14 de marzo de 2017. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.
Al terminar la Segunda Guerra Mundial, más de dos mil soldados alemanes casi niños son obligados a quitar las minas que dejó su ejército en las playas danesas. Al mando de un grupo de catorce de ellos está un oficial danés. Al principio los odia y los maltrata, pero luego sentirá compasión por ellos.
Los desastres de las guerras no terminan cuando las guerras acaban. Los campos minados son buena prueba de ello. Land of mine es un magnífico alegato contra algo tan aberrante como la fabricación y comercio de minas. Pero también es una lección sobre un episodio poco conocido de aquella guerra como el del penoso trabajo esclavo al que fueron sometidos adolescentes alemanes que tuvieron que retirar más de un millón de minas en las costas danesas. La mitad de ellos murieron haciéndolo y algo de eso es lo que nos muestra esta estremecedora película que se desarrolla en paisajes tan hermosos como desangelados. Land of mine nos muestra que un hombre puede odiar a otros cuando los ve como ejemplares indistinguibles del enemigo, pero no es tan fácil que lo haga cuando conoce sus nombres y los ha visto llorar. Es una película dura, pero no se regodea en la truculencia. Es edificante, pero no se permite ser complaciente ni panfletaria. Una buena película danesa sobre el mal y sobre las victimas. Y sobre lo difícil que es saber quiénes son realmente los malos.