17 de septiembre de 2014. Parqueastur, Corvera.
Un joven checheno al que buscan los servicios antiterroristas de varios países llega al puerto de Hamburgo. La abogada de una ONG que le ayuda a ocultarse le pone en contacto con el banquero que custodia la herencia de su padre. A través de él, Günther intenta descubrir las redes islamistas más poderosas.
Enmarañada al principio y tensa al final, pero siempre interesante. La historia de John Le Carré funciona espléndidamente en la película. Tanto en el hilo principal del relato sobre los servicios de investigación antiterrorista como en las líneas secundarias de la historia (lo que le pasó a Günther en Beirut, las traiciones de los hijos a los padres, los verdaderos propósitos de este Jesucristo islamista, las pugnas entre los servicios secretos...) Bien escrita, bien dirigida y, sobre todo, bien interpretada por un Philip Seymour Hoffman que está inmenso (una vez más) en esta historia. Mientras disfruto con esta impresionante trabajo póstumo lamento las magníficas películas en las que ya no estará y con las que tanto habríamos disfrutado viéndole envejecer. Una pérdida lamentable para el cine. Sobre otra pérdida triste escribe hoy un precioso artículo en La Nueva España Ana Rebón, la trabajadora de los Cines Marta con la que compartimos tantas buenas películas en ese palacio. El pasado día 3 hizo un año de la última proyección. Merece la pena leerlo.