de D. Smith. EE.UU., 2023. 73’.
3 de febrero de 2024. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.
Asistimos a la clausura de la XII Muestra de Cine Social y Derechos Humanos (MUSOC) de la que hemos visto algunas películas muy interesantes como Los colonos, El eco y El paraíso, en el Valey o Las buenas compañías aquí en el Niemeyer. Este año no ha habido ninguna proyección en el Filarmónica porque, como nos ha recordado la presentadora de esta clausura, el Ayuntamiento de Oviedo ha eliminado su aportación al MUSOC (en plan canalla, como los países antiUNRWA). Ya de paso su concejal de Cultura ha anunciado que en Oviedo no habrá programación audiovisual, como pronto hasta marzo. Crucemos los dedos y ya veremos cómo quedan después Radar y SACO. Kokomo City es un documental montado en modo torrencial en el que se alternan testimonios de las protagonistas, imágenes alusivas a lo que van contando y músicas bien elegidas que dan al conjunto un estilo veloz, descarado y muy atractivo. Sin embargo, excepto en el tramo final, no hay apenas evolución en lo que se muestra. Es entonces cuando las muy lúcidas protagonistas de esta película relacionan las circunstancias y peligros de sus vidas con el color de su piel y lo que ello supone en un país como el suyo. Esos alegatos finales y la historia que una de ellas cuenta al comienzo sobre el momento en que descubrió que uno de sus clientes llevaba una pistola, son lo mejor de una película que quizá no debió ser la de clausura. Después de leer hoy el magnífico artículo de Muñoz Molina en El País, uno siente mucho más interés por lo que pasa en otros lugares y culturas que por las resabidas injusticias de ese país salvaje que no siente vergüenza por tener más armas que habitantes, por tener entre sus señas de identidad diferenciales el racismo más atávico o por facilitar armas y cobertura a ese otro país racista y belicoso que habla sin pudor de defensa propia cuando está matando a miles de palestinos en Gaza.