de Pier Paolo Pasolini. Italia, 1964. 137’.
1 de abril de 2021. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.
La película de Pasolini soporta muy bien el paso del tiempo. Por la forma de poner la cámara, por la atención a los rostros, por la ambientación tan cuidada y por el equilibrio entre una ficción casi poética y un naturalismo que hace también protagonistas a los figurantes. Son dos horas y cuarto que se hacen cortas en este repaso a la vida de Jesús especialmente oportuno en un Jueves Santo pandémico. Sin embargo, a pesar de que hoy no había la competencia de las procesiones, en el gran auditorio del Niemeyer apenas estábamos veinte personas esta tarde. Así que ni los creyentes ni los cinéfilos parecen tener mucho interés por la vida de Cristo ni por el cine de Pasolini. Me temo que sin la intercesión de Airbnb o de Netflix ni Dios es capaz de atraer a la gente.