10 de marzo de 2017. Teatro Filarmónica, III Semana del Audiovisual Contemporáneo de Oviedo.
Una joven china llega a Buenos Aires para trabajar con su familia. Poco a poco va aprendiendo español con la ayuda de unas clases. Vemos sus progresos en el idioma y también cómo le va yendo la vida. La real y las posibles.
Con el cortometraje Negrea de Juan Luis Ruiz (en el que una mujer que no habla recorre lugares -y no lugares- de Asturias) y con esta película argentina (la primera que dirige la alemana Nele Wohlatz, premiada por ella en Locarno) se abre la tercera edición de SACO, la interesante iniciativa anual que se consolida y crece en Oviedo. El futuro perfecto es una historia singular y desmañada que resulta por momentos, irónica y también algo naíf. Comienza como retrato casi documental del extrañamiento que siente el más radical extranjero, el que también lo es de la lengua. Pero, según va progresando en ella, la película va incluyendo, además de lo que la protagonista hace y dice, también lo que piensa e imagina. Por razones obvias, la película no puede cautivar por su agilidad lingüística, pero resulta agradable asistir a esta iniciación de una joven china en la fonética y el léxico porteño. El futuro perfecto no es una película fácil, pero tampoco resulta incómoda.