de María Gisèle Royo, Julia de Castro. España, 2023. 72’.
8 de abril de 2024. Centro Cultural Valey, Piedras Blancas.
Jonathan incendia un discoteca en Sevilla y se va con Milagros en un descapotable. Les acompaña una muchacha oriental que solo habla inglés y dice ser una sirena. Por la zona de Bolonia se quedan sin gasolina y la sirena dice que se está quedando seca, así que la llevan al agua y se tumban desnudos en la arena. También hay un hombre mayor que le quita el corazón a un pez y una chica que se llama Paloma y parece gestionar un palomar. Y finalmente el encargo de Milagros a Jonathan para que la ayude a quedarse embarazada trayéndole semen de una orgía homosexual.
Sobre la marcha. Así parece estar hecha esta película cuyo título debe significar más o menos eso. Hay muchas frases hechas y ocurrencias itinerantes en una historia deliberadamente desmañada con vocación de festival LGTBI. Lo que no parece buena idea es que forme parte de la programación de la Cinemateca ambulante. Está bien llevar el cine periférico a las periferias de Asturias, pero no ahuyentar al público de las salas y quitarle las ganas de volver.