptico con Umberto D. la película de Vittorio de Sica que vimos antes. Y también  lo haría con El estado de las cosas, aquella joya de Joaquín Maito y Tatiana Mazú que pude ver hace diez años en Buenos Aires. El cuadro de Millet es un buen punto de partida. Mirándolo uno piensa en lo olvidados y esenciales que son verbos como espigar y condurar. Porque si Hume tenía razón y la identidad humana no es más que un haz de impresiones, recordar y hacer memoria no es más que espigar algunas de ellas. Y eso es precisamente lo que hace magistralmente esta espigadora de imágenes que es Agnès Varda. En diciembre pudimos comprobarlo en Barcelona en la magnífica exposición del CCCB y también en otras películas suyas que he reseñado en este blog (Cleo de 5 a 7, Una canta, la otra noLas cien y una noches, Caras y lugares). Como cineasta del siglo XX Agnès Varda merecería ser considerada como lo mejor de la  Nouvelle vague. Y en el siglo XXI podría ser vista como pionera de un cine comprometido con cierto subjetivismo universalista. En este sentido, su mirada podría sintonizar con la de cineastas como Jonas Mekas, Chris Marker o Ross McElwee y también anticipar (o inspirar) a directores españoles como José Luis Guerín o León Siminiani.

Umberto D.

de Vittorio de Sica. Italia, 1952. 84’.
12 de marzo de 2024. Teatro Filarmónica, XI Semana del Audiovisual Contemporáneo de Oviedo. V.O.S.

Umberto es un jubilado romano que no cobra lo suficiente para pagar su habitación. La dueña de la pensión quiere echarlo y él solo cuenta con el apoyo de una joven asistenta que se ha quedado embarazada y el cariño de su perro Flike.
 
La dignidad y la compasión según Vittorio de Sica. En la presentación de la película Carlos Losilla ha resaltado que este clásico del neorrealismo italiano puede verse también como el anticipo de una renovación formal del cine europeo que permite interpretar esta historia en clave existencialista. Han pasado más de setenta años y uno no puede dejar de pensar que el drama de este anciano sigue de actualidad en estos tiempos en que parece despertar más solidaridad la propiedad inmobiliaria que la necesidad de un hogar. De hecho, los expoliadores de lo público son votados no a pesar, sino precisamente por su empeño en que los herederos de grandes fortunas no tengan que pagar impuestos. Así que en este mundo alienado el neorrealismo italiano pareciera hoy populista, el anciano Umberto sería un okupa y Vittorio de Sica un cineasta podemita.