de M. Night Shyamalan. EE.UU., 2023. 100’.
6 de febrero de 2023. Cines Parqueastur, Corvera.
Me ha pasado de nuevo. Igual que con Múltiple, las buenas críticas que he leído sobre esta película y las referencias al espacio único en que se desarrolla la historia me hicieron esperar algo más reflexivo y con cierto estilo teatral. Pero no. La metáfora de los cuatro jinetes del apocalipsis tiene poco recorrido y uno no acaba de saber si lo que se pretende es cuestionar la solidaridad humana y la solidez de la familia (también la homosexual) o denunciar los riesgos globales y la credulidad general. En esto último, me sorprende la ingenuidad casi naif de que el medio para convencer de la catástrofe sea televisivo y las plagas que asolan al mundo lleguen solo a su ombligo anglosajón. Me llama la atención lo complacientes que son muchos críticos con estas cosas y lo crueles que seguramente habrían sido si la película fuera española, el bosque estuviera en Navarra y las pantallas de Tele 5 mostraran a los protagonistas imágenes de tsunamis en las costas de Chile o el Caribe, de virus cebándose con las gentes de Buenos Aires o Barcelona y caídas en picado de decenas de aviones sobre Ciudad de México, Bogotá o Madrid. En fin.