16 de febrero de 2014. Centro Niemeyer, Avilés. V.O.S.
Benjamin Murmelstein fue el último presidente del consejo judío de Theresienstadt, un gueto que los nazis quisieron presentar como modélico. Él fue el único presidente de esos consejos que sobrevivió al holocausto. El papel de líderes judíos como Murmelstein en aquellos años es aún motivo de controversia. El director de Shoah lo repasa en la serie de entrevistas que grabó con él en Roma en 1975 y que ahora ven la luz en este documental.
Han pasado casi cuarenta años de una entrevista que habla de hechos de los que entonces ya habían pasado más de treinta años. Seguramente por eso Murmelstein la concedió. Y quizá también por eso Lanzmann la hace pública ahora. Aunque Murmelstein disienta radicalmente de las tesis de Hannah Arendt, sus testimonios vienen a corroborarlas. Especialmente las relativas a la cercanía entre los responsables del holocausto y los líderes judios cuya colaboración inicial con Eichmann para promover la emigración acabó facilitando la organización de las deportaciones hacia el exterminio. El entrevistado tiene excelente memoria, notable lucidez y suficiente perspicacia para decir exactamente lo que quiere decir (que no es poco). El entrevistador sabe dejarle hablar, pero también hacerle preguntas incómodas sin acorralarlo. Son casi cuatro horas de testimonios del mayor interés entre los que se intercalan las visitas que Lanzmann acaba de hacer a los lugares que se citan. Allí relata los terribles acontecimientos que sucedieron y lee testimonios clarificadores para comprender la trama que hizo posible aquel horror. Una oportunidad magnífica la de esta tarde en el Niemeyer para conocer nuevas claves sobre unos hechos fundamentales de la historia contemporánea.