20 de abril de 2015. Centro Municipal Integrado La Arena, Gijón. V.O.S.
Enea tiene veintinueve años, pero parece un niño bueno y alegre de diez. Es un infeliz al que solo le falta una mujer para ser completamente feliz. Sus amigos Carlo y Alex quieren que la sexual deje de ser una de sus necesidades especiales. Así que lo llevan a Austria y Alemania en su furgoneta para resolver esa carencia. Pero lo que él quiere es una mujer para toda la vida.
No sé qué fascina más de esta película, si el bondadoso magnetismo del protagonista o la maravillosa actitud de sus amigos (uno de ellos es el director). Enea nunca mira a la cámara, así que lo vemos con una naturalidad deliciosa en ese periplo europeo en el que llegará a tocar y a ser tocado por una mujer (como en Las sesiones de Ben Lewin), pero volverá esperando encontrar una novia para siempre. La escena final de los tres dentro de la furgoneta en el atasco es toda una lección de lo mucho que se puede decir sin decir nada. Sobre lo que se puede enseñar a las personas con necesidades especiales. Y sobre lo que se puede aprender con ellas. Es otra película admirable de El Documental del Mes.