de Lola Quivoron. Francia, 2022. 110’.
27 de febrero de 2024. Casa de la Cultura, Avilés. V.O.S.
El título de la película es muy adecuado porque, más que montar en motos, parece que aquí se cabalgan. Así que Rodeo tiene algo de película de cuatreros con el forajido más peligroso en fuera de campo. Julia sería algo así como la motera solitaria, un ser indómito que se atreve a sentir ternura por la mujer y el hijo de ese jefe canalla. Julie Ledruc hace un trabajo magnífico interpretando a ese ser tan atractivo como esquivo, tan libérrimo como leal. Y en su primer largometraje Lola Quivoron tiene el acierto de hacer femenino y aún más cautivador a este personaje que encarna el heroísmo arquetípico de esos rebeldes sin causa que siempre vemos en versión masculina. Por lo demás, el realismo mágico de la última escena nocturna me ha recordado a algunos atrevimientos magníficos de Pablo Larraín. O a ese conmovedor final que tenía El llanero solitario después de los créditos.