martes, 30 de septiembre de 2025

Volver a ti

de Jeanette Nordahl. Dinamarca, 2025. 96.
30 de septiembre de 2025. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.

Ane y Thomas son un matrimonio roto. Él tiene previsto buscar un piso en el que vivir con otra mujer. Ella le pide que se vaya cuanto antes. Solo les queda explicárselo a sus hijas. Pero cuando todavía no lo han hecho Ane tiene un grave accidente vascular que alterará los planes de ambos. Ella se hace dependiente y él no abandona la casa. 
 
Ayer un ictus cambiaba la vida de Vicente en Maspalomas. Hoy otro ictus cambia la de Ane en esta película. A veces el cine tiene estas coincidencias.  De Jeanette Nordahl habíamos visto Wildland, una película también familiar, pero mucho más truculenta. En Volver a ti retrata muy bien lo que una situación imprevista puede suponer en una pareja que está sufriendo la aspereza del desamor. Los cuidados (dados y recibidos) descolocan a los protagonistas y hacen que todo deba empezar de nuevo. Para ella esta situación parece un inmenso obstáculo que solo podrá sortear con mucha tenacidad y controlando su ira. A él le sitúa en una encrucijada que primero le plantea un deber y luego muchas dudas. Hay elementos que juegan a ser simbólicos. Por ejemplo, esas tres meadas desubicadas. O ese pez que la hija cuida y esas inmersiones tan reparadoras para la madre. Pero Volver a ti es, sobre todo, una historia de afectos y desafectos. Los que crecen o se reducen cuando la vida cambia de repente.

lunes, 29 de septiembre de 2025

Maspalomas

de José Mari Goenaga y Aitor Arregi. España, 2025. 115.
29 de septiembre de 2025. Cines Ocimax, Gijón. V.O.S.

Vicente es un homosexual vasco que a sus setenta y seis años lleva una vida feliz en Maspalomas. Hasta que se ve obligado a volver a San Sebastián al cuidado de su hija, con la que hace tiempo que no tiene relación y ahora lo ingresa en una residencia. Allí tendrá que volver al armario y soportar una forma de vida que no va con él.  
 
El tema es la homosexualidad en la edad tardía, pero también la reclusión  de la ancianidad. El tono es contenido, delicado y a la vez explícito. Y aunque tiene nada que ver con el de El agente topo, viendo esta magnífica película me he acordado de la estupenda historia que Maite Alberdi que también daba mucho que pensar sobre la vida en las residencias postreras. José Ramón Soroiz hace un trabajo soberbio interpretando a ese personaje, contenido y contemplativo, que cambiará su visión de las cosas, pero no tanto como para olvidar las dunas canarias y dejarse domesticar. Maspalomas también trata un tema tan infrecuente como las formas en que se vive (o se oculta) la homosexualidad en la madurez. Y sin plantearlo directamente también da bastante que pensar sobre las diferencias entre la masculina y la femenina. De hecho, lo que siente y hace protagonista de esta película sería muy distinto si en lugar de llamarse Vicente se llamara Vicenta. Por lo demás, es más que notable la capacidad de José Mari Goenaga, Aitor Arregi y Jon Garaño (es decir, el colectivo Moriarti) para hacer películas tan estupendas y tan distintas como Handía, La trinchera infinita, Marco y, por supuesto, Maspalomas.
 
Si no llevo mal la cuenta, con esta son 2.500 las películas que llevo reseñadas en este blog. Y seguimos en el cine... 

sábado, 27 de septiembre de 2025

Los domingos

de Alauda Ruiz de Azúa. España, 2025. 115’.
27 de septiembre de 2025. Teatro Victoria Eugenia, 73º Festival de San Sebastián. (Concha de Oro)

Ainara está terminando sus estudios en un colegio religioso de Bilbao. El próximo curso debería ir a la universidad, pero ella ha sentido la llamada de la fe y está pensando en meterse monja. Para ello debe empezar un proceso de discernimiento vocacional y le pide a su padre que la deje pasar unas semanas en un convento. Él no tiene claro que deba impedírselo, pero a su tía se la llevan los demonios. 
 
Al final de mi reseña de Cinco lobitos decía que, con aquel guion excelente y aquella realización primorosa, Alauda Ruiz de Azúa se unía a la creciente lista de directoras españolas que podrían ganar con todo merecimiento cualquier festival. Ella lo ha hecho con esta película que vemos en esta sesión final en que se proyecta la ganadora de la Concha de Oro. Los domingos trata un tema que resulta extraño en estos tiempos en que en muchos católicos españoles, más que la fe y la moral, domina la impostura (solo hay que ver la forma en que las derechas aplauden aquí el belicismo sionista, repudian cualquier atisbo de compasión hacia los inmigrantes y no parece sonarles de nada aquella parábola sobre un camello y el ojo de una aguja). En este sentido, Alauda Ruiz de Azúa tiene el acierto de ubicar esta historia en una familia vasca y conseguir algo tan difícil como mantenerse en el fiel de la balanza entre las razones de la tía y los motivos del padre. Sin duda, con esta película conseguirá que a la salida del cine haya debate, surjan argumentos y aparezca más de un interrogante sobre el catolicismo y la fe. Incluso también puede salir la cuestión de la responsabilidad y los límites de la tutela y la educación, porque también de esto trata esta estupenda película. Por otra parte, tanto en Cinco lobitos como aquí, Alauda Ruiz de Azúa demuestra un virtuosismo poco común en la manera de abordar las relaciones familiares con un naturalismo y un tino sorprendentes en los diálogos. Reconozco que, en estos tiempos en que en muchos conventos españoles quizá haya más monjas procedentes de países que miran al Pacífico o al Índico que al Cantábrico o al Mediterráneo, el tema de esta película me resulta inesperado. Como lo sería otra película sobre una joven de la misma edad de Ainara a la que su padre no le dejara ir a la universidad porque se empeña en que antes pase tres años de discernimiento vocacional en los cuarteles, como hicieron con él y con su abuelo. Creo que esa otra película podría ser también muy interesante. Y aunque pareciera poco verosímil, estaría basada en hechos reales. Por lo demás, ha sido estupendo lo que hemos visto en estos dos días en el festival. Ningún reproche a esta Concha de Oro y al Premio Especial del Jurado para las Historias del buen valle de José Luis Guerín. Y, por una vez, plena sintonía con el Premio del Público que le ha dado la mayor puntuación de la historia del Zinemaldía a La voz de Hind. Tan solo lamento que apenas hayan sido premiadas las películas argentinas. Espero que, ya sea en la Seminci o en el festival de Gijón, podamos ver  este otoño las que se han proyectado aquí. Y es que, en estos tiempos mileicos, todo reconocimiento a la calidad del aquel cine es también un apoyo a los creadores argentinos que están siendo tan injustamente maltratados en estos tiempos difíciles.

La misteriosa mirada del flamenco

de Diego Céspedes. Chile, 2025. 110’.
27 de septiembre de 2025. Kursaal, 73º Festival de San Sebastián (Premio del Jurado Joven).

En tiempos del sida, en un lugar remoto del norte minero de Chile, una niña llamada Lidia es cuidada con mucho amor por un travesti que decidió adoptarla como una madre cuando la pequeña apareció por allí. Él se llamaba Flamenco y era el ser más hermoso y querido en aquella tierna comunidad a la que apenas llegaban los reproches por sentir que se había nacido en un cuerpo equivocado.  
 
El premio del jurado joven de este festival es una idea estupenda que confía en el tino de más de 140 jóvenes valorando películas de nuevos directores o de la sección Horizontes Latinos. Aquí su criterio ha coincidido con el del festival de Cannes que consideró a esta película como la mejor de la sección Un certain regard. La misteriosa mirada del flamenco demuestra que Diego Céspedes quiere mucho a sus personajes y consigue crear atmósferas coloridas, espesas y subyugantes. Y también sabe poner la cámara (magnífica la perspectiva de la penúltima escena en el coche), contar bien las historias y cerrarlas evitando esa querencia centrípeta que yo reprochaba del final de La buena suerte. Así que ha sido un gusto regresar a ese norte chileno (quizá Antofagasta, Iquique, Atacama o Arica) y será interesante ver los futuros trabajos de este joven director.

La voz de Hind

de Kaouther Ben Hania. Túnez, 2025. 89’.
27 de septiembre de 2025. Kursaal, 73º Festival de San Sebastián (Premio del Público). V.O.S.

En la tarde del 29 de enero de este año en el centro de emergencias de la Media Luna Roja se recibe una llamada desde Alemania. Quien llama es un palestino que pregunta por su hermano y su familia. Al parecer su coche ha sido tiroteado desde unos tanques israelíes en Gaza. Ellos consiguen hablar con una niña que sigue viva en ese coche. Es Hind Rajad, tiene seis años y toda su familia está muerta a su lado. Durante varias horas los voluntarios siguen hablando con ella por teléfono. E intentando que les den permiso para que una ambulancia que está a solo ocho minutos de distancia pueda ir a rescatarla. Pasan las horas, llega la noche y el ejército israelí finalmente les da vía libre. Pero cuando la ambulancia está llegando también es tiroteada y los rescatadores mueren. Como la voz de Hind que se apaga para siempre.
 
Recuerdo aquellos días de enero. Ya son más de 65.000 los palestinos asesinados y de ellos más de 20.000 eran niños, pero lo que pasó con esa niña me pareció entonces una de esas monstruosidades que confirman que el canalla que ha hablado esta semana en la ONU no es un judío, sino Hitler redivivo. No solo él encarna ahora el mal absoluto. También esos millones de israelíes que votaron al Likud (y a esas otras derivas ¿aún? más infernales) y que siguen apoyando lo que está haciendo su ejército en Palestina. También esas decenas de miles de israelíes que han entrado armados en Gaza y no se han suicidado. Todos ellos deberían escuchar una y otra vez la voz de Hind. Y las de esas mujeres que por teléfono intentaban acariciarla con palabras. Porque todo esto es también una cuestión de género. Las voces que cuidan y protegen son femeninas. Y son siempre masculinas las que discuten, protocolizan, se disculpan o justifican, pero deciden y finalmente matan. Kaouther Ben Hania ha tenido el acierto de respetar la necesaria linealidad de la historia, de identificar con claridad cuándo las voces son las de las grabaciones reales (las de la niña siempre lo son) y cuándo no son de los actores sino de los voluntarios reales de la Media Luna Roja que hablaron con ella durante aquellas horas terribles. Y tiene también el mérito de renunciar a cualquier innovación formal. En El hombre que vendió su piel y, sobre todo, en Las cuatro hijas había demostrado su notable originalidad, pero aquí ha preferido renunciar a cualquier ejercicio de estilo en favor de la verdad cruda de los hechos.  Después del Gran Premio del Jurado en Venecia, La voz de Hind ha recibido en San Sebastián el Premio del Público con la puntuación más alta de la historia del festival. Un premio dentro y fuera de las salas, porque durante estos días las calles de Donostia han clamado contra el genocidio. Tengo muchas ganas de que esta película se estrene. Ojalá que también fueran a verla nuestras derechas más o menos extremas. Quizá así podrían entender lo que pasó esta tarde en el Kursaal. Nadie aplaudía. La voz que habíamos escuchado era realmente la de Hind y el impresionante silencio que acompañó la película se mantuvo mientras pasaban los títulos de crédito. Solo se oían algunos llantos y pañuelos. Y solo cuando los créditos estaban terminando se empezó a aplaudir. Era un aplauso que sonaba a dolor quebrado, a respeto infinito y a indignación imponente. Ojalá se escuchara en toda Palestina. Desde el río hasta el mar. Pero sobre todo ojalá se escuchara también en Tel Aviv. Allí quizá haya seres humanos avergonzados por lo que está haciendo su país.

Vida privada

de Rebecca Zlotowski. Francia, 2025. 105’.
27 de septiembre de 2025. Teatro Principal, 73º Festival de San Sebastián (sección Perlak). V.O.S.

El paciente de una psicoanalista le dice que no volverá a su consulta porque ha conseguido dejar de fumar en una única sesión de hipnosis. Luego la llama la hija de otra paciente para comunicarle que su madre ha muerto. El viudo la culpa del suicidio, así que será un momento de crisis en el que indagará sobre la posibilidad de que su paciente haya sido asesinada y en las sesiones de terapia ella no hubiera estado suficientemente atenta a algunos detalles.
 
Jodie Foster protagoniza esta película que, no por ello, deja de ser muy francesa. De hecho, la acompañan Daniel Auteuil y Mathieu Amalric, a los que siempre da gusto ver. Por lo demás, la historia intenta ser de suspense, más psiquiátrico que psicológico, con momentáneos coqueteos con lo paranormal y con las vidas pasadas. De todas formas, la película nunca deja de ser muy francesa.

El amor que permanece

de Hlynur Pálmason. Islanda, 2025. 109’.
27 de septiembre de 2025. Kursaal, 73º Festival de San Sebastián (sección Perlak). V.O.S.

Él es un marinero que trabaja en un gran barco pesquero. Ella es una artista plástica que indaga sobre la forma en que el óxido y el tiempo dejan huella en sus lienzos. Tienen tres hijos y un perro. Y acaban de separarse.

El director de Un blanco, blanco día y Godland mantiene su tono intimista y su adoración por los paisajes islandeses en esta nueva película sobre la cotidianidad familiar de una pareja que se quiebra. La historia es aparentemente sencilla y está llena de pequeñas ironías, pero también trufada de imágenes surrealistas con las que Pálmason parece experimentar con la posibilidad de un realismo mágico radicalmente septentrional. Nada extraño en un director capaz de hacer de un plano fijo una poderosa metáfora. Por ejemplo, esa imagen preambular de un galpón que inesperadamente se abre a la intemperie. 

viernes, 26 de septiembre de 2025

Frankenstein

de Guillermo del Toro. EE.UU., 2025. 149’.
26 de septiembre de 2025. Teatro Victoria Eugenia, 73º Festival de San Sebastián (película sorpresa). V.O.S.

De camino al Polo Norte un barco rescata a un hombre asediado por un monstruo. Aquel es Víctor y este es Frankenstein. Uno tras otro, le contarán al capitán su historia. La del creador y la criatura.
 
No nos gusta elegir la película sorpresa cuando venimos al festival de San Sebastián, pero en este caso sabíamos que habría un gran actor vasco (Jacob Elordi) y que la película sería grandiosa. Como apenas se proyectará en cines (los de Netflix ya hicieron la misma tropelía con El Irlandés y Roma) decidimos ver aquí la última de Guillermo del Toro. Y acertamos porque sus imágenes merecen ser vistas en lugares tan imponentes como el Teatro Victoria Eugenia. El preámbulo polar enmarca magníficamente esta historia que se cuenta desde los dos puntos de vista. Ya solo por la escenografía, la fotografía y la imaginería de personajes y lugares creados por Guillermo del Toro, Frankenstein resulta una experiencia que se debe ver en pantalla grande. Pero las referencias a Prometeo, al catolicismo o al Paraíso perdido de Milton o las reflexiones sobre la pesadilla de la inmortalidad (que tanto anhelan los más impresentables de nuestro mundo) hacen que esta película sea bastante más que un producto satisfactorio para el público palomitero. Así que la proyección sorpresa no lo ha sido para nosotros, pero la hemos disfrutado mucho.

Historias del buen valle

de José Luis Guerín. España, 2025. 122’.
26 de septiembre de 2025. Cines Principe, 73º Festival de San Sebastián (Sección Oficial -Premio especial del jurado).

Las vías del tren, las autopistas y un río hacen que parezca insular el barrio de Vallbona. Un lugar en el que levantaron sus casas, sus huertos y su comunidad quienes llegaron a Barcelona en los años sesenta y también los que, desde otros países, vinieron después. Los vemos hablando, cantando, bañándose y disfrutando. Y también añorando lo perdido y lo que, a partir de ahora, quizá podrían perder.   
 
Llegamos a tiempo a San Sebastián para ver esta nueva joya de José Luis Guerín que dialoga magníficamente con el resto de su obra. Hace casi veinticinco años, En construcción inauguró el hiperrealismo poético sobre la centralidad urbana y ensanchó los límites del documental español. Con Historias del buen valle Guerín explora en la periferia de Barcelona un paraíso intemporal habitado gentes que han sedimentado sus memorias en un no-lugar que, visto desde la velocidad de la autovía o el tren, podría parecer desangelado. La cámara de Guerín se detiene y nos muestra la belleza con que la naturaleza (también la humana) consigue renacer en cualquier territorio. En esa ínsula barata, el ruido de los trenes y los coches se atenúa con al fluir de ese río y esas vidas. El cine de Guerín es siempre cadencia y escucha. Por ejemplo, en esos bellos planos preambulares en blanco y negro, puntuados por improvisaciones jazzísticas, que parecen dialogar con los de Tren de sombras. O en esas hermosas transparencias y reflejos que, como en La academia de las musas,  nos hacen ver desde fuera y oír desde dentro lo que se dice en cada piso. O en la fertilidad de los huertos multiculturales, en las deliciosas conversaciones de los hombres maduros y las mujeres jóvenes. O en esas fiestas rumberas en las que se bebe, se canta y se vive. O también en los chapuzones, deliciosamente clandestinos, en ese río de la vida con el que Guerín parece medirse con Heráclito. Vallbona está cerca de Torre Baró, así que, aunque sean películas muy distintas, hay conexiones secretas e imprevistas entre El 47 y estas Historias del buen valle. Como las que hay también entre el bonito nombre de esta película y lo que ayer casualmente descubrí (o imaginé) sobre el nombre de un hermoso pueblo de otro valle olvidado. Me refiero a Valdelamatanza (no lejos de Hervás y su judería) y a la posibilidad de que su nombre tenga que ver con un pasaje del Antiguo Testamento (el Libro de Jeremías, 7) que parece escrito para repudiar las matanzas actuales. Los infiernos en la Tierra que, impotentes, ahora contemplamos son la antítesis de esa isla de los bienaventurados que Guerín nos invita a conocer al lado mismo de Barcelona. Buena falta nos hacen esos otros mundos posibles que siguen existiendo en ciertos valles.

martes, 23 de septiembre de 2025

Un "like" para Bob Trevino

de Tracie Laymon. EE.UU., 2024. 102.
23 de septiembre de 2025. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.

Lily es una joven buena y amable a la que todo le ha ido mal. Especialmente ahora que su padre no quiere saber nada de ella. Él se llama Bob Trevino y, buscando gente con ese nombre, Lily le da "me gusta" en Facebook a uno que resulta ser un hombre bondadoso y empático que tampoco tiene muchas relaciones. Así va creciendo una amistad que será reparadora para los dos. 
 
Un canto a la bondad. Eso es esta bonita historia que obtuvo el premio del público en la Seminci sin que ello signifique que la película sea dulzona o esté hecha con resortes lacrimógenos. Los personajes de esa chica joven y ese hombre maduro están magníficamente interpretados por Barbie Ferreira y John Leguizamo que logran convencernos de que es posible y deseable sintonizar con la bondad. En estos tiempos oscuros en los que el sentimiento dominante en Estados Unidos parece ser el odio, resulta necesario recordar que también hay quienes se identifican con estos personajes y no con esos chulos que ahora se jactan de su inmenso poder. Bienvenidos sean pues Lily y Bob Trevino. Ojalá cundiera su ejemplo. Allí y aquí.

lunes, 22 de septiembre de 2025

Las delicias del jardín

de Fernando Colomo. España, 2025. 94’.
22 de septiembre de 2025. Cines Parqueastur, Corvera.

Fermín es un pintor maduro que tenía éxito en el figurativo y se ha pasado al abstracto, pero le va bastante peor. Su exmujer es galerista y le anima a participar en un concurso para reinterpretar El jardín de las delicias desde el arte actual. Su hijo Pablo acaba de venir de la India sin haber superado un fracaso amoroso. Así que le ayudará con ese tríptico que Fermín está a punto de pintar en el garaje donde vive. 
 
Fernando y Pablo Colomo interpretan estupendamente a esos dos tipos que sobreviven como pueden sin tener claro si se llevan muy bien o bastante mal. Los demás personajes están garantizados porque a este padre y este hijo (reales y ficticios) los acompañan, entre otros, Carmen Machi, Luis Bermejo, Antonio Resines, María Hervás y hasta hay un cameo de Antonio López. Así que el resultado es una película deliciosa que se toma a broma el artisteo, las crisis de la masculinidad y la relaciones paterno-filiales. Para entendernos, si entre Nueva York y Buenos Aires se buscara un escenario intermedio en el que ubicar una comedia a medio camino entre las de Woody Allen y las del tandem Cohn/Duprat nos saldría, sin duda, este garaje madrileño de Fernando Colomo.

sábado, 20 de septiembre de 2025

Mi amiga Eva

de Cesc Gay. España, 2025. 100’.
20 de septiembre de 2025. Cines Embajadores-Foncalada, Oviedo.

En un viaje de trabajo a Roma, Eva coincide con un guionista argentino muy amable. Son encuentros breves, pero a la vuelta a Barcelona se da cuenta de que quiere cambiar. Está a punto de cumplir cincuenta años, tiene dos hijos adolescentes y un marido perfecto, pero necesita volver a enamorarse. Así que decide separarse y probar.   
 
Saltar sin red. De eso va esta película en la que Nora Navas está magnífica interpretando a esta mujer dubitativa que se atreve a intentarlo. Junto a ella también están soberbios Juan Diego Botto, Diego de la Serna y todos los demás. El título es perfecto, porque esta Eva, que tiene la valentía de buscar otro paraíso sin saber todavía qué manzana morder, es como una amiga que Cesc Gay nos presentara sabiendo que nos va a encantar. Bueno, lo hacen él y Eduard Sola, porque el guionista de la magnífica Casa en llamas también ha colaborado aquí. Mi amiga Eva es una delicia que podría recordar al mejor Woody Allen.  Es urbanita, amigable, matizada y bondadosamente irónica. Me encanta el personaje que interpreta Nora Navas y me encantan sus amigos, por ejemplo, los que encarnan Francesco Carril o Fernanda Orazi. Por eso se la recomiendo a los amigos.

jueves, 18 de septiembre de 2025

Eddington

de Ari Aster. EE.UU., 2025. 145’.
18 de septiembre de 2025. Cines Parqueastur, Corvera. V.O.S.

En 2020, el año de las mascarillas, hay mucha tensión en un pueblo de Nuevo México. El sheriff de Eddington se niega a llevarlas y decide presentarse a las elecciones para la alcaldía. Su complicada familia y los alborotos del lugar harán que acabe aún más desquiciado. 
 
Parafraseando el título del libro de Marvin Harris, esta película también se podría titular La incultura norteamericana contemporánea. De hecho, es un crisol de temas, actitudes y comportamientos que muestran el pozo moral en que ha caído Estados Unidos. Hay bastantes armas, algunos drones, móviles con mensajes iracundos, manifestaciones en la onda Black Lives Matter y algunos supremacistas trumperos. También hay una empresa que quiere instalar una central de datos hidrófaga cerca de un lugar sagrado para los indios. Es la América profunda sacándolo todo a la superficie. Ari Aster no es José Luis Cuerda, pero Eddington podría tener algo que ver con Amanece que no es poco o con Total. Lo que se ve interesa y entretiene, pero uno no acaba de tener claro si la película pretende ser crítica, equidistante o simplemente cínica.

miércoles, 17 de septiembre de 2025

Antonio Gaudí

de Hiroshi Teshigahara. Japón, 1984. 72’.
17 de agosto de 2025. Cines Embajadores-Foncalada, Oviedo. V.O.S.

Sin palabras. Solo imágenes y música. Con una cadencia perfecta. Filmando el entorno de los edificios de Gaudí, entrando en ellos y seleccionando con el mayor acierto los detalles. Más que una película es una maravilla compartida. O una carta de amor a una ciudad y a un genio.
 
Las imágenes que vemos se filmaron un año después de aquel primer viaje a Barcelona que resultó iniciático para nosotros. Así que la belleza intemporal de la obra de Gaudí, que Teshighara encuadra como nadie, tiene el aliciente de traernos al presente aquel tiempo perdido y nunca olvidado. Para cualquier japonés (o español) que no conociera esa ciudad y a ese arquitecto, esta película debe ser un acicate inexcusable para visitarla. Así que ha sido una delicia encontrarla en este breve ciclo de Cine y Arquitectura que con tanto cuidado ha preparado y presentado Daniel Trapiello González y que hoy ha tenido a Jorge Gorostiza en el coloquio. El éxito de público y el interés de las proyecciones y los diálogos posteriores nos hacen desear que el Colegio de Arquitectos organice cuanto antes el siguiente ciclo. En Avilés seguimos añorando aquel magnífico FICARQ que tuvo su sede hace años en el Centro Niemeyer. Ojalá que iniciativas de ese tipo pudieran recuperarse. Son aún más necesarias en estos tiempos en que algunos quieren reducir el cine a experiencia de consumo efímero y entienden la arquitectura como un derivado tangible de la economía financiera.

martes, 16 de septiembre de 2025

Una función inesperada

de Tony Goldwyn. España, 2023. 101.
16 de septiembre de 2025. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.

Las cosas se están poniendo difíciles para Max y Jenna. Los dos están separados y tienen que afrontar la difícil situación de su hijo Ezra, un niño con autismo. Tras algunos incidentes en la escuela les recomiendan empezar a medicarlo y llevarlo a una escuela de educación especial. Max no está de acuerdo y se lo lleva con él en un largo viaje a la costa Oeste. Allí le han invitado para hacer un monólogo en un famoso programa de televisión.  
 
Una función inesperada es la primera de las películas programadas para este otoño en la casa de la Cultura y forma parte también de la programación de DiversAvilés que se celebra estos días aquí. La película adquiere esta semana más actualidad porque los trumpistas acaban de obligar a cancelar el programa del humorista Jimmy Kimmel que es quien invita a participar en él a Max, ese padre tan intenso, tenaz y amoroso. El magnífico triángulo que forma con Ezra y su exmujer resulta fascinante y tiene un complemento ideal en el personaje del abuelo (un gustazo ver al gran Robert de Niro en un papel así). Como también es una delicia el paso por la casa de esa amiga, con hija y caballo, que compone uno de los momentos más especiales de esta cautivadora película. Así que hemos asistido a un maridaje perfecto entre el buen cine y el autismo, un tema que pocas veces recibe un tratamiento tan apropiado como este.

lunes, 15 de septiembre de 2025

El cautivo

de Alejandro Amenábar. España, 2025. 133’.
15 de septiembre de 2025. Cines Parqueastur, Corvera.

Las peripecias de Miguel de Cervantes en los años de cautiverio en Argel. Vemos la dureza con que él y otros españoles fueron tratados allí, la fama que se ganó como contador de historias y la fascinación que por él sintió al Bajá de la ciudad. Gracias a su relación con él pudo salir a las calles y conocer placeres distintos antes de regresar a España y dejar las armas por las letras.
 
En Mientras dure la guerra  Karra Elejalde y Eduard Fernández bordaban los papeles de Unamuno y Millán-Astray. Aquí también están magníficos Julio Peña, Miguel Rellán y todos los demás. Sin embargo, creo que El cautivo no será una película memorable y, en relación con Cervantes, su aportación principal será lo relativo a la homosexualidad. De hecho, si no supiéramos quién llegó a ser aquel hombre lisiado, seguramente no sentiríamos mucha curiosidad por él tras ver esta película. Como retrato de historias sorprendentes en escenarios deliciosos, el Argel de Amenábar resulta menos subyugante que la forma en que hace cincuenta años Pasolini retrató Saná en Las mil y una noches. En todo caso, El cautivo entretiene y se ve con agrado. Por otra parte, es de agradecer que Amenábar haya querido llevar al cine históricos tan relevantes como Hipatia, Unamuno o Cervantes.

sábado, 13 de septiembre de 2025

Cocodrilos

de J. Xavier Velasco. México, 2025. 103’.
13 de septiembre de 2025. Centro Botín, Santander.

Una periodista veterana ha conseguido información importante sobre desapariciones en Veracruz. Se lo cuenta a un joven fotógrafo que ha sido su discípulo y siente una gran admiración por ella. Esa misma noche la asesinan en su casa y él decide que, a pesar de los riesgos, continuará con esa investigación. 
 
Una historia truculenta sobre periodistas comprometidos en un contexto tan terrible como el de México. Xavier Velasco lo cuenta con brío y moviendo muy bien su cámara. Que la protagonista inicial sea una periodista madura y con carácter le da mayor interés a una historia que mantiene en todo momento su intensidad. Antes de la proyección, Icíar Bollaín recibió el premio Carlos Saura por su trayectoria. En su intervención recordó al gran maestro aragonés y estuvo acertadísima en sus palabras sobre Gaza. Por lo demás, este auditorio con hermosas vistas a la bahía, que se ocultan antes la proyección y se levantan de nuevo tras ella, nos hacen lamentar que en Avilés lleven años cerradas esas cortinas laterales que Niemeyer diseñó con movimiento para que la luz pudiera esculpir los tiempos de una sala de cine situada a un lugar tan bello como su plaza.

Santuario

de Álvaro Longoria. España, 2019. 75’.
13 de septiembre de 2025. Centro Botín, Santander.

Greenpeace puso mucho empeño en que se declarara la protección de una amplia zona marítima de la Antártida. Para ello necesitaba un gran respaldo social y que muchos ciudadanos firmaran en apoyo de esa iniciativa. Por eso, quisieron contar con la ayuda de Carlos y Javier Bardem que se embarcaron con ellos y multiplicaron el eco de aquella campaña.  
 
Hemos venido a Santander y esta mañana hemos visitado en el Centro Botín la magnífica exposición sobre Maruja Mallo que se clausura mañana. Coincide con el comienzo de la novena edición del Festival de Cine de Santander en el que se programa esta película. De hecho, se proyecta porque les dan a los hermanos Bardem un premio (el Faro verde) por su compromiso con la protección  del medio ambiente. La película es un documental sobre la protección de la Antártida y ellos ponen su imagen y su fama al servicio de esas intenciones. La tarde ha tenido también otros gestos comprometidos como que todos los asistentes hayamos posado con carteles de protesta ante lo que está sucediendo en Gaza. También las encendidas declaraciones sobre el tema de Carlos Bardem, presente en el acto, y Javier Bardem que hablo por video. Hoy quedó claro que el compromiso ambiental y el de la paz encuentran eco en los mismos corazones: los de quienes repudiamos la barbarie.

jueves, 11 de septiembre de 2025

Romería

de Carla Simón. España, 2025. 115’.
11 de septiembre de 2025. Cines Embajadores-Foncalada, Oviedo.

En el verano en que entrará en la universidad, Marina pasa unos días en Vigo conociendo a su familia paterna. Lleva el diario de su madre que murió cuando ella era muy pequeña y una cámara de video para filmar los lugares en los que compartió pasiones con su padre. A él Marina no lo llegó a conocer. 
 
Tras Estiu 1993 y Alcarrás, esta película también se podría haber titulado Verano 2004 que es el momento en que la protagonista va conociendo los paisajes en que fueron felices sus padres y a esa familia gallega que, como tantas otras en los ochenta, no supo asumir que la muerte por la heroína no era un final buscado ni merecido por nadie. Carla Simón cierra así su trilogía familiar en la que recrea recuerdos que no pudo tener y comparte un retrato magnífico de la infancia, la adolescencia, la edad tardía y también de los paisajes determinantes en su vida. En el coloquio con Barbara Lennie, Carla Simón confesó que no sabía que el título de la película tenía en estas tierras matices que lo hacen sinónimo de fiesta y celebración rural, lo que subraya aún más el tono luminoso que quiso dar a su película. De hecho, aunque no rehuye tratar la crueldad de la heroína en los cuerpos y las almas, evita ese tono lúgubre o moralizante, tan frecuente en ese tema, y apuesta por una reivindicación alegre de ese presente continuo del que está hecha la felicidad. Formalmente Romería es también una joya. Y no solo por la conmovedora naturalidad que consigue en la relación entre los personajes interpretados por actores y no actores, también por la manera de entreverar el presente de julio de 2004, tan crucial para Marina, con aquellos años ochenta que en la parte final de la película recrea como recuerdos oníricos a partir de lo vivido en esos días. Carla Simón tiene el acierto de mantener los intérpretes de los personajes de los dos tiempos en ese sugerente viaje íntimo que Marina emprende cuando decide soltar amarras en la ría de Vigo en busca de su pasado familiar. El mismo lugar en que también lo hicieron Santa y sus compañeros de Los lunes al sol soñando con un futuro mejor en Australia.

miércoles, 10 de septiembre de 2025

Visita ou Memórias e Confissões

de Manoel de Oliveira. Portugal, 1982. 73’.
10 de septiembre de 2025. Cines Embajadores-Foncalada, Oviedo. V.O.S.

Visita de dos voces incorpóreas a la casa en la que Manoel de Oliveira vivió con su familia durante cuarenta años y algunas confesiones, casi testamentarias, del director portugués sobre su vida, su familia y sobre la existencia. Tenía entonces setenta y tres años.
 
La película se proyecta en el marco de primer ciclo de Cine y Arquitectura que organiza el colegio de arquitectos. El nexo es aquí esa casa que la cámara recorre a la manera espiritual en que, muchos años después, lo hizo Jaime Rosales en Petra. También hay dos espíritus orales que comentan poéticamente ese periplo interior por una casa cálida y luminosa que pudiera parecer un barco o un tren transiberiano. Las confesiones de Manuel de Oliveira tienen un valor único porque la filmó siete años después de la Revolución de los Claveles y decidió que la película no se exhibiera hasta después de su muerte, es decir, treinta y cuatro años después. Esta es la tercera vez que se proyecta en España, con subtítulos de Daniel Trapiello, y con la presencia de Ricardo Trepa, actor y nieto del director cuyos comentarios fueron sumamente interesantes el coloquio posterior. Así que este breve ciclo que la semana próxima nos trae el documental Antonio Gaudí de Hiroshi Teshigahara es una buena iniciativa que ojalá se repita con frecuencia.