de Greta Gerwig. EE.UU., 2023. 114’.
21 de julio de 2023. Cines Parqueastur, Corvera.
Apta para todos los públicos. Desde las niñas de primaria vestidas de rosa que abundaban esta tarde en el cine hasta Yolanda Díaz que, al parecer, verá mañana Barbie en la jornada de reflexión. Y es que, a pesar de que la parafernalia publicitaria podría hacer pensar que se trata de una película bobalicona, era evidente que Greta Gerwig (la directora de Lady Bird y coguionista en Frances Ha y Mistress America de Noah Baumbach, que también es coguionista aquí) no iba a hacer solo un juguete infantil para sacar provecho a ciertas nostalgias. Desde la primera escena, inspirada en los monos kubrickianos, Greta Gerwig va poniendo las cosas en su sitio en una película que tiene mucha gracia, pero también mucha intención. De hecho, aunque radicalmente gringa, la historia está llena de guiños feministas, siempre alegres e irónicos pero también ácidos y (auto)paródicos. Pero Barbie también se disfruta por el despliegue visual, coreográfico y musical. En la forma de dividir las realidades y en el manejo del color, la película de Gerwig tiene bastante que ver con la reciente Asteroid City de Wes Anderson y, siendo muy distintas, también hay cierta vecindad crítica con Oppenheimer, la superproducción con la que esta semana comparte estreno anunciadísimo y desalojo de competidores en las carteleras. Así que, aunque no vayamos de rosa ni nos hayamos hecho ninguna foto en la gran caja de cartón que hay en la entrada del cine, hemos disfrutado mucho con el despliegue visual, la fina ironía y las diversas capas de una película (nada) naif que (no solo) es apta para todos los públicos.