de Scott Beck y Bryan Woods. EE.UU., 2024. 110’.
3 de enero de 2025. Cines Parqueastur, Corvera.
Si hay terror en este Hereje es más de atmósferas y diálogos que de monstruos y sustos. El guion tiene interés y, con más o menos acierto, pretende tomarse en serio el escalafón entre las grandes religiones monoteístas. El protagonista es un tipo que parece disfrutar o padecer una suerte ateísmo dislocado que se toma tan en serio a las religiones que exige a esas incautas llevar al límite la razón de su fe o su fe en la razón. Y para ello nadie mejor que un Hugh Grant que le saca un sorprendente (e inquietante) partido a su clásica bonhomía y a su afable gestualidad. Quizá lo mejor de la película esté, por tanto, en su interpretación y en la cerrazón de ese espacio que es casi metáfora de la de un ateísmo rancio o un fideísmo peligrosamente naif. Sin embargo, más allá del juego narrativo y de las truculencias finales, no acaba de quedar claro si Scott Beck y Bryan Woods quieren cuestionar a los que se recrean en la razón razonadora o a los que creen porque es absurdo. Aunque también puede ser que, igual que el señor Reed, solo pretendan jugar con los dos.