de Hany Abu-Assad. Palestina, 2021. 91’.
2 de agosto de 2022. Cines Van Dyck, Salamanca. V.O.S.
Intensa y bien contada. Mostrando los dilemas a los que se enfrentan las mujeres palestinas entre el asedio perpetuo de Israel, el machismo familiar de su entorno y la crudeza militar de la resistencia palestina. En esto La traición de Huda me ha recordado a otra historia magnífica en la que la protagonista era una mujer israelí. Me refiero a Los informes sobre Sarah y Saleem de Muayad Alayan. En las dos queda clara cuánta razón tenía James Joyce cuando, al final del Ulises, ponía en boca de Molly Bloom una reflexión obvia: que las mujeres nunca han hecho las guerras y que el militarismo es siempre testosterónico. En todo caso, saber que la violencia y el machismo no son monopolio israelí y que en el lado palestino también se tortura, no debe hacernos olvidar quiénes son los que impunemente ocupan esos territorios y quiénes sufren desde hace décadas el asedio.