de Tran Anh Hung. Francia, 2023. 135’.
23 de diciembre de 2023. Cines Los Prados, Oviedo. V.O.S.
Siendo francesa y gastronómica me temía lo peor, pero Juliette Binoche y Benoît Magimel (él en un papel muy distinto al de Pacifiction) están estupendos en esta historia de amor, que es también un homenaje a las pasiones gastronómicas y a los ciclos de la vida. En la primera parte apenas se habla. Solo lo necesario para coordinar el baile hipnótico de cazuelas, cucharas, cuchillos, verduras, salsas y fogones que uno podría estar mirando eternamente mientras disfruta de los cálidos cambios de luz (mayormente horizontal) en esa cocina que conjuga continuamente los verbos más deliciosos: batir, rehogar, escaldar, tronchar, cortar, desmenuzar, trinchar, freír, sofreír, rebozar, escalfar, requemar, rebañar... Así que casi no se echa en falta la única dimensión sensorial de la que el cine carece, porque los aromas bien puede ponerlos la imaginación. Tran Anh Hung ha tenido el acierto de entender que, en ese espacio en que pasan tantas cosas importantes y está siempre abierto al paisaje, pueden entrar y salir libremente infinitos sonidos que maridan divinamente. Por supuesto, los que producen aquellos verbos, pero también los que regala la naturaleza en verano. Así que también se cuelan continuamente los sonidos de las tórtolas, los mirlos, los cucos, las urracas, los pitos reales o los vencejos. A fuego lento es, por tanto, una delicia para todos los públicos. Para los que disfrutan (o quisieran saber disfrutar) con la vista, con el oído, con el olfato y, por supuesto, con el paladar.