de Fernando León de Aranoa. España, 2022. 120’.
20 de noviembre de 2022. Cines Ocimax, Gijón.
Fernando León de Aranoa era el mejor para hacerlo. Para acompañar sin importunar, para ordenar unas imágenes y unas canciones que susurraba embelesada la chica que tenía al lado esta tarde. Todo es sinceridad y frescura en este retrato cercano del poeta de la voz rota al que seguimos de Úbeda a Buenos Aires. De la estación de Linares a Ciudad de México. De las Ventas al Teatro Salamanca... Así que este retrato de ida y vuelta en varios tiempos se hace delicioso con independencia de lo sabinesco que uno sea. Sorprende, pero se entiende, ese miedo torero que presenciamos en los previos a los conciertos. Pero la película se vuelve impresionante en aquella tarde en que Sabina fue a ver a su admirado José Tomás en la corrida de Aguascalientes en que sufrió aquella gravísima cogida. Él actuaba esa misma noche en la otra plaza de la ciudad y esas imágenes imprevistas expresan mejor que nada el sentimiento que a él y a tantos les inspira el toreo. Tras ellas, las de la caída en Madrid en el concierto con Serrat y esa hermosa canción con Leiva que da título a la película hacen que su final sea perfecto.