domingo, 13 de octubre de 2024

La infiltrada

de Arantxa Echevarría. España, 2024. 118.
13 de octubre de 2024. Cines Parqueastur, Corvera.

En los años noventa Arantxa se infiltró en ETA. Era una policía de Logroño que se ganó la confianza de la organización inventándose una nueva vida en San Sebastián. Durante ocho años no existió para nada que no fuera colaborar con ellos y facilitar información sobre sus actividades. Así que tuvo un papel destacado en el fin de ETA y arriesgó mucho por ello.

Si La infiltrada fuera una ficción gringa sería de las mejores del año y Carolina Yuste bien podría aspirar al Oscar por su interpretación magistral de un personaje que se mete en el alma y enamora. Pero lo que se cuenta en esta película pasó de verdad y Arantxa Echevarría (que ya había demostrado su excelentes maneras en Carmen y Lola o en Chinas) aquí lo borda. La infiltrada es un thriller policíaco tenso y magnífico, pero sobre todo tiene la valentía de abordar un tiempo y unos hechos (que la memoria a veces emborrona) con una lucidez impecable y huyendo de estereotipos maniqueos. Porque aquí al jefe de los policías sus compañeros le llaman (por algo) el inhumano y de los dos etarras con que vivirá nuestra infiltrada uno lo es en grado sumo y el otro no tanto. Mostrar, matizar, dar que pensar sobre unos tiempos terribles de los que ahora se aprovechan los canallas (el más reciente, Tellado, el portavoz del PP en el congreso que dio un execrable espectáculo el pasado miércoles con las fotos de víctimas socialistas). Así que lo dicho. Bravo por Arantxa Echevarría, bravo por esa actriz inconmensurable que es Carolina Yuste, bravo por todo el elenco y bravo, sobre todo, por un país que es capaz de volver sobre aquel tiempo con las miradas limpias y honestas de directoras tan estupendas como Iciar Bollaín en Maixabel o Arantxa Echevarría en La infiltrada.