26 de septiembre de 2016. Cines Parqueastur, Corvera.
Rosa es una prostituta madura y triste que vive con su madre, una mujer con mucho carácter que también lo fue. Prostituta porque, más que triste, la anciana es muy agobiante. Donde viven hay también una vecina insoportable, un travesti amigo y otra prostituta rusa y drogadicta que tiene una niña preciosa. Cuando la rusa muere la niña se esconde en la casa de Rosa y su madre, esas mujeres que no se entienden y no saben que se necesitan.
Solo salimos de esa corrala pobre para acompañar alguna vez a Rosa en su trabajo nocturno. Es una historia costumbrista de interiores y vecindarios. Terele Pávez y Carmen Machi encarnan bien la aspereza de esa relación entre madre e hija. También está bien Asier Etxeandía en el contrapunto travesti que junto a ellas y con esa niña angelical casi componen una familia. Pero, aunque el planteamiento de la historia tiene fuerza, su desarrollo no va más allá de lo previsible y los personajes no se salen de lo que cabe esperar de su carácter desde los primeros minutos de la película.